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A review by luanndie
Trouble by Non Pratt
3.0
“There are some things it is best not to repeat. I think I heard most of them in that antenatal class.”
Este libro tenía un gran potencial pero me ha no cumplido con lo que prometía. Mientras lo estaba leyendo varias cosas me han hecho menear la cabeza con desaprobación y no lo he disfrutado tanto como esperaba.
Mis principales problemas con la novela fueron:
1) Es excesivamente larga. Sus casi 400 páginas son ligeras y se leen en un suspiro pero eso no significa que fueran necesarias. La historia se alarga demasiado sin razón y sin llegar a profundizar en ninguno de los temas que trata.
2) Los personajes no evolucionan. Hannah y Aaron, nuestros dos protagonistas, son los mismos al principio que al final de la novela. Es cierto que descubrimos sus secretos pero, más allá del factor ¡qué fuerte!, los personajes no sufren un cambio importante. Aaron no lidia con su pasado en ningún momento, ni llegamos a ver el inicio de su camino para asumirlo Hannah por su parte, apenas reflexiona sobre su situación o su embarazo. Yo no llegué a ver la parte emocional de un embarazo adolescente. No digo que Hannah no debería preocuparse por su físico porque tiene problemas más importantes (es una adolescente y entiendo su fijación) pero ¿eso es lo único que pensaba durante los 9 meses? Altamente improbable.
3)El slut-shaming está totalmente descontrolado en esta novela. Creo que la autora quería ofrecer una reflexión al respecto pero le salió el tiro por la culata. Los comportamientos de todos los personajes a ese respecto son cuestionables y nunca se hace una reflexión real o una crítica a ello. El mensaje que ofrece es muy confuso, lo que es sorprendente dado la facilidad con lo que se insulta o menosprecia a mujeres por ello en este libro.
4) Toda la cuestión de la paternidad me pareció muy mal llevado.
5) Los personajes parecen mayores de lo que son. A menudo tenía que hacer un esfuerzo para recordar que Hannah y Aaron tenían apenas 15 años. Creo que la historia hubiera funcionado mejor si los protagonistas hubieran sido algo más mayores. En la misma línea, me chocaba un poco como los personajes lidian con el alcohol y el sexo dada su edad. No digo que no haya quinceañeros que beban y tengan relaciones sexuales pero la normalidad, la generalidad y lo vulgar de todo ello me resultó chocante.
6)Las escenas sexuales me parecieron un poco voyeurísticas. No estoy en contra de que las historias para adolescentes sean explícitas, pero había algo en las descripciones de esos momentos que me hacían sentir bastante violenta. Para mí, no funcionaron.
7) La relación entre Hannah y Aaron se queda en una zona gris un tanto extraña. Si son sólo amigos, su relación tiene un toque de química y de tensión sexual que lo hace difícil de creer, si van a ser algo más, la parte romántica no se desarrolla lo suficiente como para hacerme ver su interés como pareja. Nos quedamos en un quiero y no puedo que estropea la relación de amistad sin llegar a ofrecer una relación amorosa creíble.
A pesar de todo esto, sí hubo cosas que me gustaron, al fin y al cabo, le estoy dando al libro 3 estrellas. Por un lado, la forma de narrar de Pratt es más que aceptable. La historia fluye con facilidad, engancha y tiene unos diálogos bastante verosímiles. Además, el salto de un punto de vista al otro (Hannah y Aaron van cediéndose el turno para contarnos la historia) funciona muy bien, especialmente porque no se trata de capitulos enteros salteados sino que las narraciones pueden variar desde un par de hojas a un par de líneas. Por otro lado, los personajes protagonistas son interesantes y sus backstories se salen de la norma. Sus vidas son un poco dramáticas pero nada tan exagerado como para hacerlo inverosímil y la verdad es que todo el plan del falso padre (que parece sacado de un fanfic) es entretenido y da sus momentazos.
En resumen, Trouble es un libro ligero y entretenido pero que tiene bastantes lagunas y que a pesar de su aparente liberalismo, transmite algunas ideas bastante conservadoras sobre la sexualidad.
Este libro tenía un gran potencial pero me ha no cumplido con lo que prometía. Mientras lo estaba leyendo varias cosas me han hecho menear la cabeza con desaprobación y no lo he disfrutado tanto como esperaba.
