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emotional
mysterious
medium-paced
mysterious
medium-paced
Plot or Character Driven:
N/A
Strong character development:
No
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
N/A
Flaws of characters a main focus:
N/A
mysterious
slow-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
No
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
Engancha? Sí, por eso es un best seller, es muy fácil de leer. Pero, dejando a un lado los laísmos, el autor no ha tenido la capacidad de crear un ambiente de tensión y misterio a lo largo de la novela, así que para remediarlo mete 5 plot twist en las últimas 150 páginas. Pues ok.
inspiring
reflective
fast-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
No
Loveable characters:
Complicated
Diverse cast of characters:
No
adventurous
dark
mysterious
reflective
tense
fast-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Yes
😘😘😘😘😘 5 🌟 . I really love this book and all the characters.
Publicada en 1979, la obra "Los renglones torcidos de Dios" es una ventana por la que asomarse para descubrir cuánto ha avanzado la disciplina de atención a la salud mental en menos de 50 años. Tras documentarse bajo la tutela de Vallejo-Nágera, el autor se internó voluntariamente en un hospital psiquiátrico para contemplar cuál era realmente el ambiente en el mismo, simulando una psicosis depresiva. Y algo similar le ocurre a la protagonista de la historia, Alice Gould, que ha sido ingresada en el hospital psiquiátrico de Nuestra Señora de la Fuentecilla a petición de su marido. Según la versión oficial, Alice ha intentado envenenar a su marido tres veces a raíz de un trastorno paranoico. Pero su versión de la historia es bien distinta; ella insiste en que es una investigadora privada dedicada a resolver casos complicados, que ha decidido infiltrarse en el hospital simulando tener delirios a fin de resolver un encargo de un cliente. A lo largo de la novela, las dos verdades sobre Alice Gould se van entrelazando, hasta que resulta imposible saber qué es cierto y qué es invento.
Lo primero que hay que decir sobre esta novela es: por favor, nadie saque de aquí su conocimiento sobre psiquiatría.
Si bien parece no haber mucha conciencia de ello, este libro fue publicado en 1979. Por aquel entonces, la psiquiatría empleaba el manual DSM-II (actualmente vamos por la edición 5 revisada), que al igual que su predecesor tenía fuertes influencias del psicoanálisis freudiano. Por primera vez se intentaba aplicar el modelo médico al estudio de los trastornos mentales, de forma que se proponían etiquetas diagnósticas para diferentes síndromes que acumulaban una serie de síntomas característicos. No sólo esto; también se continuaba usando la escala Binet-Simon de clasificación de la inteligencia, que planteaba categorías hoy día desfasadas como "idiocia", "deficiencia" o "imbecilidad".
¿Adónde quiero ir a parar con todo esto? A que resulta ridículo de todo punto tanto tomar este libro como una obra de la que aprender conocimientos actualizados y científicos de psiquiatría, como criticarlo por los términos que emplea. Como cualquier obra que muestre qué conocimiento había en determinada época pasada respecto a un tema concreto, el paso de los años ha dejado desfasado y obsoleto mucho del discurso que contiene este libro. La clasificación diagnóstica es otra, el tratamiento de los trastornos es otro, e incluso el propio modelo que se sigue se ha alejado del tan criticado modelo médico. Por tanto, hay que tomar esta novela como lo que es: una instantánea de la situación de la psiquiatría a finales de la década de los '70, cuando el movimiento antipsiquiatría comenzaba a calar y a exigir una serie de reformas que todavía tardarían en equilibrar el idealismo con las necesidades reales de los pacientes.
Uno de los aspectos más destacables de esta novela es el tratamiento que se hace de los personajes secundarios. En el hospital hay múltiples pacientes que interactúan, de una u otra forma, con Alice Gould; y, si bien distan mucho de ser protagonistas, cada uno de ellos viene dotado de sus propias historia y personalidad. Bajo mi punto de vista, esto permite luchar contra la "anonimización" y desindividuación que muchas veces han sufrido las personas con trastornos psiquiátricos. Cada una de las que aquí aparecen tiene su propia historia, su propio nombre y su propio lugar en la novela. En una época en que a las personas con trastornos se las consideraba una masa informe de locura y conductas degeneradas, me llama mucho la atención que Luca de Tena lograse humanizar tanto a cada uno de los pacientes que aparecen en estas páginas.
Luego está la propia Alice, la protagonista de la novela. Al estilo de los personajes principales femeninos de esta época, fascina a todo el mundo hasta el punto de que prácticamente besen el suelo que pisa. Si bien al principio resulta cargante por sus esfuerzos por recordarnos a todos que es inteligentísima, y astutísima, y en general muy -ísima toda ella, a medida que se desvela su historia va volviéndose más vulnerable y accesible. Al principio no me faltaban ganas de pegarle con su propio libro, pero poder ir viendo lo que le sucedía en el hospital, y cuál era su historia, me hizo terminar por empatizar con ella. No diría que le cogí cariño, pero sí terminé por tenerle cierto aprecio. Eso sí; de nuevo, hay que tener en cuenta que es una típica mujer aburguesada de finales de la dictadura franquista, con los aires de grandeza que eso conlleva.
