adventurous challenging emotional hopeful relaxing fast-paced
Plot or Character Driven: Character
Strong character development: Complicated
Loveable characters: Yes
Diverse cast of characters: Yes
Flaws of characters a main focus: Yes

Hay libros que trascienden su propia historia y se convierten en parte de la cultura popular. El mago de Oz es, sin duda, uno de ellos. Es imposible leerlo sin estar consciente de su impacto: ha sido adaptado innumerables veces, ha inspirado generaciones de lectores y se ha arraigado en el imaginario colectivo con una fuerza que pocos textos infantiles han logrado. Sin embargo, al enfrentarse a la obra original, la experiencia puede ser sorprendente, y no necesariamente en el sentido más positivo.

Si bien comprendo el valor literario y simbólico de esta novela, debo admitir que no logró cautivarme completamente. Aprecié su importancia y su innovación dentro del género fantástico, pero sentí que le faltaba una mayor profundidad emocional o narrativa para que me envolviera por completo. El mago de Oz es un libro encantador en muchos aspectos, pero, a diferencia de otros clásicos infantiles como Alicia en el país de las maravillas o Peter Pan, no logró transportarme con la misma intensidad ni dejarme una huella tan profunda.

Una historia sencilla con un trasfondo más grande
La trama es, en su núcleo, bastante directa: Dorothy, una niña de Kansas, es arrastrada por un tornado hasta la mágica tierra de Oz, donde debe recorrer un camino hacia la Ciudad Esmeralda para encontrar al misterioso Mago y pedirle ayuda para regresar a casa. En su camino, conoce a tres compañeros de viaje —el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde—, quienes también buscan al Mago con la esperanza de obtener algo que creen necesitar: un cerebro, un corazón y valentía, respectivamente.

Si bien la historia funciona como un relato de aventuras con un mensaje positivo sobre la autoconfianza y la búsqueda de identidad, no pude evitar sentir que todo era demasiado mecánico. La estructura episódica del libro, donde cada capítulo presenta un nuevo obstáculo que se resuelve con relativa facilidad, hace que la travesía carezca de verdadera tensión o dramatismo.

Personajes entrañables, pero no del todo memorables
Uno de los puntos más fuertes de la novela es su galería de personajes. Dorothy es una protagonista sencilla pero efectiva: representa la inocencia infantil sin llegar a ser excesivamente idealizada. Sin embargo, en comparación con heroínas de otras historias fantásticas, como Alicia o Wendy, su personalidad se siente menos definida. No tiene una evolución particularmente marcada ni se enfrenta a dilemas profundos, lo que hace que su viaje sea más un recorrido físico que una transformación emocional.

Los compañeros de Dorothy son, sin duda, lo más destacado del libro. Cada uno de ellos encarna un anhelo humano fundamental: la inteligencia, la empatía y la valentía. Sin embargo, la gran ironía de la historia es que ya poseen las cualidades que creen necesitar. El Espantapájaros es ingenioso y siempre encuentra soluciones a los problemas del grupo, el Hombre de Hojalata es profundamente compasivo, y el León demuestra valor en numerosas ocasiones. Baum plantea así un mensaje simple pero efectivo: las virtudes que buscamos ya están dentro de nosotras, solo necesitamos reconocerlas.

El villano principal, la Malvada Bruja del Oeste, me resultó algo decepcionante. Su presencia en la novela es mucho menor de lo que esperaba, sobre todo considerando cómo ha sido retratada en otras adaptaciones. Se siente más como una amenaza lejana que como una antagonista real, y su derrota es tan rápida que casi carece de impacto.

Oz: un mundo colorido, pero sin la profundidad de otros universos fantásticos
El mundo de Oz es, sin duda, vibrante y creativo. Desde los Munchkins hasta la Ciudad Esmeralda, hay una riqueza visual en la descripción de los escenarios que es innegable. Sin embargo, me encontré deseando una mayor complejidad en la construcción del mundo. A diferencia de otros universos fantásticos como Narnia o El País de las Maravillas, donde hay una sensación de historia, reglas y una estructura subyacente más elaborada, Oz se siente más como una serie de escenarios conectados de manera arbitraria.

