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ellioth_mess 's review for:
Red Dragon
by Thomas Harris
"A man with a creep on his back"
No quise hacer la review hasta haber visto la película. Para congraciarme un rato, ustedes ya saben cómo es esto: "ni punto de comparación, qué me vienen a decir, por qué no se van a, muerte al cine, bibliotecas sí, proyectores no".
Debo decir, a favor del séptimo arte, que la adaptación está bastante bien hecha.
Sin embargo (para qué va uno a dejar de masturbarse culturalmente como el bookfag que es), el aspecto más interesante de "Dragón Rojo" es definitivamente el más difícil de adaptar a la pantalla grande. Y esto es lo que transforma al primer libro de la trilogía de Hannibal (ya sé que son cuatro. Me niego a admitir la existencia de "Hannibal Rising" como la CIA con los alienígenas, es todo) es una lectura harto recomendada.
Dejando de lado el suspenso y la maestría de Thomas Harris para llevar un thriller (un tanto presuroso para mi gusto), el libro nos describe en primera persona la infancia de lo que más tarde va a ser Francis Dolarhide, asesino y seductor de ciegas. O al menos de una. De hecho, Reba McClane merece una mención especial, ya que es uno de los personajes ciegos mejor logrados con los que me haya topado, y su relación con Dolarhide me resultó de lo más interesante. ¿Discriminación positiva? No, gracias.
La influencia de la abuela de Dolarhide permanece a lo largo de toda su vida. Las amenazas de castración, la crianza pésimamente encaminada y la agresión contra una sexualidad en período de latencia son el verdadero antagonista de la historia. El "Dragón Rojo" es un cúmulo de experiencias traumáticas omniprescente que convierte al asesino en la principal víctima del relato.
No quise hacer la review hasta haber visto la película. Para congraciarme un rato, ustedes ya saben cómo es esto: "ni punto de comparación, qué me vienen a decir, por qué no se van a, muerte al cine, bibliotecas sí, proyectores no".
Debo decir, a favor del séptimo arte, que la adaptación está bastante bien hecha.
Sin embargo (para qué va uno a dejar de masturbarse culturalmente como el bookfag que es), el aspecto más interesante de "Dragón Rojo" es definitivamente el más difícil de adaptar a la pantalla grande. Y esto es lo que transforma al primer libro de la trilogía de Hannibal (ya sé que son cuatro. Me niego a admitir la existencia de "Hannibal Rising" como la CIA con los alienígenas, es todo) es una lectura harto recomendada.
Dejando de lado el suspenso y la maestría de Thomas Harris para llevar un thriller (un tanto presuroso para mi gusto), el libro nos describe en primera persona la infancia de lo que más tarde va a ser Francis Dolarhide, asesino y seductor de ciegas. O al menos de una. De hecho, Reba McClane merece una mención especial, ya que es uno de los personajes ciegos mejor logrados con los que me haya topado, y su relación con Dolarhide me resultó de lo más interesante. ¿Discriminación positiva? No, gracias.
La influencia de la abuela de Dolarhide permanece a lo largo de toda su vida. Las amenazas de castración, la crianza pésimamente encaminada y la agresión contra una sexualidad en período de latencia son el verdadero antagonista de la historia. El "Dragón Rojo" es un cúmulo de experiencias traumáticas omniprescente que convierte al asesino en la principal víctima del relato.