El libro no tiene un ritmo especialmente rápido, más aún si consideramos que transcurre en un lugar en el que, por lo general, las personas pierden enseguida la noción del tiempo. Hay pasajes que, además, se centran sobre todo en monólogos o diálogos sobre psiquiatría, de forma que se pueden llegar a hacer densos para alguien a quien no le interese demasiado la materia. A mí, personalmente, no me molestaron, pero es cierto que quizá puedan resultar más pesados para otros lectores. Por otra parte, el misterio que envuelve a Alice Gould no deja de dar vueltas y vueltas, de forma que se mantiene el suspense durante prácticamente toda la novela. (A menos que Alice te irrite, que me imagino que entonces te da igual y la cosa sí que se hace insufriblemente lenta)
En conclusión, "Los renglones torcidos de Dios" es una novela inmersiva, llena de intriga y de giros, que recomendaría muchísimo a cualquier persona interesada en conocer mejor el panorama de la época para con la salud mental; o en leer un misterio que se mantiene aparentemente irresoluble hasta casi el último momento.
Lo primero que hay que decir sobre esta novela es: por favor, nadie saque de aquí su conocimiento sobre psiquiatría.
Si bien parece no haber mucha conciencia de ello, este libro fue publicado en 1979. Por aquel entonces, la psiquiatría empleaba el manual DSM-II (actualmente vamos por la edición 5 revisada), que al igual que su predecesor tenía fuertes influencias del psicoanálisis freudiano. Por primera vez se intentaba aplicar el modelo médico al estudio de los trastornos mentales, de forma que se proponían etiquetas diagnósticas para diferentes síndromes que acumulaban una serie de síntomas característicos. No sólo esto; también se continuaba usando la escala Binet-Simon de clasificación de la inteligencia, que planteaba categorías hoy día desfasadas como "idiocia", "deficiencia" o "imbecilidad".
¿Adónde quiero ir a parar con todo esto? A que resulta ridículo de todo punto tanto tomar este libro como una obra de la que aprender conocimientos actualizados y científicos de psiquiatría, como criticarlo por los términos que emplea. Como cualquier obra que muestre qué conocimiento había en determinada época pasada respecto a un tema concreto, el paso de los años ha dejado desfasado y obsoleto mucho del discurso que contiene este libro. La clasificación diagnóstica es otra, el tratamiento de los trastornos es otro, e incluso el propio modelo que se sigue se ha alejado del tan criticado modelo médico. Por tanto, hay que tomar esta novela como lo que es: una instantánea de la situación de la psiquiatría a finales de la década de los '70, cuando el movimiento antipsiquiatría comenzaba a calar y a exigir una serie de reformas que todavía tardarían en equilibrar el idealismo con las necesidades reales de los pacientes.
Uno de los aspectos más destacables de esta novela es el tratamiento que se hace de los personajes secundarios. En el hospital hay múltiples pacientes que interactúan, de una u otra forma, con Alice Gould; y, si bien distan mucho de ser protagonistas, cada uno de ellos viene dotado de sus propias historia y personalidad. Bajo mi punto de vista, esto permite luchar contra la "anonimización" y desindividuación que muchas veces han sufrido las personas con trastornos psiquiátricos. Cada una de las que aquí aparecen tiene su propia historia, su propio nombre y su propio lugar en la novela. En una época en que a las personas con trastornos se las consideraba una masa informe de locura y conductas degeneradas, me llama mucho la atención que Luca de Tena lograse humanizar tanto a cada uno de los pacientes que aparecen en estas páginas.
Luego está la propia Alice, la protagonista de la novela. Al estilo de los personajes principales femeninos de esta época, fascina a todo el mundo hasta el punto de que prácticamente besen el suelo que pisa. Si bien al principio resulta cargante por sus esfuerzos por recordarnos a todos que es inteligentísima, y astutísima, y en general muy -ísima toda ella, a medida que se desvela su historia va volviéndose más vulnerable y accesible. Al principio no me faltaban ganas de pegarle con su propio libro, pero poder ir viendo lo que le sucedía en el hospital, y cuál era su historia, me hizo terminar por empatizar con ella. No diría que le cogí cariño, pero sí terminé por tenerle cierto aprecio. Eso sí; de nuevo, hay que tener en cuenta que es una típica mujer aburguesada de finales de la dictadura franquista, con los aires de grandeza que eso conlleva.
El libro no tiene un ritmo especialmente rápido, más aún si consideramos que transcurre en un lugar en el que, por lo general, las personas pierden enseguida la noción del tiempo. Hay pasajes que, además, se centran sobre todo en monólogos o diálogos sobre psiquiatría, de forma que se pueden llegar a hacer densos para alguien a quien no le interese demasiado la materia. A mí, personalmente, no me molestaron, pero es cierto que quizá puedan resultar más pesados para otros lectores. Por otra parte, el misterio que envuelve a Alice Gould no deja de dar vueltas y vueltas, de forma que se mantiene el suspense durante prácticamente toda la novela. (A menos que Alice te irrite, que me imagino que entonces te da igual y la cosa sí que se hace insufriblemente lenta)
En conclusión, "Los renglones torcidos de Dios" es una novela inmersiva, llena de intriga y de giros, que recomendaría muchísimo a cualquier persona interesada en conocer mejor el panorama de la época para con la salud mental; o en leer un misterio que se mantiene aparentemente irresoluble hasta casi el último momento.
mysterious
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Yes