Take a photo of a barcode or cover
emotional
inspiring
reflective
sad
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
Couldn’t put this book down—I read it in one sitting! The wonder, excitement, frustration, hope, fear, and loneliness were captured beautifully. I liked that it focused on the psyches of four scientists
adventurous
hopeful
informative
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
adventurous
hopeful
lighthearted
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Complicated
Graphic: Suicide attempt
4.5
"Una polilla antes fue una oruga, pero ya no lo es. No puede volver a deshacerse, no puede hacer la metamorfosis al revés. Si intentara volver a comer hojas, moriría de hambre. Si se arrastrara de nuevo al interior de su capullo, no obtendría refugio. Es una paradoja: la imposibilidad de reclamar lo que quedó atrás mientras vives en una forma compuesta en su totalidad por los pedazos reconvertidos de ese mismo pasado. Existimos donde empezamos, pero permanecer ahí significa la muerte".
Quién me iba a decir a mi que, un libro que compré y leí a última hora para cerrar el #MayoScifi porque era cortito... Se iba a convertir en una de mis mejores lecturas del mes.
Había leído ya otros libros de Becky Chambers, y aunque todos me gustaron y me dejaron una sonrisa, ninguno hasta ahora me había llegado tanto como lo ha hecho este. Y curiosamente su historia más corta, siendo yo como soy lectora de novelas largas. Pero mira... Sorpresas te da la vida (y los libros).
Ariadne, Jack, Chikondi y Elena son un grupo de astronautas que emprenden un viaje hacia un sistema planetario desconocido con fines científicos. Gracias a los avances tecnológicos que ha desarrollado la humanidad, unos parches que ayudan al cuerpo humano a adaptarse a condiciones planetarias diversas, pueden explorar nuevos entornos sin preocuparse tanto por el riesgo biológico.
La misión del equipo es ambiciosa: dejar durante gran parte de su vida la Tierra y volver años después habiendo explorado los tres planetas del sistema hacia el que viajan, mientras reciben cada cierto tiempo noticias de su planeta natal. Sin embargo, llegados a un punto las noticias empiezan a volverse un poco preocupantes, y nuestros protagonistas deberán tomar ciertas decisiones acerca de su futuro.
Hay que decir algo sobre esta historia, y es que en muchos momentos sabe más a ensayo que a novela. La autora explora a través de estos personajes cómo podría ser la exploración espacial sin ningún tipo de motivación detrás más allá que la de la búsqueda del conocimiento y la curiosidad. Habla de evolución, tanto biológica como personal, de relaciones y de esa chispa que nos empuja a querer saber siempre más. Pero lo hace siempre con una sensibilidad especial. A diferencia de otros libros del género, no se explora esta búsqueda de conocimiento a través de un grupo social, ni siquiera a través del ser humano como especie, sino a través de un grupo muy concreto de individuos con sus marcadas personalidades y relaciones entre sí. Un grupo de astronautas a los que les mueve únicamente la curiosidad y el ansia de conocimiento, y que están respaldados económicamente por una entidad que, teóricamente, no tiene ningún tipo de afinidad ideológica ni política. Es un poco utópico en ese sentido, pero le sienta excepcionalmente bien.
Y a pesar de ese gusto a ensayo, los personajes y su relación entre ellos, así como con su entorno, tienen un papel fundamental en conseguir que esta historia tenga un toque tierno, soñador y sobre todo, sensible. No sé deciros qué tiene exactamente esta novela para que me haya tocado la fibra de esta forma, pero se ha convertido en mi historia favorita de la autora. Me ha emocionado, y me ha dejado, como suele pasar con Becky Chambers, con esa sensación de esperanza, de creer en que un mañana mejor es posible. De que todavía queda mucho por descubrir, aunque a veces la Tierra nos ahogue.
