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A review by aranjournal
The Phantom of Manhattan by Frederick Forsyth
5.0
El Fantasma de la Ópera. Una historia que me ha marcado tanto y a la que le agradezco tanto. Una historia que está muy presente en mi día a día y lo ha hecho desde hace años, cuando descubrí la adptación al cine de 2004 de Joel Schumacher del musical de Andrew Lloyd Webber, estrenado en 1986. Con seguridad y sin atisbo de duda, la película que más veces he visto en mi vida. Desde entonces, su historia, su música, sus personajes y actores, han estado ahí, conmigo. Entonces, un buen día a media tarde, a punto de anochecer, escuché por primera vez Till I Hear You Sing. Y ese fue un gran punto de inflexión. Porque me enamoré de esa música, me enamoré de Love Never Dies —el musical que da continuación a la historia de El Fantasma de la Ópera— y significó mi primer viaje a Londres, dónde pude ver en directo ambos musicales y descubrí tantas cosas sobre mí misma.
Por eso mismo, este libro tiene ganado un rincón en mi corazón. Si el musical de Webber de El Fantasma de la Ópera está basado en la novela de Gaston Leroux, publicada en 1910, Love Never Dies está basada en esta novela de Frederick Forsyth, de 1999. Y después de la introducción más larga de la historia, os presento la novela.
Es una novela corta de Frederick Forsyth, más conocido por ser el autor de novelas como Chacal, Odesa o La Cobra. Destaca en sus novelas por la introducción periodística que introduce en ellas el autor. Y El Fantasma de Manhattan no se escapa de ello. Una de las cosas que más me sorprendió de la novela es el como está narrada, su ritmo. La mayor parte de capítulos se presentan como columnas de prensa, o entradas en los diarios personales de los personajes. Pero lo que más sorprende es que cada capítulo está narrado por un personaje distinto. Cada uno va descubriendo cierta parte de la historia y al final, como lector, recibes la sensación de ir construyendo un suceso ocurrido desde distintos diarios que publican la noticia.
Nos encontramos en 1906, Nueva York está en expansión y, lejos de la reputación de la gran ciudad, Manhattan se yergue como la ciudad sin ley donde todo aquel que ha sido rechazado de la sociedad encuentra un rincón donde esconderse. Aquí encontramos a nuestro personaje protagonista. El hombre tras las sombras. Un hombre que nos es introducido a través de los ojos de la única persona que ha mostrado compasión por él en toda su vida, marcada por la deformación en su rostro que lo ha mantenido en las sombras. Se narra su pasado de una forma directa, sin tapujos ni florituras. Una infancia triste, torturada. Sólo diez página leídas y ya estaba con lágrimas en los ojos.
Como lector, pues, vas conociendo pedazos de la historia a través de esa mujer, de periodistas, cuidadores y personas cercanas al círculo de ese hombre y de la única mujer a la que se permitió amar. Te encuentras en pleno invierno, en un paisaje desolado de agua de mar helada, de parques de atracciones de principios de siglo cerrados por temporada baja. Largas capas negras y trajes de terciopelo rojo, antiguos carruajes y berlinas entre el bullicio de la isla. Acompañada de elementos de circo, juguetes mecánicos que realizan azañas inexplicables y salas de espejos que parecen funcionar solas, las página pasan solas.
El libro no tuvo muy buen acogida, de la misma forma que Love Never Dies fue tan criticada. La gente adora El Fantasma de la Ópera y se siente engañada cuando lee historias que no encajan con lo que creen que debe ser la continuación de la historia. Pero la verdad es que la historia original es la que es, y esta es una de las muy posibles continuaciones de la historia de Erik y Chirstine. Admito que he leído otras novelas que intentan retomar la historia, y yo misma las he criticado. Pero no ésta, la adoro aún con sus extraños personajes y conversaciones con dioses paganos, y esos extraños diálogos entre sus protagonistas.
