Reviews tagging 'Toxic relationship'

Sempre hem viscut al castell by Martí Sales, Shirley Jackson

37 reviews

davidrb's review against another edition

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challenging dark emotional mysterious sad tense slow-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? No
  • Loveable characters? It's complicated
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

5.0

DAMN. Shirley Jackson is a master of dread: the entire book is a slow build to one disaster interrupted by another, and the entire time, your hair is on end. You don't know exactly what is going to happen, but also, don't you? Perfect despairing horror.

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merricatblackwood's review against another edition

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dark mysterious
  • Plot- or character-driven? Character
  • Loveable characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

5.0


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2ndbooktotheright's review against another edition

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challenging dark emotional mysterious sad tense medium-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

4.0


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jbellomy's review against another edition

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challenging dark mysterious tense slow-paced
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? No
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

3.0


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aegireads's review against another edition

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dark mysterious fast-paced
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? It's complicated
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

5.0


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amy_grindhouse's review against another edition

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adventurous dark emotional mysterious sad tense medium-paced
  • Strong character development? It's complicated
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

4.0

I love Shirley Jackson, this book took me a while to finish not because it was challenging, I just kept stopping and starting for reasons I don't remember. But when I finally did finish I of course felt very accomplished, but also very cozy and sad. Cozy, because I was now nesting with Merricat and Constance in their "new home". And sad because of well, everything else.  I love Jackson's writing style, everything is so vivid and bright. I feel like I can reach out and touch some of the vegetables in Constance's garden, and I can taste the years and years of preserves.

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danidamico's review against another edition

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dark mysterious sad tense slow-paced
  • Strong character development? It's complicated
  • Loveable characters? It's complicated
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

5.0

Siempre hemos vivido en el castillo es una novela que relata la historia de dos hermanas, Mary Katherine (o Merricat) y Constance Blackwood, sobrevivientes de un envenenamiento que terminó con la vida de casi toda su familia, exceptuando al tío Julian. Está narrada por la menor, Merricat, una adolescente que construye escondites con ramas y hojas, que desearía ser una mujer lobo, y que adora incondicionalmente a su hermana.

Disfruté mucho esta lectura, una historia que en manos de un escritor menos capaz podría aburrir un poco. Shirley Jackson nos presenta a la narradora perfecta, que realmente hace que la novela se destaque, más allá de su trama, y cautive al lector hasta el punto de no querer dejar de leer ni por un minuto. Creo que lo más importante en este caso, no son los hechos, sino la atmósfera y las sensaciones que la autora genera, junto con las caracterizaciones de los personajes. El ritmo me pareció magistral, dejando entrever de a poco pistas y recuerdos fragmentados que nos van guiando como miguitas de pan hacia la revelación final, que no es realmente una confesión, sino más bien un entendimiento entre hermanas.

Desde el comienzo, la narradora se dirige a nosotros, los lectores, como si fuésemos personas de su confianza, lo cual es un montón considerando que Merricat no confía en nadie, únicamente en Constance. Es así como nos convence, a partir de la primera página, de que estamos del lado de las Blackwood, somos una o uno de ellas; no formamos parte del pueblo, de los forasteros. Esto generó que automáticamente sintiera una especie de complicidad con la protagonista, como si nos guiñáramos el ojo la una a la otra. Es justamente así como Merricat, quien descubriremos luego es una narradora poco confiable, nos engaña. Como escribe Joyce Carol Oates en el posfacio del libro: "A lo largo de más de cien páginas, Merricat se burla de nosotros, por lo que ella sabe y nosotros no". Este engaño es solamente posible gracias a Shirley Jackson y su talento, ya que es ella la que nos permite empatizar con las hermanas. Es por la convincente narración de Jackson en la voz de Merricat que, inclusive al final de la novela, seguimos de su lado, porque, de cierto modo, ellas siguen siendo las víctimas, aunque tal vez ya no del pueblo, sino de sí mismas, y de esa casa. Generar empatía es definitivamente la marca de un gran escritor.

Otro factor increíble de la novela es el desarrollo, la profundidad y complejidad de los personajes, en especial de las dos hermanas. Merricat y Constance son de carne y hueso, a veces hasta frustrantes y difíciles de comprender. La menor es como una criatura salvaje, que a la vez tiene una inteligencia calculadora y un sentido del humor macabro y sarcástico, mientras que Constance sí es una mujer más convencional, pero que también tiene una cualidad enigmática, que parece esconder cierta perversidad. El vínculo entre ambas es intenso sin dejar de ser creíble, un amor que no tiene límites, cuya lealtad no se quiebra ni ante un acto atroz. Llega un punto en el que uno no sabe si sentirse conmovido o perturbado. Me encantó que Shirley Jackson se animara a jugar con la perversidad y a hacer que su narradora fuera controversial, no necesariamente agradable, con pensamientos como: "Deseé que todos estuvieran muertos y caminar sobre sus cuerpos".

Se podría decir que la novela es una especie de cuento de hadas trastornado, deformado por el arsénico y chamuscado por las llamas ardientes. Un cuento de hadas en el que
la heroína es también la asesina
. Como en todo cuento de hadas, hay un final feliz, aunque este es uno agridulce, que se siente a al vez como una liberación y una condena. Es como una ilusión que promete felicidad eterna a las hermanas, aunque la realidad es que se irán transformando, con el paso de los años, en fantasmas. Existe en esta historia un poco de realismo mágico, ya que, por momentos, lo cotidiano se mezcla y se confunde con lo fantástico. Por ejemplo, Merricat cree que su primo Charles (personaje odioso si los hay) es un fantasma y un demonio, y que los objetos tienen poderes y pueden funcionar como amuletos, que su gato Jonas le habla y que la casa tiene sentimientos ("Tenía la esperanza de que la casa, ofendida, expulsaría a Charles por sí misma").

Se puede percibir cierta reminiscencia entre las Blackwood y las brujas que fueron perseguidas y quemadas alrededor de esa misma región, en Nueva Inglaterra, siglos atrás. Esto se puede apreciar más específicamente en la escena
del incendio y subsecuente destrozo por parte de los pueblerinos, quienes se encuentran en un estado de éxtasis terrorífico, riéndose sin parar, abalanzándose sobre Merricat y Constance con los brazos extendidos.
Las hermanas no encajan con el resto del pueblo, son vistas como una amenaza y no cumplen con las normas sociales de la época, por lo que son acosadas grotescamente en manos de sus vecinos,
arrinconadas hasta el punto de cerrar sus puertas por el resto de la eternidad, siendo transformadas en monstruos, mitos y leyendas urbanas. Puedo imaginármelas, años más tarde, espiando desde la oscuridad a los de afuera, ya con canas grises y una palidez espectral a causa de mantenerse escondidas en su castillo sin torre, mientras la gente continúa cantando:"Dijo Constance, ¿una taza de té querrás? Oh no, dijo Merricat, me envenenarás".
 

 
Después de escuchar desde adentro de la casa a una mujer que intenta asustar a un niño, contándole que las hermanas Blackwood lo comerán, en la última página, aparece este diálogo:

-Me pregunto si sería capaz de comerme a un niño- dice Merricat. A lo que Constance responde, "yo no sé si sabría cocinarlo".

Se supone que el intercambio es a modo de chiste, pero bueno, a veces se dice que toda leyenda urbana, todo mito, tiene algo de verdad.  

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