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A review by juli_maira
Mi año de descanso y relajación by Ottessa Moshfegh
5.0
Le voy a poner 4,5 y a continuación lo "malo" o lo que no me cerró (siempre primero lo malo, vaya a saber por qué):
-Las últimas páginas se me pincharon un poquito, y puede ser por dos razones: o efectivamente se pinchó un poquito, o en el afán de querer terminarlo no procesé el final (amerita hacer una relectura para ver qué onda).
-Hay un elemento predecible (no es spoiler, se van a dar cuenta si lo leen) que de todas formas no afecta a la conclusión final, pero queda ahí flotando y es como "Y SÍ, esto posta que va a aparecer tarde o temprano".
Ahora vamos a lo bueno:
-El afán de terminarlo fue porque es adictivo, falopa, negro, recontra ácido. Toda la historia se siente como un limbo raro que va muy bien con lo que le pasa a la protagonista. Quizás es como dicen en inglés "not my cup of tea" para algunos; me fue más fácil identificarme con ella porque tenemos procesos similares. Los personajes están muy bien y para mí representan arquetipos sociales (tiraba esa).
-No hay un cliché de los trastornos mentales, sino que como dije antes se lleva todo al paroxismo ni tampoco es un libro "metafórico" o "revelador"; es una mirada particular, algo satirizada, y punto. Tampoco cae en el discurso de autoayuda, que es algo que como paciente psiquiátrica me da mucho por las tetas.
-Lo que más me copó es que la autora haya decidido situar la historia en el 2000, porque de alguna forma funciona como una especie de "oráculo" de todos los mambos y características de la sociedad a partir del Y2K. Es decir, como una especie de origen del siglo XXI: culto al cuerpo, optimismo desmedido y berreta, obsesión por el status, adicción a las pastillas, etc, etc, etc. Al menos me dio esa sensación.
-La forma de escribir de Ottessa es muy graciosa y fluye.
En resumen: un libro sobre todo lo que está mal en la sociedad, ácido como el meme de Homero con la boca para adentro. Me gustó mucho mucho mucho.
-Las últimas páginas se me pincharon un poquito, y puede ser por dos razones: o efectivamente se pinchó un poquito, o en el afán de querer terminarlo no procesé el final (amerita hacer una relectura para ver qué onda).
-Hay un elemento predecible (no es spoiler, se van a dar cuenta si lo leen) que de todas formas no afecta a la conclusión final, pero queda ahí flotando y es como "Y SÍ, esto posta que va a aparecer tarde o temprano".
Ahora vamos a lo bueno:
-El afán de terminarlo fue porque es adictivo, falopa, negro, recontra ácido. Toda la historia se siente como un limbo raro que va muy bien con lo que le pasa a la protagonista. Quizás es como dicen en inglés "not my cup of tea" para algunos; me fue más fácil identificarme con ella porque tenemos procesos similares. Los personajes están muy bien y para mí representan arquetipos sociales (tiraba esa).
-No hay un cliché de los trastornos mentales, sino que como dije antes se lleva todo al paroxismo ni tampoco es un libro "metafórico" o "revelador"; es una mirada particular, algo satirizada, y punto. Tampoco cae en el discurso de autoayuda, que es algo que como paciente psiquiátrica me da mucho por las tetas.
-Lo que más me copó es que la autora haya decidido situar la historia en el 2000, porque de alguna forma funciona como una especie de "oráculo" de todos los mambos y características de la sociedad a partir del Y2K. Es decir, como una especie de origen del siglo XXI: culto al cuerpo, optimismo desmedido y berreta, obsesión por el status, adicción a las pastillas, etc, etc, etc. Al menos me dio esa sensación.
-La forma de escribir de Ottessa es muy graciosa y fluye.
En resumen: un libro sobre todo lo que está mal en la sociedad, ácido como el meme de Homero con la boca para adentro. Me gustó mucho mucho mucho.