A review by valentinavivaas
Requiem for a Dream by Hubert Selby Jr.

5.0

Pocas veces el libro y la película son igualmente increíbles, y esta es una de esas veces.

Requiem For a Dream es una lectura única con muchísimos puntos fuertes, y es casi imposible no compararla directamente con la película de Aronofsky que, pese a ser más cruda, se queda corta en cuanto a la profundidad de la historia, en cuanto a la relación de sueños-adicciones. 

Para empezar, el libro tiene un estilo de escritura muy particular, el cual fue una auténtica pesadilla de leer en inglés. Solo cuando cambié el idioma a español fue que me percaté del gran encanto que el estilo de narración tiene: es desordenado, los diálogos están mezclados con los párrafos descriptivos sin ni siquiera comillas o guiones y muchas veces uno no sabe qué personaje dijo qué cosa. Sin embargo, este estilo va en total sintonía con el resto de la novela. Es un estilo desastroso para un libro que tiene como tema principal algo tan desastroso como las adicciones. 

Otro aspecto en que el autor se destaca es la crudeza de sus descripciones. Nunca he consumido heroína y no planeo hacerlo pero al leer la primera escena en que los protagonistas se drogan, cualquiera podría entender por qué hay tanta gente enganchada a esta droga. Supongo que tiene que ver el hecho de que el autor era un adicto a la heroína también, pero su manera de describir las sensaciones físicas y psicológicas, la sensación de calor y seguridad de la droga, me parece extraordinario. Agradezco que dichas descripciones solo estén en los primeros capítulos y que no se explaye en ellas cada vez que los protagonistas se drogan, porque podría haber rayado en romantizar el consumo. Y ni hablar de las descripciones del personaje de Sara y su relación con la comida, luego con las anfetas e incluso con las alucinaciones que experimenta. Totalmente brillante. 

Este es un libro más enfocado en los personajes, aunque eso no quiere decir que no haya sustancia en la historia. Más bien considero que es una combinación de ambos, y estoy especialmente complacida al ver que los dos personajes con más profundidad son las mujeres. Marion, por un lado, incluso cuando se drogaba en un principio, seguía poseyendo cierta inocencia; es una muchacha con la que muchas nos podemos identificar. Es inteligente, culta, educada, ha viajado por el mundo y tiene ganas de hacer algo grande, es incluso muchas veces quien motiva a Harry. Verla caer tan bajo en el final del libro, sobre todo recordando la escena del réquiem en la película, es muy triste y doloroso. Hablando de Harry, el mayor hipócrita, podríamos decir que tal vez si no fuera por su influencia, Marion no se hubiese visto tan arrastrada por la adicción. Harry no solo es un hipócrita sino un cobarde, puesto que pudo haber salvado a su madre del trágico destino en el momento que se percató de que estaba metida en las anfetas. 

Sara, sin embargo, es el personaje que más se diferencia de los otros tres porque, a pesar de ser una adicta, es la única realmente inocente en esta historia. Su ingenuidad y su soledad la llevaron a caer en manos equivocadas y todo el desenlace final es desgarrador, en especial al releer su monólogo cuando está con Harry acerca de la vejez. La pobre Sara es solo una señora mayor profundamente deprimida, solitaria y que se aferra a su obsesión de estar en la televisión como la única manera de llenar ese vacío, la única manera en la que puede sentirse amada y necesaria. 

Algo que creo que Aronofsky debió haber incluido en su película es el maltrato que sufre Sara por parte de los diversos médicos que la ven a lo largo de la historia, además del racismo que sufre Tyrone en el Sur, que es una de las partes más difíciles de leer. El racismo es crudo, asqueroso y frustrante. Comprendo que posiblemente Aronofsky quería quedarse solo con la parte de las drogas pero el libro expone también la negligencia médica, la discriminación, lo que es venir de abajo e intentar surgir en un sistema que te trata como escoria solo por estar enfermo, y me parece que en ese sentido la película desaprovechó una oportunidad. 
 
Requiem For a Dream es una historia desgarradora pero muy acertada. Está llena de frustración, rabia, dependencia y sueños rotos. El trato de las adicciones es increíble, y leer a detalle el descenso de los personajes es muy enganchante. Cómo al principio tienen sueños pese a sus adicciones, luego sus adicciones se convierten en la única manera de estar cerca de sus sueños y, finalmente, cómo sus sueños son olvidados para dar paso a una vida que se centra únicamente en la droga, te toca fibras muy sensibles y te hace despertar a una de las más dolorosas realidades.

Una joyita.