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4.18 AVERAGE
4.18 AVERAGE
dark
reflective
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Complicated
Flaws of characters a main focus:
Yes
dark
emotional
mysterious
sad
tense
slow-paced
dark
mysterious
tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Complicated
Flaws of characters a main focus:
Complicated
This is definitely scary in the current political climate. Read this one to be educated, was not satisfied with the ending but maybe I’ll watch the show now
adventurous
challenging
dark
tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
No
El cuento de la criada narra la vida de las mujeres en un mundo futurista donde estas no tiene derechos y no son más que objetos cuya única función en la procreación, ser amas de casa y servidoras de los hombres. Las mujeres siempre están vigiladas, si no cumplen con su función dentro de esta represiva sociedad, son sometidas a castigos que incluso llegan a la tortura o la muerte.
En el interior de este mundo distópico vive Defred, una mujer que fue seleccionada para ser una criada, es decir una mujer cuyo único fin es procrear hijos para los altos funcionarios del gobierno. Es llevada a casa del Comandante Waterford y su esposa Serena Joy. Defred es sometida forzadamente a mantener relaciones sexuales con el Comandante para que este pueda tener un hijo.
Sin embargo, tanto Defred como Serena se dan cuenta de que existe la posibilidad de que Waterfront sea esteril, ya que a pesar de los intentos esta no queda embarazada. Serena idea un plan para que Defred por fin se embarace, usando a uno de los guardias de la casa, Nick, quien no tiene más opción que aceptar.
Cuando los resultados rinden fruto y Defred por fin se embaraza es cuando la historia toma un giro violento, salvaje y todo se vuelve irreal. Los obstáculos por los que la protagonista pasa son tristes, amargos; el abuso y el hostigamiento hacia ella es continuo.
Pasando a otro punto, hablaré un poco sobre el mundo que ha construido Margaret Atwood, específicamente al sistema de organización social que ha creado.
En este mundo, como es de esperarse, las clases sociales están divididas de tal forma que las mujeres quedan rezagadas en último lugar, incluso están divididas en diferentes categorías.
En lo más alto de la cima del poder están los Comandantes. Estos son quienes se encargan del gobierno, las leyes y el control del país.
Debajo de ellos están los Ojos, los Ángeles y los Guardianes: los primeros, son la policía secreta de la República de Gilead, mantienen la ley, el orden y se encargan de eliminar a los infieles y traidores.
Los Ángeles son los soldados del gobierno, sirven en el ejército de Gilead y constituyen una de las clases más altas del país. Los Guardianes son de menor rango, aunque tienen algunos privilegios sobre los hombres comunes.
Respecto al papel de las mujeres, su clasificación extensa. Las mujeres pueden ser legítimas e ilegítimas. Dentro de las primeras, en el más alto rango están las Esposas: estás son de clase alta y están casadas con comandantes y funcionarios. No pueden embarazarse y visten de azul.
Luego están las Tías, Marthas y Econoesposas: El objetivo de las tías, es el de educar, adoctrinar y controlar a las criadas, así como cuidarlas y llevar cuenta de sus embarazos (visten de café). Las marthas, a pesar de ser fértiles, suelen ser demasiado mayores para tener hijos o han pasado ya su edad de máxima fertilidad, por lo que actúan como sirvientas en las casas de los funcionarios (visten de verde).
Las Criadas son las más importantes y es el grupo al que pertenece Defred. Son las mujeres fértiles que viven en las casas de Esposas y funcionarios con el único objetivo de procrear y dar sus hijos a las familias que no pueden tenerlos (visten de rojo).
En último lugar están las Econoesposas. Estas son las de menor rango en la sociedad, aunque siguen siendo legítimas. Son las esposas de los hombres pobres o de baja categoría.
Por último están las mujeres ilegítimas: las No-mujeres y Jezebels. Las primeras son aquellas mujeres estériles, que nunca se casaron, viudas, feministas, lesbianas, monjas o disidentes. Mientras que las Jezebels son las prostitutas que residen en los clubs ilegales para los altos funcionarios.
