Reviews

253 by Geoff Ryman

remocpi's review against another edition

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3.0

253 no es una novela al uso. El planteamiento es simple: en la introducción, leemos que “Un tren de metro consta únicamente de siete vagones. ¿Por qué? El número parece raro. Ocho sería más redondo, más cómodo. Tal vez sea un siete para la buena suerte.

Cada uno de los vagones consta de 36 asientos, lo cual significa que la ocupación ideal de un tren que no estuviera atestado ni perturbadoramente vacío sería de 252 pasajeros, más el conductor. Esto daría un total de 253 personas.”


En una sola página, en exactamente 253 palabras, se describe a cada persona, en tres secciones: datos personales, apariencia y qué hace o piensa. Cada página es una historia. Y la historia tiene lugar en los siete minutos y medio que dura un trayecto entre las estaciones de Embankment y Elephant & Castle, de la línea de Bakerloo. Son las últimas cuatro estaciones de la línea marrón.


Tras haber acabado el libro, la sensación es extraña. ¿Me he leído una novela? ¿Me he leído un taco de fichas de personaje de un juego de rol :) ? Es realmente curioso. Al empezar a leer, uno piensa que se va a aburrir como una ostra. “Joé, 253 fichas hablando de 253 personas distintas, cada una con sus neuras, problemas e intenciones. Pues vaya”. Sin embargo, en cuanto nos adentramos en el segundo vagón, empezamos a descubrir las relaciones entre los pasajeros. Una persona del quinto vagón está amenazada de muerte por otra del primero, que la está siguiendo. Dos compañeros de oficina viajan en asientos diferentes del mismo vagón y aún no se han visto. Alguien ama a otra persona. Alguien es el jefe de otra persona. Alguien intenta no vomitar porque va al trabajo sin dormir tras una juerga considerable. No lo consigue. A alguien un borracho de mierda le vomita encima. Alguien se parte de risa cuando un pobre borracho no puede evitar mancharle los zapatos a una chica guapísima. El mismo hecho lo vemos a través de varias personas. Cada una lo interpreta a su manera. Es realmente curioso. A medida que vamos progresando en la lectura vamos descubriendo más y más coincidencias, por otro lado inevitables.


Personaje tras personaje capturamos una instantánea de la gente. Hay de todo. Gente feliz (los menos), gente enferma, gente preocupada, gente que ha dejado de luchar, gente que no se cosca ni del nodo, perdonen la expresión, gente que ni siquiera es gente y que se ha metido en el metro por error… Y en sus relaciones vemos que surge algo más grande que las propias descripciones, quizás el verdadero motivo de la novela.


Mención especial merece la traductora, que ha tenido que transformar un texto inglés de 253 palabras en uno en castellano con 253 palabras. ¡Y lo ha tenido que hacer 253 veces seguidas! Cualquiera que haya traducido alguna vez sabe que el castellano tiende a salir más largo que el inglés para decir lo mismo. Parafraseando a Jean-François Revel: “El inglés yuxtapone, el español subordina”. Y eso se nota, se lo garantizo. Ha debido de ser un trabajo titánico. En alguna ocasión aislada nos chirría la gramática: “Aquí debería haber un artículo”. Pero enseguida comprendemos el porqué de su ausencia, y entendemos perfectamente que no haya habido otra manera de encajar el texto en el corsé de las 253 palabras. Sin embargo, cada vez que aparece una nota al pie comienza así: “Otra últil e instructiva nota de 253″. Hubo una errata y un copiapega considerable en todas las notas al pie. O eso o yo me he perdido algo.


Al final, la experiencia es curiosa. Es como hacerle una foto telepática al metro. O algo así.


253 es la versión en papel de 253 , la página web. La ventaja de la página web frente al libro es que cada vez que alguien está relacionado con otra persona aparece un enlace que de inmediato nos lleva allá. En el libro leemos “Martha es la secretaria de John McCallaghan” (nombres al azar). Y nos suena vagamente el tal John, pero si queremos volver a él tenemos que ir al final del libro y localizar lenta y dolorosamente su número de pasajero. Porque los personajes ni siquiera están ordenados alfabéticamente, sino por lugares de trabajo o palabras clave. Hay cosas que un libro no puede hacer todavía. También hay una lista de relaciones entre personajes, en un par de páginas, pero no es lo mismo.


Resumiendo, que es un libro raro. Lo cual no quiere decir que sea malo, ni mucho menos. Mi nota: interesante.

meghsbookshelf's review

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It's actually a really interesting, I think it's better to experience it through the original website rather than through the book. It was a text for a class, and I didn't need to finish it in order to discuss it, so decided to DNF because I'd rather spend my time on other books.

debnanceatreaderbuzz's review

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3.0

This is a book based on an intriguing
scheme: each page describes the outward appearance of, some inside
information about, and the thinking of one of the 253 people who are
riding inside a London tube train, using exactly 253 words. Each
person's page reminded me of a short short story and many had O.
Henry type endings.

I like the idea behind the book, but it grew a little tedious, almost
like reading from a phone book. Too many characters to keep everyone
straight and most of the little plot there was focused on the little
soap opera tragedies of every day life.

acidalia's review

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4.0

You need the online version for the end bit if not for all of it

jenne's review

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5.0

253 words each about 253 passengers on a London subway train, and the entire novel takes place in seven minutes. I'm normally skeptical of novels with too much cleverness, but somehow he made this one work. It's human and touching and funny and very much set in 1995.

zefrog's review

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3.0

On paper 253 sounds like it’s been written just for me. Its location (the southern end of the Bakerloo Line) and its premise (people-watching on the tube) are indeed right up my street (literally, since I live at the end of that line). And on whole I did enjoy it. Ryan’s book is sufficiently vivacious and inventive to keep the reader interested in what could otherwise become very monotonous very quickly.

This is quite an atypical book, an experimental one. Written originally for the web, there is no central character and virtually no plot, even if Ryan does add an element of suspenseful and at time poignant anticipation in the second half. Instead we get a series of vignettes, quick sketches and insights into a varied bunch of characters. The limitation of 253 words per portrait means that the reader’s curiosity is often frustrated.

And when the end of the line and a quick-fire revisiting of some of the people we’ve just met arrive, we end up not being quite sure who Ryan is referring to. In short 253 is a little too clever for its own good and is ultimately not entirely successful as a piece of writing, however original it is.

NB: As a regular on the journey described in the book, I noticed a few mistakes or inaccuracies:
- Certain Bakerloo Line carriages have, in their middle section, a different arrangement of seats to the one used by Ryan here. Rather than facing each other they arrange in four set of little booths perpendicular to the alignment of the car. These can sit 16 passengers in total. Four more than Ryan budgets for that part of the carriage.
- Page 304, we are told that passenger 223 got on at Kilburn. The Bakerloo Line doesn’t got to Kilburn station (It does go to Kilburn Park Station though).
- I doubt a Bakerloo line train would be fully occupied on that section of the line, going south, even at rush hour.

beekins's review against another edition

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funny slow-paced
  • Strong character development? It's complicated
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

3.0

shani's review

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5.0

253 character sketches, overlapping as people in a big city do... as an unapologetic people watcher, I found it fascinating.
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