kamaria 's review for:

Los Ritos del Agua by Eva García Sáenz de Urturi
3.0

Continúo la lectura de esta trilogía mediante audiolibros: el narrador sigue siendo bastante plano y confundiendo el tono de algún diálogo, pero por lo menos la única mujer con voz quejumbrosa es Rebeca Tovar. Esti y Alba ya hablan normal.

La review en sí tras los spoilers porque no me apetecía ser vaga:

El misterio de los crímenes rituales de la triple muerte celta me ha parecido bastante más predecible que el anterior y tenía bastante clara la historia mucho antes de que se resolviera: lo que pasaba con Saúl y Rebeca, Anabel y la cuadrilla e incluso con Marian. No me cuadraba que Milán fuera igual que Marian, pero no caí en la trampa de pensar que estaba involucrada en los crímenes. Creo que el único giro que me ha sorprendido de verdad ha sido el de Golden. El final no lo cuento porque me esperaba que el CNP tuviera más seguridad y que comprobaran que su investigador estrella estaba yendo a la logopeda adecuada, especialmente cuando esa logopeda acaba siendo novia del hermano de dicho investigador (en serio, la subcomisaria Alba debería haber sabido que el nombre de la logopeda no cuadraba, porque entiendo que siendo funcionarios del Estado, los miembros del CNP tienen MUFACE) y porque al escuchar el libro en lugar de leerlo no me he dado cuenta de que las iniciales de la logopeda eran BK. Como persona del sur, cualquier apellido que comienza por un sonido /ko/ en mi cabeza se escribe con c, no con k. Lo mismo con el perfil falso de Facebook. Cuando se han puesto a discutir la obviedad de las iniciales yo andaba preguntándome como BC sonaba a Beca... Hasta que he caído que en euskera no hay c.

Igual que Kraken al final, yo estaba convencida de que era Araceli, por los cabellos largos en la ropa, el parecido físico con Anabel, y que solo llevaba dos años en la cuadrilla. Y esto me enfada un poco, porque teniendo a su disposición material genético de Saúl Tovar y de Jimena Tovar podrían haber comprobado fácilmente si los cabellos eran de alguien de la familia Tovar o no, descartando así si eran o no del asesino, especialmente cuando ya habían comprobado que no eran de las víctimas. Pero la autora parece desconocer que las pruebas de paternidad y las de identificación por material genético son esencialmente la misma cosa. La policía en la realidad no sería tan torpe, pero claro, la autora se quedaría sin historia en un santiamén. Y junto con ese epílogo milagroso en el que una mujer embarazada sobrevive a la intemperie durante una semana con un puñado de almendras garrapiñadas, la trama hace aguas de tantos agujeros que tiene con el único objetivo de sorprender.


No está muy bien escrito. El anterior tampoco, pero la historia tapaba defectos. En este se notan más los hilos. Me voy a seguir leyendo el tercero porque me entretienen mucho y a ver si el último deja la trilogía en mejor lugar.

PD: las escenas de sexo son extremadamente incómodas... Tanto drama adolescente en el romance además. Y Esti y Alba mucho lip-service al feminismo pero madre mía, sin Unai sirven para poco.