4.23 AVERAGE


Devastador.
challenging informative reflective sad tense medium-paced

fruitybusiness's review

5.0
challenging dark sad

2 de Octubre de 1968 - Matanza de Tlatelolco - matanza estudiantil perpetrada el 2 de octubre de 1968 por orden del gobierno mexicano en la Plaza de las Tres Culturas - el número de víctimas oscila entre 200 y 300.

10 de Junio de 1971 - Matanza de Jueves Corpus "Halconazo" - manifestación estudiantil violentamente reprimida por un grupo paramilitar al servicio del estado llamado "Los Halcones" -número de muertos cercano a 120.

3 de Mayo del 2006 - Disturbios de Atenco - represión a civiles por parte de tres mil policías estatales y federales en el poblado de San Salvador Atenco - quejas contra elementos policíacos por presuntas vejaciones y violaciones sexuales a 26 mujeres.

26 de Septiembre del 2014 - Desaparición forzada de Iguala - serie de episodios de violencia, en el que la policía municipal de Iguala persiguió y atacó a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa - saldo de al menos 9 personas fallecidas, 43 estudiantes desaparecidos de esa escuela normal rural y 27 heridos.

Empecé a leer este libro sin ninguna idea de lo que había pasado en el 68, y comencé a leer a Poniatowska con cero conocimiento sobre la historia de México. Cuatro libros de Poniatowska después ya puedo diferenciar a Pancho Villa de Emiliano Zapata, sé algo del PRI, miro el surrealismo con unos ojos más mexicanizados, y en general tengo una perspectiva diferente de México.

Poniatowska, la premio cervantes que muchos desconocen, la criticada pero también amada. Este libro en particular te lleva al lado odiado de Poniatowska, ¿alguien ha leído la última columna de Luis Gonzales de Alba? http://www.milenio.com/firmas/luis_gonzalez_de_alba_sedescubrioque/Podemos-adivinar-futuro_18_822097815.html
o su desacierto con un poema de Borges?
https://www.youtube.com/watch?v=ezedUblI2M4

En este momento la quiero, pero sí espero que con los años pueda ver su trabajo de una manera más crítica, con conocimiento. Por ahora soy una ciega total y quiero seguir de la mano de Elena por todo México.

Fragmentos, testimonios para recordar:

Ahora te das cuenta de por qué soy hippie
Eduardo Parra del Río, hippie


A mí me encanta la juventud de hoy, su moda, sus canciones, su libertad, su falta de hipocresía, su manera de enfrentarse al amor y de vivirlo. Prefiero a los Beatles que a Beethoven. ¿Cómo comparar "I'll be mine" de John Lennon, "The fool on the Hill" de Paul McCartney con los románticos de mi época? Yo viví sentada en el blanco diván de Agustín Lara, con mi pie chiquito como un alfiletero descansando en un cojinete; me cantaban "Mujer, mujer divina" y el hastío era pavorreal que se aburría de luz por la tarde. No sé que hubiera dado por que me dijeran en vez de "y te has vuelto medrosa y cobarde", "see you later alligator, after a while, cocodrile", y porque las rupturas se limitaran a ; Bye bye love, bye bye happiness, hello loneliness, I think I'm gonna cry.
Luz Fernanda Carmona Ochoa, madre de familia


Una manifestación sin policías es una manifestación pacífica.
Manifiesto publicado en El día el 12 de agosto de 1968 y firmado por el Consejo Nacional de Huelga y la Coalición de Maestros de Enseñanza Media Superior por Libertades Democráticas.


