A review by dreammewords
Locke & Key: Keyhouse Compendium by Gabriel Rodríguez, Joe Hill

4.0

Luego de que Rendell Locke haya sido asesinado a manos de Sam Lesser, un adolescente sociópata, su familia se muda a Keyhouse, la casa familiar del padre para vivir con su hermano y poder soportar el duelo en compañía.
En medio de la pérdida, el menor de los hermanos, Bode, encuentra una extraña llave que le permite convertirse en fantasma, solo para descubrir que hay muchos secretos en Keyhouse y tal vez, habría sido mejor que queden guardados.


Empecé el primer tomo con bastante reticencia, no estaba esperando mucho de la historia y entré con pocas expectativas. En un principio no quedé fascinada con la trama, me pareció interesante y bastante macabra pero nada del otro mundo, por lo que no retomé el resto de los cómics hasta pasadas unas dos o tres semanas.

Una vez que agarré Headgames no pude soltar ninguno de los otros tomos. Lo que Welcome to Lovecraft no había logrado captar en mí, lo consiguió el segundo volúmen y a partir de ahí no hubo vuelta atrás. Terminé leyendo todo el resto de la historia en tres días.


Como dije más arriba, es una trama bastante macabra y muy oscura. El villano es excelente, de esos que te hacen odiarlo de principio a fin pero es inevitable no sentirse atraído por cómo va a llevar a cabo las cosas. Es sanguinario y no tiene reparos en asesinar a quien se ponga en su camino.


Y aún así, a pesar de todo el atractivo violento, horrorífico y sobrenatural, lo que realmente resalta es lo humano. Joe logra lo que su Stephen King fue dejando como legado, la capacidad de crear todo un mundo lleno de elementos fantásticos pero haciendo que lo más importante sean las emociones que quedan atrás, y cómo afecta eso a los personajes y al lector.

El duelo es una figura elemental y está muy bien llevada a cabo. Los personajes no siempre hacen lo que uno cree que haría estando en sus lugares, pero ese es el tema con el duelo: no hay una forma correcta de atravesarlo, y cada uno hace lo que puede.

Es la historia de una puerta interdimensional y cientos de llaves mágicas, pero también es la historia de una familia en pedazos que intenta reconstruirse en pequeños pasos. Es sobre encontrar una familia en los amigos, el dolor del paso entre la adolescencia y la adultez, y la pérdida de la inocencia infantil.


Los personajes son de esos con los que en un principio cuesta conectar. Toman decisiones que frustran al lector y las consecuencias terminan siendo graves, pero a medida que todo va avanzando, es inevitable terminar queriéndolos y desear que todo salga bien para ellos. Incluso los personajes secundarios son queribles, y las historias personales de cada uno terminan haciendo que el lector simpatice con ellos.


Mi único problema con estos cómics fue que a veces las cosas parecían salir de la nada y todo quedaba a interpretación del lector. Entiendo que hayan cientos de llaves y que no se pueda mostrar cada una en detalle, pero siquiera una elipsis habría funcionado en vez de que un volumen terminara de cierta forma y en el siguiente los personajes estuvieran volando de la nada. A lo mejor me salté algún cuadro sin querer.

Por el lado del estilo de ilustración, los dibujos de Gabriel Rodríguez no son mi cup of tea, pero van a juego con la trama. Los colores son apagados y realistas, con trazos marcados y gruesos, sin una estética que vaya a suavizar los eventos que se van dando, y aún así no deja de tener su propia belleza. Hay cuadros que son dignos de estar enmarcados, y los personajes están muy bien ilustrados; las facciones son increíbles y todas las emociones están muy bien captadas.


En fin, una lectura que me dejó gratamente sorprendida. El final me gustó mucho y cierra todos los cabos sueltos, además de ser muy emocional (yo sigo en negación, hay algunas cositas que me habría gustado que salieran de otra forma, pero aún así, es un cómic que obtuvo el final indicado y que merecía). Muy recomendado.