Esto no significa que carezca de encanto. Hay momentos realmente imaginativos, como la introducción de la bruja buena Glinda, los Winkies o los Monos Alados, pero muchas de estas ideas no son exploradas con suficiente profundidad. El viaje a través de Oz es entretenido, pero no me dejó la sensación de haber visitado un mundo completamente vivo o cohesionado.

Temas y simbolismo: más allá del cuento infantil
A pesar de su aparente simplicidad, El mago de Oz ha sido objeto de múltiples interpretaciones y análisis. Algunas lecturas ven la historia como una alegoría política de finales del siglo XIX, relacionada con el debate sobre el patrón oro y la plata en Estados Unidos. Otras interpretaciones lo ven como un relato sobre el crecimiento personal, donde cada personaje representa diferentes aspectos de la psique humana.

Independientemente de estas teorías, lo cierto es que la novela tiene un mensaje claro sobre la autosuficiencia. Dorothy y sus amigos creen necesitar la ayuda de una figura de autoridad —el Mago de Oz—, solo para descubrir que él es un fraude y que siempre tuvieron dentro de sí mismas la capacidad de lograr sus objetivos. Es un mensaje poderoso para una historia infantil, aunque su ejecución no me pareció particularmente conmovedora o memorable.

Comparaciones y legado
Es imposible leer El mago de Oz sin compararlo con otras obras del género. Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, publicada unas décadas antes, comparte la premisa de una niña que entra en un mundo extraño y enfrenta desafíos surrealistas. Sin embargo, Alicia tiene un tono mucho más satírico y enigmático, mientras que Oz es más directo y accesible.

Otra comparación inevitable es con Peter Pan de J.M. Barrie, que también aborda el viaje de una niña a un mundo mágico. Sin embargo, mientras que Peter Pan explora temas más profundos sobre la infancia, el tiempo y el miedo a crecer, El mago de Oz se mantiene más en la superficie de sus ideas.

A pesar de mis reservas, reconozco la importancia de la novela y su impacto en la literatura fantástica. Ha dado lugar a una de las películas más icónicas de la historia del cine y ha influido en innumerables obras posteriores.

Es un libro que recomendaría más por su importancia histórica que por su impacto como experiencia de lectura. Si bien disfruté algunos momentos y reconocí su valor simbólico, no es una historia que resuene conmigo de la manera en que lo han hecho otros relatos fantásticos.
adventurous hopeful lighthearted medium-paced
Plot or Character Driven: Plot
Strong character development: Yes
Loveable characters: Yes
Diverse cast of characters: Complicated
Flaws of characters a main focus: No
funny hopeful lighthearted medium-paced
Plot or Character Driven: Character
Strong character development: Yes
Loveable characters: Yes
Diverse cast of characters: Yes
Flaws of characters a main focus: No
mysterious fast-paced

First long audiobook with Kira! So fun to read together and I had never read it. 

It was a modern fairy tale back when first came out, and it’s a timeless classic now.

I can see why the movie cut out post-Wizard stuff. It cut straight to the point of the resolution, but it did leave out some whimsical places and creatures.
lighthearted fast-paced

I ordered this in Spanish, so it has been pretty fun reading and translating this classic story. It is much like the movie, and definitely entertaining. Short and quick.

I'd never read the book before, but it was definitely interesting. A great book for children.
adventurous slow-paced
Strong character development: Yes
Loveable characters: No
Flaws of characters a main focus: Yes
adventurous emotional funny hopeful lighthearted relaxing fast-paced
Plot or Character Driven: Plot
Strong character development: Yes
Loveable characters: Yes
Diverse cast of characters: Complicated
Flaws of characters a main focus: Yes

Everyone is a liiittle bit too one-dimensional but it was such a nice and pleasant read! wished i had read it earlier, younger me would have eaten that up!!!