A review by aitorfmg
Bakemonogatari 2 by Oh! Great, NISIOISIN

dark emotional funny hopeful lighthearted mysterious reflective relaxing medium-paced
  • Plot- or character-driven? A mix
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

3.5

Parece que Oh! Great ya ha pronunciado su declaración de intenciones con respecto a la sexualización. Si bien hay momentos donde resalta la fragilidad de un personaje (Hitagi con el cangrejo o Kissshot en el callejón) o muestra el punto de vista calenturiento de Araragi (alguna mirada a Hitagi o algún chiste con Mayoi), abunda la cantidad de veces en que es simplemente la mirada del autor, una male gaze, sexualizando a los personajes femeninos para su propio disfrute. Siempre agradezco que los mangas quieran romper tabús con la sociedad japonesa al presentar la anatomía femenina como algo positivo, pero es demasiado común caer en el error de sexualizarla antes que presentarla. Hitagi sigue usando su sexualidad con agencia para dominar a Araragi, pero me encuentro dividido con las imágenes que acompañan a sus comentarios subidos de tono. Conozco el estilo del autor en obras anteriores y sé que tiende a sexualizar por sexualizar, así que esto no parece una mejora más de lo que parece una perpetuación de esos errores. Se lo perdonaría con Hitagi por lo dicho de la dominancia femenina, pero hay escenas con Mayoi que se pasan de sexualizadoras. Señala el problema profundamente arraigado en la sociedad japonesa de la pedofilia. Tira bastante para atrás.

El flashback de Kizumonogatari, por muy bien insertado que esté, sufre de cierto "quiero y no puedo". Ya suficiente tiene la historia en este punto como para confundir todavía más al lector, más aún sabiendo que este arco tendrá adaptación en tomos posteriores. Los paratextos de los tomos oficiales ayudan a comprender mejor la narrativa, pero creo que ese trabajo debería venir dado por el autor y no la editorial. 

Ahora bien, en términos de adaptación, Oh! Great sigue excediendo en juegos formales como mezcla de versiones anteriores de la misma obra, páginas de una maestría artística apabullante y símbolos sobre la realidad invisible de las anomalías puestos en papel con la astucia de los mejores autores. Me he hartado de reír con la gracia natural del autor (sorprendente sabiendo que no soporto gran parte del humor en manganimes) y la experimentación visual como ente cómico. El autor sabe cómo adaptar, cómo traducir una historia intraducible a unos códigos propios del medio. Es completamente distinta a la novela y al anime sin dejar de rendirles homenaje. Tiene mucho mérito.