Tantas emociones, tantos anhelos. Cuando pienso o hablo de esta novela, se me iluminan los ojos. He decidido hacer esta entrada porque el libro es una parte de mí, y aunque ya lo había leído con anterioridad (tres veces), ayer cogí esta nueva edición para releer las primeras páginas y acabé releyendo la novela completa en sólo un día. Y quiero que la conozcáis. Así que damas y caballeros, el espectáculo está a punto de empezar. Coger un buen algodón de azúcar, buscar un sitio preferente y disfrutar del espectáculo. Porque vale la pena.
Publicación original en aranjournal.blogspot.com.
Por eso mismo, este libro tiene ganado un rincón en mi corazón. Si el musical de Webber de El Fantasma de la Ópera está basado en la novela de Gaston Leroux, publicada en 1910, Love Never Dies está basada en esta novela de Frederick Forsyth, de 1999. Y después de la introducción más larga de la historia, os presento la novela.
Es una novela corta de Frederick Forsyth, más conocido por ser el autor de novelas como Chacal, Odesa o La Cobra. Destaca en sus novelas por la introducción periodística que introduce en ellas el autor. Y El Fantasma de Manhattan no se escapa de ello. Una de las cosas que más me sorprendió de la novela es el como está narrada, su ritmo. La mayor parte de capítulos se presentan como columnas de prensa, o entradas en los diarios personales de los personajes. Pero lo que más sorprende es que cada capítulo está narrado por un personaje distinto. Cada uno va descubriendo cierta parte de la historia y al final, como lector, recibes la sensación de ir construyendo un suceso ocurrido desde distintos diarios que publican la noticia.
Nos encontramos en 1906, Nueva York está en expansión y, lejos de la reputación de la gran ciudad, Manhattan se yergue como la ciudad sin ley donde todo aquel que ha sido rechazado de la sociedad encuentra un rincón donde esconderse. Aquí encontramos a nuestro personaje protagonista. El hombre tras las sombras. Un hombre que nos es introducido a través de los ojos de la única persona que ha mostrado compasión por él en toda su vida, marcada por la deformación en su rostro que lo ha mantenido en las sombras. Se narra su pasado de una forma directa, sin tapujos ni florituras. Una infancia triste, torturada. Sólo diez página leídas y ya estaba con lágrimas en los ojos.
Como lector, pues, vas conociendo pedazos de la historia a través de esa mujer, de periodistas, cuidadores y personas cercanas al círculo de ese hombre y de la única mujer a la que se permitió amar. Te encuentras en pleno invierno, en un paisaje desolado de agua de mar helada, de parques de atracciones de principios de siglo cerrados por temporada baja. Largas capas negras y trajes de terciopelo rojo, antiguos carruajes y berlinas entre el bullicio de la isla. Acompañada de elementos de circo, juguetes mecánicos que realizan azañas inexplicables y salas de espejos que parecen funcionar solas, las página pasan solas.
El libro no tuvo muy buen acogida, de la misma forma que Love Never Dies fue tan criticada. La gente adora El Fantasma de la Ópera y se siente engañada cuando lee historias que no encajan con lo que creen que debe ser la continuación de la historia. Pero la verdad es que la historia original es la que es, y esta es una de las muy posibles continuaciones de la historia de Erik y Chirstine. Admito que he leído otras novelas que intentan retomar la historia, y yo misma las he criticado. Pero no ésta, la adoro aún con sus extraños personajes y conversaciones con dioses paganos, y esos extraños diálogos entre sus protagonistas.
Tantas emociones, tantos anhelos. Cuando pienso o hablo de esta novela, se me iluminan los ojos. He decidido hacer esta entrada porque el libro es una parte de mí, y aunque ya lo había leído con anterioridad (tres veces), ayer cogí esta nueva edición para releer las primeras páginas y acabé releyendo la novela completa en sólo un día. Y quiero que la conozcáis. Así que damas y caballeros, el espectáculo está a punto de empezar. Coger un buen algodón de azúcar, buscar un sitio preferente y disfrutar del espectáculo. Porque vale la pena.
Publicación original en aranjournal.blogspot.com.