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jakewritesbooks's review against another edition
3.0
(3.5) Aside from Savage Night, this is probably my least favorite Jim Thompson work. Mind you any Thompson is good, and I liked large parts of this, but it left a lot to be desired. It's his second novel and you can see he hasn't quite grasped his writing style yet. Also, there were almost too many characters to keep count or get invested in. Novels of his that have large character counts like The Criminal and The Kill-Off work mostly because there is one crime that is the trunk of the novel to which the characters hang off like branches. This book serves as a quasi-anthology, which isn't really his style (or at least the style he is suited to). Still good and still worth reading if you're a fan.
martamarne_'s review against another edition
5.0
Magnífica historia y sobre todo magníficos personajes.
Último párrafo, sin spoilers, que resume el espíritu del libro:
"La tierra. La buena tierra, la mala tierra, la regular, la tierra hermosa, la fea, la tierra hogareña, la tierra amable y la odiosa; la tierra con sus torres altas, sus graneros grandes, sus casas espaciosas, sus pozos de polea, sus cabañas abandonadas, sus corrales; la tierra con sus pequeños pueblos y ciudades, ciudades grandes y pequeñas, sus herrerías y fábricas, sus escuelas de una única clase; la tierra de los húngaros, la de los rusos, la de los alemanes, los holandeses y los suecos, la tierra de los protestantes y de los católicos y de los judíos: la tierra de los americanos... La misma tierra que ahora se deslizaba con seguridad y delicadeza hacia el gran abismo de la noche."
Último párrafo, sin spoilers, que resume el espíritu del libro:
"La tierra. La buena tierra, la mala tierra, la regular, la tierra hermosa, la fea, la tierra hogareña, la tierra amable y la odiosa; la tierra con sus torres altas, sus graneros grandes, sus casas espaciosas, sus pozos de polea, sus cabañas abandonadas, sus corrales; la tierra con sus pequeños pueblos y ciudades, ciudades grandes y pequeñas, sus herrerías y fábricas, sus escuelas de una única clase; la tierra de los húngaros, la de los rusos, la de los alemanes, los holandeses y los suecos, la tierra de los protestantes y de los católicos y de los judíos: la tierra de los americanos... La misma tierra que ahora se deslizaba con seguridad y delicadeza hacia el gran abismo de la noche."
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