A review by nunuseli
Henry VIII by William Shakespeare

2.0

Yo esperaba que el 'Enrique VIII' de Shakespeare abarcaría todo su reinado, pero resulta que sólo se centra en el divorcio de Catalina y en el matrimonio con Ana Bolena. Me diréis que he sido ingenua de pensar que una obra podría contener tantos años concentrados, pero Shakespeare si hubiera querido hubiera podido, porque si algo se le da bien es la concentración de un montón de hechos históricos en un par de escenas, y en esta obra lo vuelve a hacer, y a mí, que soy una fan de la concentración en literatura, esto siempre me fascina. El problema de aquí es que el reinado de Enrique VIII aún era demasiado reciente y por decoro no se podía empezar a explicar como Enrique empezó a decapitar esposas y no esposas. La imagen que se da de Enrique evidentemente no es tan mala como la que nos ha llegado, pero aún así se le ve que es un hipócrita y no despierta en mí ninguna simpatía.

Se ve que la obra fue escrita a cuatro manos, por Shakespeare y por un tal John Fletcher, y se nota, porque le falta unidad y, sobre todo después del cuarto acto, se dispersa y se fragmenta demasiado, las líneas argumentales que nos interesaban se terminan pero aún así la obra sigue con cosas que tienes la sensación que son un simple añadido. La obra cuenta la caída en desgracia de tres personajes y las caídas en desgracia siempre tienen su graica. Se trata del duque de Buckingham, la reina Catalina y el cardenal Wosley. Los dos primeros son inocentes y el tercero no tanto, pero todos pringan igual, porque el rey es bastante tontín y parece ser incapaz de pensar por el solito, no tiene criterio y depende totalmente de sus consejeros.

El duque de Buckingham es tan bueno que es soso, Wosley es un ambicioso que apiña riquezas como una urraca y, como la mayoría de malos de Shakespeare, tiene su encanto, pero el mejor personaje de todos es la reina Catalina. Y no pasa muy a menudo que Shakespeare dé un personaje femenino realmente interesante. La pobre las pasa canutas y destaca por su carácter, su fuerza y su resignación. En seguida te compadeces de ella, porque su miedo, su decepción y su sufrimiento son totalmente reales. Y me encanta que cuando las cosas se ponen feas, ella opte por pirárselas, se enfrenta a los problemas huyendo, porque como mujer es lo único que puede hacer. Oh, ella sola salva toda la obra.