Después de pasarnos todo el día en una brigada, me daba risa y coraje regresar a CU y asistir a una asamblea para oír los piques entre grupos y ver que los cuates tardaban cinco horas en sacar una pinche resolución. Nosotros saliamos a brigadas y nos dábamos en la madre con la raza. Los teóricos no salían a brigadas; se quedaban encerrados cotorree y cotorree nomás perdiendo el tiempo. Hablaban, por ejemplo, de los presos políticos. Nosotros los brigadistas comenzamos a entender lo que eran los presos políticos cuando nos empezaron a perseguir sin que estuviéramos haciendo nada ilegal... A nivel de base, todos éramos amigos: Poli, UNAM, Chapingo. Pero en el CNH, que maoístas, que trotskos, que espartortas, que los "peces" PC, ¡que desmadre! Yo era de la base y sé que nosotros hubiéramos aceptado el diálogo con el que fuera, y el CNH no, que no se podía aceptar el diálogo con ningún funcionario que estuviera en la represión. ¡Si el gobierno entero era la represión! En las asambleas se aventaban peroratas de más de una hora sobre Althusser, Marx y Lenin, pero no decían lo que a la raza le interesaba. Qué vamos a hacer mañana. ¡Puras jaladas! Estaban derrotados por principio porque eran teóricos y se la pasaban explicándonos por qué el gobierno no podía resolver el pliego petitorio. ¡Y es que en la UNAM hay cada escuelita! En Ciencias Políticas, esa pinche escuelita, hay muchos priístas. Allí los chavos piensan que van a ser presidentes. ¡ No me lo diga, sírvamelo! En la Facultad de Derecho, todos son presidentes en potencia. Eso sí, en los primeros años son chavos muy revolucionarios, pura pantalla; manejan un lenguaje que olvídate, que la tecnocracia, la humanización de la ciencia, el arte la ciencia la técnica al servicio del pueblo, y demás madres. En esos años tienen una formación marxista leninista a muerte y al final no son más que unos pinches burócratas porqué ni en economía ni en Derecho ni en Ciencias Políticas, ni en Filosofía y Letras ni en Humanidades van a resolver problemas concretos del país...Dirigentes con esa formación hablaban mucho y yo tenía ganas de darles hasta por debajo de la lengua, porque me parecía que tenían un papel negativo en el movimiento.
Salvador Martínez della Rocca, Pino, del Comité de Lucha de la Facultad de Ciencias de la UNAM.


Ya no más porras injuriosas, olvídense de los insultos y de la violencia. No lleven banderas rojas. No carguen pancartas del Che, ¡ni de Mao! ¡ Ahora vamos a llevar la figura de Hidalgo, la de Morelos, la de Zapata, pa' que no digan ! ¡Son nuestros héroes! ¡Viva Zapata! ¡Viva!.
Consigna del CNH


...Eran tan largas las asambleas que de repente se aprobaban sesiones de chiflidos y ruidos para despertar a la raza. Había de doscientos diez a doscientos cuarenta delegados, para que no predominara ningún grupo político. El diez porciento era de militancia política y el noventa por ciento era gente independiente, y este grupo de gente era el que le daba sus características populares al Consejo, su originalidad, su fuerza... El contenido político no se lo daban las palabras sino las actitudes . Yo ya no creo en las palabras. Los priístas usan un lenguaje revolucionario, emplean términos muy avanzados, y sin embargo un campesino, sin palabras, sin lenguaje, con su sola actitud, es más revolucionario que todos nosotros juntos.
Raúl Álvarez Garín, del CNH


¿A dónde van los estudiantes cuando salen? ¿A dónde van los de la UNAM, los del Poli cuando terminan su carrera? A la iniciativa privada o al gobierno. O, ¿acaso van a algún otro lado? Entonces, ¿qué iban a demandar los que manifestaban? ¿Qué pedían ? ¿Qué quieren, si de todos modos tarde o temprano pasarán a formar parte del establishment al que se oponen?
Heriberto Alarcón Pimentel, industrial


Ninguna mujer de la clase media se atreve a retar a la institución mínima: la de su familia. Entonces, ¿cómo va a retar a las grandes instituciones?
Elías Padilla Ruvalcaba, sociólogo


Se espera a los padres, al amigo o a la novia, a la esposa o a los hijos, es parte de la lucha contra los muros que impiden una comunicación personal y la satisfacción de necesidades afectivas y materiales. Pero también se espera la revista, los periódicos y las noticias de nuestro medio social y político; es la lucha contra los muros que quisieran apartarnos del mundo que inspira nuestras inquietudes y por las que llegamos aquí; también se espera la audiencia, la sentencia; el absurdo que aguarda a cada quien como consecuencia natural de un sistema igualmente absurdo. Los padres son los que más resienten esta clase de espera y la llegada de una injusta sentencia como la coronación y respuesta a su solidaridad y esfuerzo, a su lucha por lograr la libertad del hijo, los hace envejecer terriblemente. En realidad, ellos también han estado presos.