Es una historia de amor, pero de amor a la ciencia, a la curiosidad y a sentirnos como niños descubriendo un mundo totalmente nuevo que se abre ante nuestros ojos. Es una historia preciosa, y si a vosotros también os ahoga un poco la Tierra y la realidad a veces... Os animo a leer a Becky Chambers para que os devuelva la esperanza y os haga mirar a las estrellas
"Una polilla antes fue una oruga, pero ya no lo es. No puede volver a deshacerse, no puede hacer la metamorfosis al revés. Si intentara volver a comer hojas, moriría de hambre. Si se arrastrara de nuevo al interior de su capullo, no obtendría refugio. Es una paradoja: la imposibilidad de reclamar lo que quedó atrás mientras vives en una forma compuesta en su totalidad por los pedazos reconvertidos de ese mismo pasado. Existimos donde empezamos, pero permanecer ahí significa la muerte".
Quién me iba a decir a mi que, un libro que compré y leí a última hora para cerrar el #MayoScifi porque era cortito... Se iba a convertir en una de mis mejores lecturas del mes.
Había leído ya otros libros de Becky Chambers, y aunque todos me gustaron y me dejaron una sonrisa, ninguno hasta ahora me había llegado tanto como lo ha hecho este. Y curiosamente su historia más corta, siendo yo como soy lectora de novelas largas. Pero mira... Sorpresas te da la vida (y los libros).
Ariadne, Jack, Chikondi y Elena son un grupo de astronautas que emprenden un viaje hacia un sistema planetario desconocido con fines científicos. Gracias a los avances tecnológicos que ha desarrollado la humanidad, unos parches que ayudan al cuerpo humano a adaptarse a condiciones planetarias diversas, pueden explorar nuevos entornos sin preocuparse tanto por el riesgo biológico.
La misión del equipo es ambiciosa: dejar durante gran parte de su vida la Tierra y volver años después habiendo explorado los tres planetas del sistema hacia el que viajan, mientras reciben cada cierto tiempo noticias de su planeta natal. Sin embargo, llegados a un punto las noticias empiezan a volverse un poco preocupantes, y nuestros protagonistas deberán tomar ciertas decisiones acerca de su futuro.
Hay que decir algo sobre esta historia, y es que en muchos momentos sabe más a ensayo que a novela. La autora explora a través de estos personajes cómo podría ser la exploración espacial sin ningún tipo de motivación detrás más allá que la de la búsqueda del conocimiento y la curiosidad. Habla de evolución, tanto biológica como personal, de relaciones y de esa chispa que nos empuja a querer saber siempre más. Pero lo hace siempre con una sensibilidad especial. A diferencia de otros libros del género, no se explora esta búsqueda de conocimiento a través de un grupo social, ni siquiera a través del ser humano como especie, sino a través de un grupo muy concreto de individuos con sus marcadas personalidades y relaciones entre sí. Un grupo de astronautas a los que les mueve únicamente la curiosidad y el ansia de conocimiento, y que están respaldados económicamente por una entidad que, teóricamente, no tiene ningún tipo de afinidad ideológica ni política. Es un poco utópico en ese sentido, pero le sienta excepcionalmente bien.
Y a pesar de ese gusto a ensayo, los personajes y su relación entre ellos, así como con su entorno, tienen un papel fundamental en conseguir que esta historia tenga un toque tierno, soñador y sobre todo, sensible. No sé deciros qué tiene exactamente esta novela para que me haya tocado la fibra de esta forma, pero se ha convertido en mi historia favorita de la autora. Me ha emocionado, y me ha dejado, como suele pasar con Becky Chambers, con esa sensación de esperanza, de creer en que un mañana mejor es posible. De que todavía queda mucho por descubrir, aunque a veces la Tierra nos ahogue.
Es una historia de amor, pero de amor a la ciencia, a la curiosidad y a sentirnos como niños descubriendo un mundo totalmente nuevo que se abre ante nuestros ojos. Es una historia preciosa, y si a vosotros también os ahoga un poco la Tierra y la realidad a veces... Os animo a leer a Becky Chambers para que os devuelva la esperanza y os haga mirar a las estrellas
adventurous
informative
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
adventurous
emotional
hopeful
inspiring
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
adventurous
hopeful
informative
inspiring
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
Brilliant from start to finish, i couldn't put it down!
adventurous
challenging
emotional
funny
hopeful
inspiring
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Complicated
adventurous
emotional
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
Graphic: Animal cruelty, Animal death