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Strangely enough, I really like this book.
"I was not put on earth to write, or preach, or paint-and nor was anyone else. These things were only secondary. Every person's true calling was only to arrive at himself."
This book is about self-discovery via religion, but I believe there is a homoerotic subtext to all this, that Sinclair is just not aware of. He started as a boy that is so set on being right and bright and good according to the codes that are set out by other, and so he resented Demian, because Demian represented defiance and questions to the system. As he grew, he learnt that to hate Demian is to hate a part of himself, that the world is not just good because it looks proper and bright.
"I was not put on earth to write, or preach, or paint-and nor was anyone else. These things were only secondary. Every person's true calling was only to arrive at himself."
This book is about self-discovery via religion, but I believe there is a homoerotic subtext to all this, that Sinclair is just not aware of. He started as a boy that is so set on being right and bright and good according to the codes that are set out by other, and so he resented Demian, because Demian represented defiance and questions to the system. As he grew, he learnt that to hate Demian is to hate a part of himself, that the world is not just good because it looks proper and bright.
challenging
emotional
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
Literally in love with this book. Very profound. Love Max Demian. Love Frau Eva. Love Emil Sinclair. I LOVED THIS BOOK.
mysterious
fast-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
N/A
Loveable characters:
N/A
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
i don't enjoy writing written reviews for books i have given 5 stars. please just take it as a promise from me that this book is worth reading.
challenging
dark
reflective
tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Yes
Recuerdo que esta novela tuvo un gran impacto sobre mí en mi temprana adolescencia. Quizás no fue de las obras más influyentes, pero ciertamente me dio que pensar durante un tiempo. Sin embargo, en mi mente actual ya había descartado a Hesse como un autor de inmadurez y del pasado, y por algún motivo pensaba que esta segunda relectura iba a confirmar esa sospecha. Nada más lejos de la realidad. Quizás siga siendo un inmaduro, pero creo que he disfrutado tanto de la obra como la primera vez. Es verdad que entonces me dejé atrapar más por las reflexiones filosóficas, que me resultaban tan novedosas, mientras que ahora aprecio más la belleza y originalidad de la novela.
Hesse tiene un estilo propio en el que introduce elementos místicos, filosóficos y psicológicos, y los entremezcla de tal forma que algunos le han criticado por transmitir ideas vacías de contenido real, o pseudofilosóficas. Es verdad que el autor, muy influenciado por el esoterismo y la teoría de Jung, envuelve sus ideas de un ropaje extravagante y difuso, pero en mi opinión esto les confiere un gran valor estético, y no les arrebata el mensaje fundamental de toda la obra de Hesse, que es el de la búsqueda y realización del “yo” auténtico, y su liberación de las ataduras de la moral y la sociedad en su conjunto. Este mensaje caló especialmente en la sociedad de los años 60, cuando Hesse adquirió su enorme popularidad internacional (aunque ya había recibido hacía tiempo el premio Nobel y estaba a punto de morir), al tratarse de una etapa de transición desde una sociedad conservadora y rígida, donde el individuo se sacrificaba por el colectivo, a una sociedad libre e individualista. En este sentido, Hesse de adelantó bastante al fenómeno, ya que “Demian” fue escrita en 1918, al acabar la Primera Guerra Mundial, y su mensaje resulta premonitorio de la Segunda Guerra Mundial y la posterior transición.
Ello podría llevar a pensar que es un autor desfasado, y en cierta medida lo es; no puede esperarse que este mensaje cale igual en la sociedad profundamente individualista de ahora que en la de entonces. No obstante, la nueva sociedad en que vivimos es muy distinta de aquella con la que soñaron las gentes de aquella época, Hesse incluido. El ser humano independiente, libre, que se realiza a sí mismo, ha demostrado ser en parte una utopía que choca contra el muro de su naturaleza biológica y gregaria. La realidad es más sutil, más compleja, y aunque ahora vivimos en un mundo más libre, esa libertad es más externa que interna, y por ese motivo insatisfactoria. Más de cien años después de la publicación de “Demian”, las apelaciones de la obra a sus lectores para que busquen dentro de sí mismos, para que se liberen de las ataduras externas y busquen su propio camino interior, siguen teniendo éxito por ese motivo. En un mundo de consumismo y vanidades, el camino hacia la libertad interior sigue siendo un camino poco transitado.
Hesse tiene un estilo propio en el que introduce elementos místicos, filosóficos y psicológicos, y los entremezcla de tal forma que algunos le han criticado por transmitir ideas vacías de contenido real, o pseudofilosóficas. Es verdad que el autor, muy influenciado por el esoterismo y la teoría de Jung, envuelve sus ideas de un ropaje extravagante y difuso, pero en mi opinión esto les confiere un gran valor estético, y no les arrebata el mensaje fundamental de toda la obra de Hesse, que es el de la búsqueda y realización del “yo” auténtico, y su liberación de las ataduras de la moral y la sociedad en su conjunto. Este mensaje caló especialmente en la sociedad de los años 60, cuando Hesse adquirió su enorme popularidad internacional (aunque ya había recibido hacía tiempo el premio Nobel y estaba a punto de morir), al tratarse de una etapa de transición desde una sociedad conservadora y rígida, donde el individuo se sacrificaba por el colectivo, a una sociedad libre e individualista. En este sentido, Hesse de adelantó bastante al fenómeno, ya que “Demian” fue escrita en 1918, al acabar la Primera Guerra Mundial, y su mensaje resulta premonitorio de la Segunda Guerra Mundial y la posterior transición.
Ello podría llevar a pensar que es un autor desfasado, y en cierta medida lo es; no puede esperarse que este mensaje cale igual en la sociedad profundamente individualista de ahora que en la de entonces. No obstante, la nueva sociedad en que vivimos es muy distinta de aquella con la que soñaron las gentes de aquella época, Hesse incluido. El ser humano independiente, libre, que se realiza a sí mismo, ha demostrado ser en parte una utopía que choca contra el muro de su naturaleza biológica y gregaria. La realidad es más sutil, más compleja, y aunque ahora vivimos en un mundo más libre, esa libertad es más externa que interna, y por ese motivo insatisfactoria. Más de cien años después de la publicación de “Demian”, las apelaciones de la obra a sus lectores para que busquen dentro de sí mismos, para que se liberen de las ataduras externas y busquen su propio camino interior, siguen teniendo éxito por ese motivo. En un mundo de consumismo y vanidades, el camino hacia la libertad interior sigue siendo un camino poco transitado.
hopeful
mysterious
reflective
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
Empecé a leerlo el lunes yendo a trabajar, lo terminé el viernes volviendo a casa, una semana fuera del tiempo. Ahora soy otra persona