Mis principales problemas con la novela fueron:
1) Es excesivamente larga. Sus casi 400 páginas son ligeras y se leen en un suspiro pero eso no significa que fueran necesarias. La historia se alarga demasiado sin razón y sin llegar a profundizar en ninguno de los temas que trata.
2) Los personajes no evolucionan. Hannah y Aaron, nuestros dos protagonistas, son los mismos al principio que al final de la novela. Es cierto que descubrimos sus secretos pero, más allá del factor ¡qué fuerte!, los personajes no sufren un cambio importante. Aaron no lidia con su pasado en ningún momento, ni llegamos a ver el inicio de su camino para asumirlo Hannah por su parte, apenas reflexiona sobre su situación o su embarazo. Yo no llegué a ver la parte emocional de un embarazo adolescente. No digo que Hannah no debería preocuparse por su físico porque tiene problemas más importantes (es una adolescente y entiendo su fijación) pero ¿eso es lo único que pensaba durante los 9 meses? Altamente improbable.
3)El slut-shaming está totalmente descontrolado en esta novela. Creo que la autora quería ofrecer una reflexión al respecto pero le salió el tiro por la culata. Los comportamientos de todos los personajes a ese respecto son cuestionables y nunca se hace una reflexión real o una crítica a ello.
Spoiler
Más bien parece que está mal slut-shaming a buenas personas y no importa tanto cuando estás hablando de tu enemiga. Al mismo tiempo, parece que todo el slut-shaming que sufre Hannah es totalmente injusto porque en realidad no era tan sexualmente activa como parecía. ¿Significa eso que si lo hubiera sido estaría justificado?4) Toda la cuestión de la paternidad me pareció muy mal llevado.
Spoiler
Entiendo que la autora no quería hacerlo parecer como tal, pero la situación en la que Hannah y su hermanastro tienen relaciones sexuales despierta muchas dudas sobre el consentimiento e incluso sobre la legalidad del asunto. Me parece increíble que dado que su madre trabaja en Planificación Familiar nunca se comenté nada al respecto cuando se descubre el pastel.5) Los personajes parecen mayores de lo que son. A menudo tenía que hacer un esfuerzo para recordar que Hannah y Aaron tenían apenas 15 años. Creo que la historia hubiera funcionado mejor si los protagonistas hubieran sido algo más mayores. En la misma línea, me chocaba un poco como los personajes lidian con el alcohol y el sexo dada su edad. No digo que no haya quinceañeros que beban y tengan relaciones sexuales pero la normalidad, la generalidad y lo vulgar de todo ello me resultó chocante.
6)Las escenas sexuales me parecieron un poco voyeurísticas. No estoy en contra de que las historias para adolescentes sean explícitas, pero había algo en las descripciones de esos momentos que me hacían sentir bastante violenta. Para mí, no funcionaron.
7) La relación entre Hannah y Aaron se queda en una zona gris un tanto extraña. Si son sólo amigos, su relación tiene un toque de química y de tensión sexual que lo hace difícil de creer, si van a ser algo más, la parte romántica no se desarrolla lo suficiente como para hacerme ver su interés como pareja. Nos quedamos en un quiero y no puedo que estropea la relación de amistad sin llegar a ofrecer una relación amorosa creíble.
A pesar de todo esto, sí hubo cosas que me gustaron, al fin y al cabo, le estoy dando al libro 3 estrellas. Por un lado, la forma de narrar de Pratt es más que aceptable. La historia fluye con facilidad, engancha y tiene unos diálogos bastante verosímiles. Además, el salto de un punto de vista al otro (Hannah y Aaron van cediéndose el turno para contarnos la historia) funciona muy bien, especialmente porque no se trata de capitulos enteros salteados sino que las narraciones pueden variar desde un par de hojas a un par de líneas. Por otro lado, los personajes protagonistas son interesantes y sus backstories se salen de la norma. Sus vidas son un poco dramáticas pero nada tan exagerado como para hacerlo inverosímil y la verdad es que todo el plan del falso padre (que parece sacado de un fanfic) es entretenido y da sus momentazos.
En resumen, Trouble es un libro ligero y entretenido pero que tiene bastantes lagunas y que a pesar de su aparente liberalismo, transmite algunas ideas bastante conservadoras sobre la sexualidad.