LEER COMPLETO EN MI BLOG: https://www.blogdivergente.com/2021/05/resena-el-cuento-de-la-criada-de.html
En el interior de este mundo distópico vive Defred, una mujer que fue seleccionada para ser una criada, es decir una mujer cuyo único fin es procrear hijos para los altos funcionarios del gobierno. Es llevada a casa del Comandante Waterford y su esposa Serena Joy. Defred es sometida forzadamente a mantener relaciones sexuales con el Comandante para que este pueda tener un hijo.
Sin embargo, tanto Defred como Serena se dan cuenta de que existe la posibilidad de que Waterfront sea esteril, ya que a pesar de los intentos esta no queda embarazada. Serena idea un plan para que Defred por fin se embarace, usando a uno de los guardias de la casa, Nick, quien no tiene más opción que aceptar.
Cuando los resultados rinden fruto y Defred por fin se embaraza es cuando la historia toma un giro violento, salvaje y todo se vuelve irreal. Los obstáculos por los que la protagonista pasa son tristes, amargos; el abuso y el hostigamiento hacia ella es continuo.
Pasando a otro punto, hablaré un poco sobre el mundo que ha construido Margaret Atwood, específicamente al sistema de organización social que ha creado.
En este mundo, como es de esperarse, las clases sociales están divididas de tal forma que las mujeres quedan rezagadas en último lugar, incluso están divididas en diferentes categorías.
En lo más alto de la cima del poder están los Comandantes. Estos son quienes se encargan del gobierno, las leyes y el control del país.
Debajo de ellos están los Ojos, los Ángeles y los Guardianes: los primeros, son la policía secreta de la República de Gilead, mantienen la ley, el orden y se encargan de eliminar a los infieles y traidores.
Los Ángeles son los soldados del gobierno, sirven en el ejército de Gilead y constituyen una de las clases más altas del país. Los Guardianes son de menor rango, aunque tienen algunos privilegios sobre los hombres comunes.
Respecto al papel de las mujeres, su clasificación extensa. Las mujeres pueden ser legítimas e ilegítimas. Dentro de las primeras, en el más alto rango están las Esposas: estás son de clase alta y están casadas con comandantes y funcionarios. No pueden embarazarse y visten de azul.
Luego están las Tías, Marthas y Econoesposas: El objetivo de las tías, es el de educar, adoctrinar y controlar a las criadas, así como cuidarlas y llevar cuenta de sus embarazos (visten de café). Las marthas, a pesar de ser fértiles, suelen ser demasiado mayores para tener hijos o han pasado ya su edad de máxima fertilidad, por lo que actúan como sirvientas en las casas de los funcionarios (visten de verde).
Las Criadas son las más importantes y es el grupo al que pertenece Defred. Son las mujeres fértiles que viven en las casas de Esposas y funcionarios con el único objetivo de procrear y dar sus hijos a las familias que no pueden tenerlos (visten de rojo).
En último lugar están las Econoesposas. Estas son las de menor rango en la sociedad, aunque siguen siendo legítimas. Son las esposas de los hombres pobres o de baja categoría.
Por último están las mujeres ilegítimas: las No-mujeres y Jezebels. Las primeras son aquellas mujeres estériles, que nunca se casaron, viudas, feministas, lesbianas, monjas o disidentes. Mientras que las Jezebels son las prostitutas que residen en los clubs ilegales para los altos funcionarios.
LEER COMPLETO EN MI BLOG: https://www.blogdivergente.com/2021/05/resena-el-cuento-de-la-criada-de.html
challenging
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emotional
reflective
tense
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Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
No
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Yes
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Complicated
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Plot or Character Driven:
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Strong character development:
No
Loveable characters:
No
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No
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No
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Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
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tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
No
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
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No
Awful start to English lit
Excellent, haunting, captivating.
I could probably have done without the epilogue, but other than that, I loved every second: the slow revelation of the world, the casual flashbacks, the stark landscape of a dark nation.
I've recently read other such works, which contemplate the lives of the oppressed, and The Handmaid's Tale shines in a way often overlooked. It presents people and society as they truely are: complicated. It does not weave some silly story where all men are sexist pigs and all women are cowed saints. It does not preach a neutered tale of good and evil and easy blame. It presents a realistic world, one of female complicity tinged with quiet rebellion, of blind male callousness mixed with secret empathy.