Pero no todo es esperar o pensar aunque haya mucho de esto. Poco a poco cada uno va comprendiendo que es necesario seguir luchando; que lo que se pretende con el encierro es separarnos no sólo físicamente de una actividad política sino también de aniquilarnos. A veces esta conciencia es sólo instintiva; el instinto de conservación que opera en el cuerpo y en el espíritu, y desde la resistencia luchamos contra la no-vida;hacemos deporte para estar sanos, casi todos lo hacemos- es la lucha contra el atrofiamiento físico-, cantamos -hay quienes han compuesto canciones muy bonitas-, pintamos, escribimos, leemos; es la lucha contra los que pretenden negarnos la posibilidad de crear. Hay depresiones, crisis naturales y cambios...Todos hemos cambiado mucho; hemos tenido que madurar en circunstancias muy difíciles. Conozco casos realmente sorprendentes de personas que nada tienen que ver con el Movimiento Estudiantil y para quienes era muy difícil explicarse muchos fenómenos de la política, del gobierno y de la sociedad, y por ello han aprendido a leer y a escribir... Para los estudiantes que eran miembros de una representación además de la falta de una disciplina , han tenido que enfrentar otro problema; la mistificación, la deificación que llega de fuera. Se necesita mucha imparcialidad para vencer este obstáculo en el proceso de los cambios personales. En fin, puede decirse que se logra trabajar una vez que se han resuelto interrogantes que, aunque algunos con resistencia, tarde o temprano llegamos a plantearnos...Yo era un joven muy activo fuera, dirigente de mi escuela, al ingresar al penal tenía 21 años y muchas ilusiones...
Romeo González Medrano, miembro del Comité de Lucha de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, detenido el 18 de septiembre de 1968, preso en Lecumberri


Para mí, lo único que le dio sentido a la Olimpiada fue el comportamiento del Black Power, el puño negro en el aire, el puño negro en el aire de los atletas, Tommie Smith, John Carlos, Lee Evans, Harry Edwards. Los campeones negros al usar su triunfo en el deporte como arma política impresionaron profundamente a los espectadores mexicanos y esto, aunque en forma indirecta, le sirvió a nuestro Movimiento.
Samuel Bello Durán, estudiante de Odontología de la UNAM


Casi nadie tiene reloj. De los compañeros que me tocan para la cocina colectiva, ninguno. Excepto yo. Algunos me preguntan para qué quiero reloj en la carcel. Aquí no hay horas. Sólo la mañana, la tarde y la noche. Y el tiempo se contrae. Dicen los presos: un día muy largo, de lunes a sábado; y uno chiquito, pequeñito que es el domingo.
Herberto Castillo, de la Coalición de Maestros


Al salir de Tlatelolco, todo era de una normalidad horrible, insultante. No era posible que todo siguiera en calma. Sin embargo la vida ha seguido como si nada y es que somos tan mugres, tan pendejos. Íbamos en el taxi y a la altura de Bellas Artes vimos un trolebús quemándose y la bola de mirones que se ponen siempre que pasa algo. Entonces me agarró una especie como de ataque de histeria y empecé a gritar: "¡Están masacrando a la gente en Tlatelolco!" y quién sabe qué y el del taxi se asustó y arrancó y nos dijo que si volvíamos a hacer eso nos bajaba a la cuadra siguiente.
Margarita Nolásco, antropóloga


Yo me fui a sentar a mi casa y pensé: ¡Mañana el pueblo se levanta en armas! ¡Mañana que se enteren, empieza la Revolución! Y cuando vi que todo seguía igual, que nadie se movía, fue el shock más grande de mi vida.
Enrique Vargas, estudiante de la ESIQIE del IPN

La normalidad, la tranquilidad de la vida de afuera, fue para mí una bofetada.
Elvira B. de Concheiro, madre de familia
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uniskorn's review

1.0

This book is about before, during, and after the murder of students at the university in 2014.

The reason for the 1-star rating is just how it's set up. It's written as statements from different individuals instead of a cohesive piece of writing. I felt like the blurbs were distracting rather than helpful. This book appears more like the background research someone would gather before writing the book and for me, it wasn't effective.