Take a photo of a barcode or cover
sad
fast-paced
hopeful
inspiring
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
No
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Complicated
Bu aralar meşgale tutarken ertelediğim klasik kitapları (malady-feeder olmayan) sesli kitap olarak dinleme fikri hoşuma gidiyor. Da bu kadar para veresim yok, yok mu bu storytel'in bi bugı? nys.
Zeplin Kitap'tan Göker Ersivri seslendirmiş ama sevemedim. Sesindeki neşeli (ya da buna benzer) tını beni irite etti. Yalnız bu değil tonlamadaki tekdüzelik ve vurgu yavanlığı de keza öyle; heyecan, öfke, hayret, özlem, hüzün vb. duyguları seste duyamıyorsunuz maalesef höhöh (üzgünüm). Hocam gerek var mı bu kadar müspet olmaya bilemiyorum.
Benim için salgın, distopya, medeniyet kavramlarından çok insanın ebedi açlığı iktidar, değişmez kibri ve kuşak çatışmasının güzel bir örneği. Yoksa distopya öyküsü olmak için çok fazla eksiği var; yok dönemleri aşan anlatı fln geçiniz.
Şu an bişi' fark ettim ki bir drama queen olarak bu pandemi zamanında salgın, hastalık, karantina temalı kitap okuyup dram kasmamışım, bilinçaltımın 'bitmesini' beklediğine inanmak istiyor ve konumuza geri dönüyorum ama bu burda kalsın.
Vitaminken okuduğum pek sevdiğim Martin Eden'ı asla hatırlamadığım ve London'ı da başka okumadığım için fazla boş konuşmak istemiyorum.
Zeplin Kitap'tan Göker Ersivri seslendirmiş ama sevemedim. Sesindeki neşeli (ya da buna benzer) tını beni irite etti. Yalnız bu değil tonlamadaki tekdüzelik ve vurgu yavanlığı de keza öyle; heyecan, öfke, hayret, özlem, hüzün vb. duyguları seste duyamıyorsunuz maalesef höhöh (üzgünüm). Hocam gerek var mı bu kadar müspet olmaya bilemiyorum.
Benim için salgın, distopya, medeniyet kavramlarından çok insanın ebedi açlığı iktidar, değişmez kibri ve kuşak çatışmasının güzel bir örneği. Yoksa distopya öyküsü olmak için çok fazla eksiği var; yok dönemleri aşan anlatı fln geçiniz.
Vitaminken okuduğum pek sevdiğim Martin Eden'ı asla hatırlamadığım ve London'ı da başka okumadığım için fazla boş konuşmak istemiyorum.
yorumda üç tane yok olması da beni irite etti
xoxoxo
iko
1912 yılında yazılmış olmasını aklım almıyor gerçekten.
challenging
dark
mysterious
reflective
sad
slow-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
No
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Complicated
Among the recommendations from Prof. Fee in his Greatest Plagues lectures, this one intrigued me the most, especially as a historical artifact. Written in 1912 by as self-professed socialist, it includes the class themes I expected: society has devolved into a global oligarchy by the time the scarlet plague struck in the imaginary future of 2013. What I didn’t expect, and perhaps I should have, was how this supposedly radical man would cling to the patriarchy and white supremacy in his writing.
London couldn’t imagine any woman survivor who might be able to sustain herself, or would have sufficient knowledge of the natural world to at the very least become a medicine woman. This stretches the imagination, as in the early 20th century herbal medicines were squarely in the province of women. Not even the women of the Santa Rosas, who seemingly had some farming experience, could bargain that into a modicum of social prestige.
There are no real descriptions of the skin color of most of the characters, so I assumed some of the survivors in California would be African American. Yet at the end, London describes one of the Angelenos tribe as being a Mexican and “very black,” which implies the children had never seen a dark skinned person before. In all of California and Utah, not one African American survived. Not one. And to top it off, he imagines a future in which the “great Arian conquest” would “work backwards” from west to east.
This doesn’t take merit away from his writing. And in my search of a historical perspective, it was gold in seeing what lack of imagination of a more equitable society has done in making the contributions of communities of color and women invisible to the rest of the nation.
London couldn’t imagine any woman survivor who might be able to sustain herself, or would have sufficient knowledge of the natural world to at the very least become a medicine woman. This stretches the imagination, as in the early 20th century herbal medicines were squarely in the province of women. Not even the women of the Santa Rosas, who seemingly had some farming experience, could bargain that into a modicum of social prestige.
There are no real descriptions of the skin color of most of the characters, so I assumed some of the survivors in California would be African American. Yet at the end, London describes one of the Angelenos tribe as being a Mexican and “very black,” which implies the children had never seen a dark skinned person before. In all of California and Utah, not one African American survived. Not one. And to top it off, he imagines a future in which the “great Arian conquest” would “work backwards” from west to east.
This doesn’t take merit away from his writing. And in my search of a historical perspective, it was gold in seeing what lack of imagination of a more equitable society has done in making the contributions of communities of color and women invisible to the rest of the nation.
dark
tense
fast-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
No
adventurous
dark
emotional
mysterious
reflective
sad
tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
No
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Complicated
<b>[3.5/5]</b>
Para ser mi primer acercamiento a Jack London debo reconocer que esperaba menos de esta pequeña historia, pero claramente me ha dejado sorprendido para bien, y lo he disfrutado mucho de principio a fin, aunque reconozco que más el inicio y el medio que el final.
