Take a photo of a barcode or cover
I just don’t think short story collections like this are for me
AHhhhhh all of these were excellent. In order my favorites were:
The silkworm one
The tailgaiting one
The presidents one
The scarecrow one
The homesteading one
The massage parlor one
The housesitting one
The vampire one
The silkworm one
The tailgaiting one
The presidents one
The scarecrow one
The homesteading one
The massage parlor one
The housesitting one
The vampire one
Wonderfully strange short stories, many that will stick with me for a long time.
medium-paced
This is undoubtedly the best collection of short stories I've ever read---some of the best fiction, period. I'm amazed that so many vastly different styles of stories could come out of one person's mind. It took me days to read the final story because I didn't want the book to end. I read a library copy but I will most definitely buy my own.
I agree with others: Some stories were better than others. I didn't really enjoy any until about the third or fourth one in. I love the way Russell's subjects and settings surprise you every time. So many of the stories seems to lack an ending. Not sure they worked as 'snapshots' very well. They are weighty enough to require a bit more closure. "The Barn at the End of Our Term" was my favorite.
Vampiros y Limones, antología de Karen Russell.
Después de mucho tiempo sin ser constante en la lectura me topé con este libro que había comprado hace mucho tiempo, lo empecé en Enero, antes de la contingencia, y lo terminé al cabo de unas dos semanas. Lo leía en ratos libres y cuando me transportaba en el camión para hacer mandados, me puso de vuelta en la lectura.
Esta antología esta compuesta por ocho relatos, algunos flojos y otros muy interesantes, les haré una mini sinopsis de cada uno a continuación, y les pondré cuáles fueron mis favoritos.
Vampiros y Limones, el que da titulo a la antología. Las memorias de un viejo vampiro que dejó de beber sangre y buscó otras alternativas ácidas, como refugiarse en el limonar. El relato es melancólico, algo triste en partes. Recomendable.
Devanando para el Imperio, este es definitivamente mi favorito de todos. Trata sobre como el sector industrial invade China, contratando a mujeres para trabajar la seda de manera esclavizada, poco a poco sus precarias condiciones las irán convirtiendo en algo repulsivo. Un relato terrorífico, abuso de poder y horror corporal.
La Legión de gaviotas desciende sobre Strong Beach, 1979. Un chico descubre que las gaviotas dejan objetos del pasado, presente y futuro en un nido. El relato es bueno, pero el final no me termina de cerrar, algunas partes me parecen confusas.
La Ventana de Hox River. Un chico joven tiene que ayudar a su familia y vecinos transportando una ventana de cueva a cueva, para que el Inspector pueda firmar las escrituras y entregarles sus terrenos, nos cuenta su travesía y el terror que siente por andar solo en la oscuridad. Este es un relato flojo, pero transmite cierto terror de acecho.
El Establo al final de nuestro mandato. Algunos presidentes de EUA resucitan en caballos dentro de un establo, algunos dicen que es el paraíso y otros piensan que es un bizarro purgatorio. El presidente Rutherford cree que la oveja ciega es su esposa Lucy. Este relato me pareció enternecedor y muy bonito.
Reglas para hinchas en la Antártida, según Dougbert Shackleton. Consejos de un veterano en la Antátida para matar ballenas. Honestamente me pareció el más aburrido, tanto que ni recuerdo las reglas :s
Los Nuevos Veteranos. Beverly es una masajista que trabaja en un centro ofreciendo terapias, un día la visita un joven veterano con un tatuaje de guerra en la espalda. Beverly presenciará como ese tatuaje deforma la espalda de su paciente por la culpa que lo invade y buscará la forma de rehabilitarlo. Es un muy buen relato, tiene misterio y peso psicológico, sobre todo con la masajista que tiene que cargar sus problemas y los de terceros.
El monigote insepulto de Eric Mutis. Un grupo de adolescentes encuentran un extraño muñeco con la apariencia de un chico al que solían molestar, que ha desaparecido, probablemente se haya mudado. El líder del grupo empieza a experimentar eventos extraños con relación a este muñeco. Maneja el misterio con algunos brochazos de terror, es un relato sobre la culpa.
Después de mucho tiempo sin ser constante en la lectura me topé con este libro que había comprado hace mucho tiempo, lo empecé en Enero, antes de la contingencia, y lo terminé al cabo de unas dos semanas. Lo leía en ratos libres y cuando me transportaba en el camión para hacer mandados, me puso de vuelta en la lectura.
Esta antología esta compuesta por ocho relatos, algunos flojos y otros muy interesantes, les haré una mini sinopsis de cada uno a continuación, y les pondré cuáles fueron mis favoritos.
Vampiros y Limones, el que da titulo a la antología. Las memorias de un viejo vampiro que dejó de beber sangre y buscó otras alternativas ácidas, como refugiarse en el limonar. El relato es melancólico, algo triste en partes. Recomendable.
Devanando para el Imperio, este es definitivamente mi favorito de todos. Trata sobre como el sector industrial invade China, contratando a mujeres para trabajar la seda de manera esclavizada, poco a poco sus precarias condiciones las irán convirtiendo en algo repulsivo. Un relato terrorífico, abuso de poder y horror corporal.
