A review by outsidestar
El día que dejó de nevar en Alaska by Alice Kellen

adventurous emotional lighthearted fast-paced

5.0

Lo primero que tengo que decir es que tengo una habilidad especial para spoilearme a mi misma. Tengo la mala costumbre de leer por encima lo que va a pasar para ver más o menos a qué altura del libro se van a besar los protagonistas o cuando se van a empezar a poner las cosas interesantes. Y a veces no soy capaz de parar de cotillear hasta que me doy en las narices con un mega spoiler. Y esto es lo que ha pasado aquí. Me lo tengo merecido, lo sé. El caso es que sabía desde casi el principio una de las cosas más importantes:
básicamente el pasado de Nilak, no lo voy a poner tal cual por si acaso sois de los míos y le dais siempre a ver los spoilers aunque no os hayáis leído el libro todavía. De nada
. Es algo que habría acabado deduciendo yo sola igualmente pero aun así... era un mega spoiler.
Aunque lo de John al menos no lo vi venir.


Ahora hablemos del libro, que viene siendo lo importante. Me ha encantado y lo he leído súper rápido. Los capítulos impares siguen la historia de Heather, una chica de 22 años, que acaba en un pueblo de Alaska al intentar huir de su vida en San Francisco. Y los capítulos pares nos cuentan la historia de amor entre Annie y Kayden a través de entradas en el diario de Annie. Me ha parecido una forma muy interesante de contar la historia y dejar que el lector vaya descubriendo como se entrecruzan ambas.

Caos, John y Naaja son lo mejor de este libro. Sobre todo Caos. Es el perrito que siempre he querido tener y lo quiero tanto que me iría a Alaska ahora mismo si me prometieran que él estaría allí esperándome. Esa es otra de las cosas que más me han gustado: Alaska. Es un lugar al que no he ido pero siempre me ha llamado mucho la atención y me ha encantado descubrirlo con Heather.

También me ha gustado mucho ver como Heather y Nilak afrontan la vida aún estando rotos por todo lo que han tenido que afrontar en su pasado. Este es el primer libro de Alice Kellen que leo y seguro que no será el último.