Scan barcode
A review by alistar
La educación física by Rosario Villajos
5.0
Rosario Villajos, a través de Catalina, da voz a las múltiples miserias que atravesamos las mujeres a lo largo de nuestra adolescencia, esa etapa en la que empezamos a coscarnos de que algo no va bien, de que igual el sistema no nos favorece ni nos tiene demasiado en cuenta, aunque aún no sabemos exactamente cómo nombrar esta desigualdad ni cómo hacernos entender mejor. Pero sobre todo, este libro muestra la rabia, el rencor, la envidia al privilegio masculino, esa bestia que cada una de nosotras lleva agazapada en su tripa, que Catalina alimenta con los padrastros de sus dedos y yo con la lectura de libros como este.
No sé en qué categoría literaria cae "La educación física", pero para mí ha sido un libro de terror en toda regla, páginas y páginas detalladamente descriptivas sobre las distintas formas de violencia a las que las chicas vemos sometidos nuestros cuerpos, esos cuerpos que en el fondo no nos pertenecen aunque seamos nosotras las que carguemos con ellos cada día. Terror que va pasándose de generación en generación, como una herencia, y que nos acompaña a cada una de nosotras con el ejemplo en mente de alguna chica "que tuvo mala suerte o no supo prevenir mejor". Para las niñas de la generación de Catalina fueron las chicas de Alcàsser, para las chavalas de mi generación, Marta del Castillo, y así sucesivamente, porque aunque los tiempos han ido avanzando, parece que las mujeres estamos eternamente condenadas a resignarnos a vivir en constante amenaza contra nuestra dignidad y con nuestra libertad perpetuamente limitada y condicionada, vaya por Dios.
En fin, cierro el libro con un sentimiento de venganza horriblemente amargo, con una pena infinita y con mucha gratitud hacia autoras como Rosario, que son capaces de plasmar tan bien la agonía adolescente y posteriormente madura de simplemente ser una chica.
5/5 ⭐
No sé en qué categoría literaria cae "La educación física", pero para mí ha sido un libro de terror en toda regla, páginas y páginas detalladamente descriptivas sobre las distintas formas de violencia a las que las chicas vemos sometidos nuestros cuerpos, esos cuerpos que en el fondo no nos pertenecen aunque seamos nosotras las que carguemos con ellos cada día. Terror que va pasándose de generación en generación, como una herencia, y que nos acompaña a cada una de nosotras con el ejemplo en mente de alguna chica "que tuvo mala suerte o no supo prevenir mejor". Para las niñas de la generación de Catalina fueron las chicas de Alcàsser, para las chavalas de mi generación, Marta del Castillo, y así sucesivamente, porque aunque los tiempos han ido avanzando, parece que las mujeres estamos eternamente condenadas a resignarnos a vivir en constante amenaza contra nuestra dignidad y con nuestra libertad perpetuamente limitada y condicionada, vaya por Dios.
En fin, cierro el libro con un sentimiento de venganza horriblemente amargo, con una pena infinita y con mucha gratitud hacia autoras como Rosario, que son capaces de plasmar tan bien la agonía adolescente y posteriormente madura de simplemente ser una chica.
5/5 ⭐