A review by elchivovivo
Salvar El Fuego by Guillermo Arriaga

adventurous dark emotional funny tense fast-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? No
  • Diverse cast of characters? Yes
  • Flaws of characters a main focus? It's complicated

4.0

Me costó trabajo esta reseña. Por un lado, mi novia le puso 5 estrellas Y no quise antagonizar. A mi la novela me cagó.

Pero también me cagó tanto que me quedé pensando. ¿Porqué la odié tanto? No fue una indiferencia ante un libro tibio, no. 

La novela me movía lodo profundo en las entrañas. ODIABA a Marina Longines y a Jose Cuauhtemoc, quería verlos perder todo. Le gritaba al libro como si le estuviera gritando a la pendeja, y como si esa pendeja existiera.

El amor irrefrenable y devorador de Marina me hizo rollear mis ojos para arriba y fingir nauseas. 🤢 🙄.

Y, sobre todo, los destellos de la personalidad de Arriaga que embarraban el libro como el semen de un adolescente en una playboy. No conozco personalmente a Arriaga, pero se pinta un egolatra narcisista nivel 8000.

Sus pataletas cuando quiso demostrar que las películas “eran del guionista y no del director” revelan un ego frágil de niño herido. 

Tiendo a ver todo personaje ficticio como proyección de su autor: Julian, el escritor encarcelado por golpear a au critico porque no tolera las malas críticas. José Cuauhtemoc, el mestizo cosmico, hombre salvaje cuyo olor es capaz de liberar a una burguesa de todas sus ataduras de clase. 

Los psicólogos tienen esta prueba c
Psicometríca para niños en las que te piden que dibujes un árbol y con eso pretenden asomarse en tu inconsciente más profundo. Bueno, el capítulo en el que José Cuauhtemoc se convierte en árbol es una ventanita a este deleznable cabrón: 

“El arbol majestuoso que se roba la savia y la sombra de sus vecinos.”

Arriaga se cree el súper hombre nietzcheano. Pero lo que más me cago es que la novela es buena. Muy buena. 

La polifonía, aunque las voces esten forzadas a veces como en telenovela, se teje habilmente: por un lado la propiedad burguesa de Marina, y su notable sensibilidad artistica. Por otro la voz omnisciente de Arriaga que mezcla ezquisofrenicamente la personalidad callejera Ixtapalapeña y la hiperburguesa de San Angel. Por otro, la propiedad afectada del hermano y, por último, los escritos de los reos. Las voces comienzan separadas hasta que se van uniendo y lluevan  un climax potente y muy cinematográfico en las que todas se entrelazan frenéticamente para la escena final. 

Las escenas de sexo menstrual y anal, la descripción de las moscas sobre volando el ano de la burguesita son pueriles pero potentes, la potencia del idiota, pero de un idiota nada pendejo. 

Quise que los personajes perdieran todo, todo. Y al final el cursi de Arriaga les deja su amor, no pudo matar a su amado superhéroe priapico extroyectado. Pero, a fin de cuentas, la novela funciona. Y me tengo que quedar como Jeff Goldblum al ver los dinosaurios en Jurassic Park por primera vez:

“Lo logró. El hijo de puta lo logró.”