A review by axl_oswaldo
Dos años de vacaciones by Jules Verne

adventurous funny hopeful lighthearted mysterious relaxing fast-paced
  • Plot- or character-driven? Plot
  • Strong character development? No
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? Yes
  • Flaws of characters a main focus? No

4.0

Jules Verne lo ha hecho otra vez, ha logrado mantenerme atento a la historia de principio a fin sin soltarme en ningún momento, y es que a pesar de que <b>Dos años de vacaciones</b> sea un libro largo para lo que el autor nos tiene normalmente acostumbrados, jamás se vuelve monótono o aburrido, y si bien no gana en intensidad o en tener muchos momentos impactantes o con tantos sobresaltos, sí que logra crear una verdadera historia de aventuras con todos los elementos que las caracterizan. 
Así, Verne nos entrega una novela para desconectar, creando personajes que en ocasiones no se sienten tan reales pero que, no obstante, logra hacer que te importen y que te preocupes por ellos ante las situaciones adversas a las que se pudieran enfrentar. 

Si bien el inicio de <b>Dos años de vacaciones</b> es un tanto confuso, entre tanto nombre y al empezar con una tormenta intensa en el medio del mar —que para quien esté interesado por la trama, desarrolla las aventuras de un grupo de quince niños a lo Robinson Crusoe—, no será de la misma forma más adelante. En un principio, uno no conoce bien a ninguno de nuestros personajes, estudiantes de un colegio en Nueva Zelanda, sino que hasta el capítulo 3 —¿o era el 4?— el autor introduce a cada uno de ellos al lector, con su pasado, presente y la posible relación que tienen entre ellos. Hablando de ellos, destacaría a cuatro de los niños: Gordon, el único estadounidense entre los estudiantes, quien mantiene una actitud de liderazgo; Doniphan, inglés como la mayoría de los niños en el barco, al que yo definiría como el posible 'antagonista', y finalmente los hermanos Briant y Santiago, que como es típico en las novelas de Verne, no puede faltar el personaje francés protagonista, en este caso Briant, quien además está dispuesto a ayudar a quien sea que lo necesite, y Santiago, quien oculta un secreto que podría ser imperdonable. 

Como dije antes, aunque las escenas y las aventuras a lo Robinson Crusoe no se sientan tan orgánicas, o simplemente no sean realistas, nunca pensé que el autor buscara tal cosa, pero sí que fueran realistas dentro de sus propias reglas (que lo son), dado que Verne siempre trata de dar una explicación lógica aun en los casos más 'extraordinarios'. En esta novela, por ejemplo, no hace uso particular de la ciencia ficción, o de lo humanamente imposible, pero al tratarse de niños quienes están viviendo estas experiencias extremas, en algún punto se vuelven imposibles de creer, pero de nuevo, no creo que sea un problema si uno está acostumbrado a las tramas del autor. 
Otro punto a considerar es que a pesar del alto número de personajes —alto para una novela de Verne, me refiero— no se hace difícil ubicarlos a casi todos, y aunque considero que algunos de los niños podrían haberse 'fusionado', a un punto de la historia todo fluye de maravilla y los podrías identificar fácilmente. 

En resumen, mi experiencia con Verne siempre ha sido positiva, algunas veces mejor que otras, y espero continúe de la misma manera cada vez que vuelva a él. Por supuesto, recomendaría <b>Dos años de vacaciones</b> a quien quiera continuar leyendo al autor o también para empezar a leerlo.

<i><b>Como buenos chicos, saltaban y brincaban, viendo en esta excursión más placer que utilidad. Era cosa propia de sus pocos años, pues apenas les quedaba ya el recuerdo de las duras pruebas que acababan de pasar, ni se cuidaban tampoco de los peligros que les amenazaban en lo porvenir.</b></i>