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leonardo_munoz's review
4.0
El libro me ha gustado mucho. A pesar que casi la mitad de los poemas tienen un tinte modernista del cual no me interesa mucho, los postmodernistas tirados a Parra los encontré muy ingeniosos, muy imaginativos, muy entretenidos. Sabiduría de los insectos, El Doliente, El perfeccionista, Sujeto en cuarto menguante, Sociedad de consumo, entre cuantos más, son algunos de los mejores poemas que he leído en lo que llevo de vida.
Me sorprende que Hahn sea uno de los poetas menos reconocidos públicamente en Chile, quizá sea porque casi toda su vida la ha pasado en los Estados Unidos.
Logra su cometido muchas veces de introducir temáticas cotidianas sin enredarse en métodos que complican el entendimiento de cualquier lector no avezado, es sumamente didáctico. Sabiduría de los insectos es la máxima expresión: se siente como si la hubiera escrito usando de tinta la inocencia de un infante.
Me encantan también sus prosas, me gustaría seguir leyendo más crónicas suyas. Demuestran lo interesante de su vida y no hay ápice de omisión frente al lector.
También adoré el principio y el final del libro. Empezar con un poema y terminar con una prosa que declaran su amor infinito a la poesía, hablando por una parte de sus infinitos motivos y al final del motivo de otros para vivir.
Toda una suerte haberlo pillado a 5 lucas en una librería de segunda mano y más encima en la sección de Biología en vez de la de Poesía. Parece que ha estado destinado a perderse en los anales de un Chile poco dedicado a la lectura y más a la tele.
Me sorprende que Hahn sea uno de los poetas menos reconocidos públicamente en Chile, quizá sea porque casi toda su vida la ha pasado en los Estados Unidos.
Logra su cometido muchas veces de introducir temáticas cotidianas sin enredarse en métodos que complican el entendimiento de cualquier lector no avezado, es sumamente didáctico. Sabiduría de los insectos es la máxima expresión: se siente como si la hubiera escrito usando de tinta la inocencia de un infante.
Me encantan también sus prosas, me gustaría seguir leyendo más crónicas suyas. Demuestran lo interesante de su vida y no hay ápice de omisión frente al lector.
También adoré el principio y el final del libro. Empezar con un poema y terminar con una prosa que declaran su amor infinito a la poesía, hablando por una parte de sus infinitos motivos y al final del motivo de otros para vivir.
Toda una suerte haberlo pillado a 5 lucas en una librería de segunda mano y más encima en la sección de Biología en vez de la de Poesía. Parece que ha estado destinado a perderse en los anales de un Chile poco dedicado a la lectura y más a la tele.
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