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valentinserrano 's review for:
Paraiso
by Abdulrazak Gurnah
Es una novela brillante, si bien difícil de sopesar en toda su intensidad. Me explico. Creo que su mayor valor radica en el fascinante retrato histórico colonial (Tanganika, el pueblo suajili, etcétera), teñido de un estilo de resonancias decimonónicas, pero escanciado con un precioso tinte exótico. Un estilo de calidad, todo sea dicho, con párrafos dotados de una calidad metafórica sólo al alcance de la mano de los amanuenses del género. Así, el valor de "Paraíso" se haya en ese cruce entre mosaico arqueológico vivaraz, ágil ensoñación literaria y estilo sutil (incluso minucioso en ocasiones).
Como apasionado de la historia -y, en particular- de los ámbitos no eurocéntricos, doy fe de que la recreación de los pequeños detalles es notable. Soy consciente, empero, de que aquí entramos en un terreno espinoso. Son muchos, no sin razón, los que señalan que la novela se aferra a un discurso colonial paternalista y orientalista y que no existe un grito de queja a la tragedia colonial. Pero, subrayo, eso sería muy criticable si estuviéramos ante un ensayo. Lo que no es el caso. Es una obra de ficción.
Abdulrazak no parece interesado en hacer una obra política en un sentido mayúsculo, y creo que ahí está uno de sus fuertes. Por supuesto que hay literatura de calidad con un profundo compromiso político (Saramago, mismamente). Pero el compromiso de nuestro autor es más sutil y sugerente, lo que permite una mayor cantidad de lecturas y sensaciones (y, con sensibilidad, se puede extraer una crítica implícita polivalente). No creo que sea justo desvalorizar esta novela por querer ser meramente eso, una novela de placer (burgués, sí), con sus reminiscencias orientalistas (aunque estas puedan ser hoy algo anacrónicas) y su propia épica (¡y ética!) implícita.
Si bien creo que es muy disfrutable, pues ofrece un buen puñado de joyas estilísticas, y que acaso hubiese sido una obra maestra si la hubiera escrito hace 90 años. Hoy ha de ser valorada como literatura notable, con temática original alejada del best-seller (me ha recordado algo a Coetzee). La trama permite algunas sub-lecturas, a gusto del consumidor.
Quizás lo que menos me ha gustado ha sido el final, un tanto abrupto.
Pienso leerme, al menos, una novela más de este autor.
Como apasionado de la historia -y, en particular- de los ámbitos no eurocéntricos, doy fe de que la recreación de los pequeños detalles es notable. Soy consciente, empero, de que aquí entramos en un terreno espinoso. Son muchos, no sin razón, los que señalan que la novela se aferra a un discurso colonial paternalista y orientalista y que no existe un grito de queja a la tragedia colonial. Pero, subrayo, eso sería muy criticable si estuviéramos ante un ensayo. Lo que no es el caso. Es una obra de ficción.
Abdulrazak no parece interesado en hacer una obra política en un sentido mayúsculo, y creo que ahí está uno de sus fuertes. Por supuesto que hay literatura de calidad con un profundo compromiso político (Saramago, mismamente). Pero el compromiso de nuestro autor es más sutil y sugerente, lo que permite una mayor cantidad de lecturas y sensaciones (y, con sensibilidad, se puede extraer una crítica implícita polivalente). No creo que sea justo desvalorizar esta novela por querer ser meramente eso, una novela de placer (burgués, sí), con sus reminiscencias orientalistas (aunque estas puedan ser hoy algo anacrónicas) y su propia épica (¡y ética!) implícita.
Si bien creo que es muy disfrutable, pues ofrece un buen puñado de joyas estilísticas, y que acaso hubiese sido una obra maestra si la hubiera escrito hace 90 años. Hoy ha de ser valorada como literatura notable, con temática original alejada del best-seller (me ha recordado algo a Coetzee). La trama permite algunas sub-lecturas, a gusto del consumidor.
Quizás lo que menos me ha gustado ha sido el final, un tanto abrupto.
Pienso leerme, al menos, una novela más de este autor.