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A review by librosprestados
Asesinato en la catedral by Magdalena Palmer, Edmund Crispin
4.0
¿Qué se puede decir de Edmund Crispin y su detective Gervaise Fen? Es como si Gerald Durrell y Agatha Christie hubieran tenido un hijo. Son novelas detectivescas entretenidísimas y divertidísimas.
Esta novela tiene probablemente el primer capítulo más divertido de todos los de la serie que he leído (siendo los otros "La juguetería errante" y "El misterio de la mosca dorada"), aunque también tiene una parte final que es más de tensión (con un poco de "thriller" incluso) y algo más oscura que las demás. Es una novela detectivesca en forma, aunque algo menos rígida que "La mosca dorada", sin llegar a ser tan suelta como "La juguetería errante".
El misterio es ingenioso y una vez te dan todas las respuestas, adviertes que en realidad todas las pistas estaban allí, y que yo (en este caso) no fui capaz de verlas. Eso me hace enfadarme conmigo misma, al tiempo que hace que mi estima por el libro crezca, porque tampoco engaña tanto. Algo sí, como siempre ocurre en esta clase de libros, pero no tanto.
Los diálogos son hilarantes, Gervaise es tan excéntrico como siempre, y las referencias literarias vuelan de un lado a otro como una bandada de estorninos. Es un libro ingenioso, entretenido, a veces incluso absorbente, y con personajes con mucho carisma.
A una novela detectivesca clásica de corte inglés no se le puede pedir más.
Esta novela tiene probablemente el primer capítulo más divertido de todos los de la serie que he leído (siendo los otros "La juguetería errante" y "El misterio de la mosca dorada"), aunque también tiene una parte final que es más de tensión (con un poco de "thriller" incluso) y algo más oscura que las demás. Es una novela detectivesca en forma, aunque algo menos rígida que "La mosca dorada", sin llegar a ser tan suelta como "La juguetería errante".
El misterio es ingenioso y una vez te dan todas las respuestas, adviertes que en realidad todas las pistas estaban allí, y que yo (en este caso) no fui capaz de verlas. Eso me hace enfadarme conmigo misma, al tiempo que hace que mi estima por el libro crezca, porque tampoco engaña tanto. Algo sí, como siempre ocurre en esta clase de libros, pero no tanto.
Los diálogos son hilarantes, Gervaise es tan excéntrico como siempre, y las referencias literarias vuelan de un lado a otro como una bandada de estorninos. Es un libro ingenioso, entretenido, a veces incluso absorbente, y con personajes con mucho carisma.
A una novela detectivesca clásica de corte inglés no se le puede pedir más.