En <b>La peste escarlata</b> nos encontramos con un hombre y un niño caminando cerca de unas vías de tren, en lo que parece ser un mundo muy distinto al que conocemos (por cierto, por un momento sentí como si estuviera leyendo <b>La carretera</b> de Cormac McCarthy, que aunque no he leído se dice que es acerca de un mundo apocalíptico donde también un hombre y un niño son los protagonistas; ya me tocará tener esa experiencia lectora), cuando de pronto se cruzan con un oso y es ahí cuando el hombre —quien se revela como el abuelo del niño— recuerda momentos de su pasado, de cómo era el mundo antes de que la peste escarlata viniera a cambiar la humanidad para siempre.
A través de su relato, Smith (el abuelo) comparte la travesía que vivió sesenta años atrás, en 2013, el año en que la enfermedad apareció y el cómo logró sobrevivir ante tal calamidad. Creo que es a partir de que el abuelo comienza a hablar y a contar su experiencia a sus nietos que esta novela me atrapó para no soltarme hasta el final, y es que la manera de relatar su historia, así como las descripciones tan puntuales y que se sienten de cierta manera realistas, me hicieron sentir la angustia y la incertidumbre que nuestro protagonista experimentaba ante un evento de tal magnitud y que ante todo, era desconocido para todos.
La narrativa de London me pareció muy adecuada y muy bien ejecutada, con un ritmo ligeramente acelerado que trasmite las emociones de Smith, así como la atmósfera del lugar desconocido al que está por enfrentarse, esto es, las consecuencias de la enfermedad. También me gustó el papel que desempeñaban los nietos de Smith, los oyentes del relato, personajes que nunca vivieron en un mundo poblado de gente y por ende, carecen del conocimiento para entender cómo se comportaba una sociedad, y dado que tenían que cuestionar muchas cosas que podrían parecer obvias, es ahí cuando se revela la falta de humanidad en ellos, esa humanidad que no desarrollaron dadas las circunstancias en las que viven, así como la nostalgia por un mundo que fue y que ya no será en los pensamientos del abuelo.
Una historia corta, bien escrita y con un final, que si bien siento que le faltó profundizar más, así como ciertos detalles que no me terminaron de gustar, es un final que cumple con lo necesario para cerrar el relato. En general, lo recomendaría, y además de que se tarda nada en leerlo, se hace una lectura entretenida.
<i><b>Todo desaparece. Solo permanecen las fuerzas cósmicas y la materia, que fluctúa constantemente, actúa y reacciona y produce los eternos tipos: el clérigo, el soldado y el rey. De las bocas de los bebés surge la sabiduría de todas las edades. Algunos lucharán, otros reinarán, otros orarán. El resto trabajará y sufrirá mientras en sus carcasas sangrantes se yergue de nuevo la belleza asombrosa y la maravilla increíble que es la civilización.</b></i>
Para ser mi primer acercamiento a Jack London debo reconocer que esperaba menos de esta pequeña historia, pero claramente me ha dejado sorprendido para bien, y lo he disfrutado mucho de principio a fin, aunque reconozco que más el inicio y el medio que el final.
En <b>La peste escarlata</b> nos encontramos con un hombre y un niño caminando cerca de unas vías de tren, en lo que parece ser un mundo muy distinto al que conocemos (por cierto, por un momento sentí como si estuviera leyendo <b>La carretera</b> de Cormac McCarthy, que aunque no he leído se dice que es acerca de un mundo apocalíptico donde también un hombre y un niño son los protagonistas; ya me tocará tener esa experiencia lectora), cuando de pronto se cruzan con un oso y es ahí cuando el hombre —quien se revela como el abuelo del niño— recuerda momentos de su pasado, de cómo era el mundo antes de que la peste escarlata viniera a cambiar la humanidad para siempre.
A través de su relato, Smith (el abuelo) comparte la travesía que vivió sesenta años atrás, en 2013, el año en que la enfermedad apareció y el cómo logró sobrevivir ante tal calamidad. Creo que es a partir de que el abuelo comienza a hablar y a contar su experiencia a sus nietos que esta novela me atrapó para no soltarme hasta el final, y es que la manera de relatar su historia, así como las descripciones tan puntuales y que se sienten de cierta manera realistas, me hicieron sentir la angustia y la incertidumbre que nuestro protagonista experimentaba ante un evento de tal magnitud y que ante todo, era desconocido para todos.
La narrativa de London me pareció muy adecuada y muy bien ejecutada, con un ritmo ligeramente acelerado que trasmite las emociones de Smith, así como la atmósfera del lugar desconocido al que está por enfrentarse, esto es, las consecuencias de la enfermedad. También me gustó el papel que desempeñaban los nietos de Smith, los oyentes del relato, personajes que nunca vivieron en un mundo poblado de gente y por ende, carecen del conocimiento para entender cómo se comportaba una sociedad, y dado que tenían que cuestionar muchas cosas que podrían parecer obvias, es ahí cuando se revela la falta de humanidad en ellos, esa humanidad que no desarrollaron dadas las circunstancias en las que viven, así como la nostalgia por un mundo que fue y que ya no será en los pensamientos del abuelo.
Una historia corta, bien escrita y con un final, que si bien siento que le faltó profundizar más, así como ciertos detalles que no me terminaron de gustar, es un final que cumple con lo necesario para cerrar el relato. En general, lo recomendaría, y además de que se tarda nada en leerlo, se hace una lectura entretenida.
<i><b>Todo desaparece. Solo permanecen las fuerzas cósmicas y la materia, que fluctúa constantemente, actúa y reacciona y produce los eternos tipos: el clérigo, el soldado y el rey. De las bocas de los bebés surge la sabiduría de todas las edades. Algunos lucharán, otros reinarán, otros orarán. El resto trabajará y sufrirá mientras en sus carcasas sangrantes se yergue de nuevo la belleza asombrosa y la maravilla increíble que es la civilización.</b></i>
dark
mysterious
medium-paced
reflective
fast-paced