There are no purely evil characters, and no purely good ones. Too often do writers fall into the trap of painting in black and while, evil and good, corrupt and pure. (I'm looking at you Babel) But an evil system is not made of evil parts. It is built on the backs of a thousand small injustices. It's a picture painted in a million shades of dark grey.
In the Handmaid's Tale, there are women who weild the whip, and their are men who die to save them. We are left with hope, and we are left with despair.
This is one of the best books I have read this year, and it will stay with me for a long time. Strongly recommend.
What follows are just some quotes that stuck me while I read it.
Holy shit, that last sentence. Rarely has objectification been so well described.
One should note this this quote is about commiting suicide to escape oppression, and when she says she does have teeth, she means the guts to go through with it.
I could probably have done without the epilogue, but other than that, I loved every second: the slow revelation of the world, the casual flashbacks, the stark landscape of a dark nation.
I've recently read other such works, which contemplate the lives of the oppressed, and The Handmaid's Tale shines in a way often overlooked. It presents people and society as they truely are: complicated. It does not weave some silly story where all men are sexist pigs and all women are cowed saints. It does not preach a neutered tale of good and evil and easy blame. It presents a realistic world, one of female complicity tinged with quiet rebellion, of blind male callousness mixed with secret empathy.
There are no purely evil characters, and no purely good ones. Too often do writers fall into the trap of painting in black and while, evil and good, corrupt and pure. (I'm looking at you Babel) But an evil system is not made of evil parts. It is built on the backs of a thousand small injustices. It's a picture painted in a million shades of dark grey.
In the Handmaid's Tale, there are women who weild the whip, and their are men who die to save them. We are left with hope, and we are left with despair.
This is one of the best books I have read this year, and it will stay with me for a long time. Strongly recommend.
What follows are just some quotes that stuck me while I read it.
Their heads are uncovered and their hair too is exposed, in all its darkness and sexuality. They wear lipstick, red, outlining the damp cavities of their mouths, like scrawls on a washroom wall, of the time before.
The night mine, my own time, to do with as I will, as long as I am quiet. As long as I don’t move. As long as I lie still. The difference between lie and lay. Lay is always passive. Even men used to say, I’d like to get laid. Though sometimes they said, I’d like to lay her. All this is pure speculation. I don’t really know what men used to say. I had only their words for it.
I threw the magazine into the flames. It riffled open in the wind of its burning; big flakes of paper came loose, sailed into the air, still on fire, parts of women’s bodies, turning to black ash in the air, before my eyes.
What could be done? We thought we had such problems. How were we to know we were happy?
My nakedness is strange to me already. My body seems outdated. Did I really wear bathing suits, at the beach? I did, without thought, among men, without caring that my legs, my arms, my thighs and back were on display, could be seen. Shameful, immodest. I avoid looking down at my body, not so much because it’s shameful or immodest but because I don’t want to see it. I don’t want to look at something that determines me so completely.
Holy shit, that last sentence. Rarely has objectification been so well described.
Dozens of paintings of harems, fat women lolling on divans...being fanned with peacock tails...Studies of sedentary flesh, painted by men who’d never been there. These pictures were supposed to be erotic, and I thought they were, at the time; but I see now what they were really about. They were paintings about suspended animation; about waiting, about objects not in use. They were paintings about boredom.
But maybe boredom is erotic, when women do it, for men.
Better? I say, in a small voice. How can he think this is better?
Better never means better for everyone, he says. It always means worse, for some.
But people will do anything rather than admit that their lives have no meaning.
I sit at the little table, eating creamed corn with a fork. I have a fork and a spoon, but never a knife. When there’s meat they cut it up for me ahead of time, as if I’m lacking manual skills or teeth. I have both, however. That’s why I’m not allowed a knife.
One should note this this quote is about commiting suicide to escape oppression, and when she says she does have teeth, she means the guts to go through with it.
“Nature demands variety, for men. It stands to reason, it’s part of the pro-creational strategy. It’s Nature’s plan.” I don’t say anything, so he goes on. “Women know that instinctively. Why did they buy so many different clothes, in the old days? To trick the men into thinking they were several different women. A new one each day.”