La Legión de gaviotas desciende sobre Strong Beach, 1979. Un chico descubre que las gaviotas dejan objetos del pasado, presente y futuro en un nido. El relato es bueno, pero el final no me termina de cerrar, algunas partes me parecen confusas.
La Ventana de Hox River. Un chico joven tiene que ayudar a su familia y vecinos transportando una ventana de cueva a cueva, para que el Inspector pueda firmar las escrituras y entregarles sus terrenos, nos cuenta su travesía y el terror que siente por andar solo en la oscuridad. Este es un relato flojo, pero transmite cierto terror de acecho.
El Establo al final de nuestro mandato. Algunos presidentes de EUA resucitan en caballos dentro de un establo, algunos dicen que es el paraíso y otros piensan que es un bizarro purgatorio. El presidente Rutherford cree que la oveja ciega es su esposa Lucy. Este relato me pareció enternecedor y muy bonito.
Reglas para hinchas en la Antártida, según Dougbert Shackleton. Consejos de un veterano en la Antátida para matar ballenas. Honestamente me pareció el más aburrido, tanto que ni recuerdo las reglas :s
Los Nuevos Veteranos. Beverly es una masajista que trabaja en un centro ofreciendo terapias, un día la visita un joven veterano con un tatuaje de guerra en la espalda. Beverly presenciará como ese tatuaje deforma la espalda de su paciente por la culpa que lo invade y buscará la forma de rehabilitarlo. Es un muy buen relato, tiene misterio y peso psicológico, sobre todo con la masajista que tiene que cargar sus problemas y los de terceros.
El monigote insepulto de Eric Mutis. Un grupo de adolescentes encuentran un extraño muñeco con la apariencia de un chico al que solían molestar, que ha desaparecido, probablemente se haya mudado. El líder del grupo empieza a experimentar eventos extraños con relación a este muñeco. Maneja el misterio con algunos brochazos de terror, es un relato sobre la culpa.
If you loved Swamplandia, skip this. If you have never heard of Karen Russell, skip this and read Swamplandia. These stories are boring, and feel adolescent. There is one decent story in the bunch, but overall they're duds. This book feels like an author riding the coat tails of a hugely successful and well deserved praise of a debut novel. Here's to hoping her next venture redeems her talent.
challenging
mysterious
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Complicated
Pequeños mortales, qué poco os dais cuenta del poder de vuestras historias.
Leí por primera vez este libro en 2015 y lo terminé a duras penas y bastante decepcionada, a pesar de que algunos relatos sí llegué a disfrutarlos. No hace mucho volví a leer el primero y, poco a poco, todos los demás.
En el relato que da título a la colección, Vampiros y limones Clyde nos habla de su existencia inmortal en el limonar de Santa Francesca, donde mantiene su sed de sangre a raya comiendo limones. Desde allí recuerda, con humor, sus alocados años de juventud y la dificultad para aceptar su propia naturaleza hasta que apareció Magreb y dejé de temer la eternidad. Desde aquella noche en la que Destrozamos mi ataúd a hachazos y pasamos la noche en un hotel nada ha vuelto a ser lo mismo y ambos han construido una vida juntos en la que hay sitio para mucho amor y un poco de odio, para anhelos que chocan y vampirescos rencores que me han dejado fascinada.
En el relato-pesadilla Devanando para el imperio estamos en el Japón de la era Meiji, la seda japonesa es un artículo de exportación mundial, y Kitsune, la narradora, se ha convertido en devanadora en una fábrica que dispone de la última tecnología europea. La demanda es tan vasta como el océano. Hay que aprovechar el momento. Devanar seda es una vocación sagrada; su niña devanará para el Imperio.
Estos dos primeros relatos me gustaron ya mucho en la primera lectura, pero a partir de aquí comienza mi asombro: La legión de gaviotas desciende sobre Strong Beach, 1979 me pasó totalmente desapercibido aquella vez, y esta lo he disfrutado mucho. Nal tiene 14 años, vive a la sombra de su hermano mayor y su madre ha perdido su empleo, con lo que, dada su edad y situación, como era de esperar, busca pretextos para sentirse melodramático. La mezcla de esta situación tan corriente con el elemento fantástico (gaviotas ladronas de objetos del futuro, cosas insignificantes, o quizás no tanto) me ha gustado especialmente.
La ventana de Hox River narra una historia de terror partiendo de un hecho real: la Ley de asentamientos rurales de Lincoln, y es por tanto una historia de pioneros. Los Zegner llevan 5 años cultivando sus tierras, han construido una casa en ellas, y pronto pasará el Inspector que firmará los papeles de propiedad de la familia y sus vecinos. Pero uno de los requisitos es que la casa tenga una ventana de cristal, y en toda la comunidad solo hay una.
—Es lo que tienen las ventanas, ¿verdad, Miles? —dice—. A veces vemos cosas que no deseamos ver.
Los dos relatos que siguen son más bien dos bromas, o eso creo: El establo al final de nuestro mandato, en el que 11 de los expresidentes de EE.UU. se han reencarnado en caballos ¿un rústico Infierno o una especie de Paraíso? y cuyo significado, si lo tiene, se me escapa. En Reglas para hinchas en la Antártida, según Dougbert Shackleton encontramos un manual de instrucciones para un juego mortal. Está claro que Russell ha arriesgado y escrito lo que le ha dado la gana, y eso siempre es de admirar. Regla número uno: Mentalícense de que pueden morir.
Los dos últimos relatos, si bien mezclan tambien el elemento sobrenatural con la realidad, son más convencionales. El monigote insepulto de Eric Mutis trata el tema del acoso y la culpa en una historia de terror muy del estilo de Stephen King. Los nuevos veteranos el de los traumas de guerra a través de Beverly, masajista, y Derek Zeiger, su cliente y veterano de la guerra de Irak, que lleva tatuado en la espalda el día en que todo cambió: —¿Qué amigo?
—Arlo Mackey. Murió. Eso es lo que tienes delante de los ojos, en el tatuaje: la escena del día de su muerte. El 14 de abril de 2009.
Karen Russell tiene una voz diferente, original, y aunque sin duda unos relatos son mejores que otros, en conjunto todos me han parecido interesantes, y la mayoría sobresalientes.
Leí por primera vez este libro en 2015 y lo terminé a duras penas y bastante decepcionada, a pesar de que algunos relatos sí llegué a disfrutarlos. No hace mucho volví a leer el primero y, poco a poco, todos los demás.
En el relato que da título a la colección, Vampiros y limones Clyde nos habla de su existencia inmortal en el limonar de Santa Francesca, donde mantiene su sed de sangre a raya comiendo limones. Desde allí recuerda, con humor, sus alocados años de juventud y la dificultad para aceptar su propia naturaleza hasta que apareció Magreb y dejé de temer la eternidad. Desde aquella noche en la que Destrozamos mi ataúd a hachazos y pasamos la noche en un hotel nada ha vuelto a ser lo mismo y ambos han construido una vida juntos en la que hay sitio para mucho amor y un poco de odio, para anhelos que chocan y vampirescos rencores que me han dejado fascinada.
En el relato-pesadilla Devanando para el imperio estamos en el Japón de la era Meiji, la seda japonesa es un artículo de exportación mundial, y Kitsune, la narradora, se ha convertido en devanadora en una fábrica que dispone de la última tecnología europea. La demanda es tan vasta como el océano. Hay que aprovechar el momento. Devanar seda es una vocación sagrada; su niña devanará para el Imperio.
Estos dos primeros relatos me gustaron ya mucho en la primera lectura, pero a partir de aquí comienza mi asombro: La legión de gaviotas desciende sobre Strong Beach, 1979 me pasó totalmente desapercibido aquella vez, y esta lo he disfrutado mucho. Nal tiene 14 años, vive a la sombra de su hermano mayor y su madre ha perdido su empleo, con lo que, dada su edad y situación, como era de esperar, busca pretextos para sentirse melodramático. La mezcla de esta situación tan corriente con el elemento fantástico (gaviotas ladronas de objetos del futuro, cosas insignificantes, o quizás no tanto) me ha gustado especialmente.
La ventana de Hox River narra una historia de terror partiendo de un hecho real: la Ley de asentamientos rurales de Lincoln, y es por tanto una historia de pioneros. Los Zegner llevan 5 años cultivando sus tierras, han construido una casa en ellas, y pronto pasará el Inspector que firmará los papeles de propiedad de la familia y sus vecinos. Pero uno de los requisitos es que la casa tenga una ventana de cristal, y en toda la comunidad solo hay una.
—Es lo que tienen las ventanas, ¿verdad, Miles? —dice—. A veces vemos cosas que no deseamos ver.
Los dos relatos que siguen son más bien dos bromas, o eso creo: El establo al final de nuestro mandato, en el que 11 de los expresidentes de EE.UU. se han reencarnado en caballos ¿un rústico Infierno o una especie de Paraíso? y cuyo significado, si lo tiene, se me escapa. En Reglas para hinchas en la Antártida, según Dougbert Shackleton encontramos un manual de instrucciones para un juego mortal. Está claro que Russell ha arriesgado y escrito lo que le ha dado la gana, y eso siempre es de admirar. Regla número uno: Mentalícense de que pueden morir.
Los dos últimos relatos, si bien mezclan tambien el elemento sobrenatural con la realidad, son más convencionales. El monigote insepulto de Eric Mutis trata el tema del acoso y la culpa en una historia de terror muy del estilo de Stephen King. Los nuevos veteranos el de los traumas de guerra a través de Beverly, masajista, y Derek Zeiger, su cliente y veterano de la guerra de Irak, que lleva tatuado en la espalda el día en que todo cambió: —¿Qué amigo?
—Arlo Mackey. Murió. Eso es lo que tienes delante de los ojos, en el tatuaje: la escena del día de su muerte. El 14 de abril de 2009.
Karen Russell tiene una voz diferente, original, y aunque sin duda unos relatos son mejores que otros, en conjunto todos me han parecido interesantes, y la mayoría sobresalientes.