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ladymeleys 's review for:
Het geheim van de behekste crypte
by Eduardo Mendoza
Le doy 3 estrellas. Es un buen libro y cumplió el objetivo de su género y me gustó bastante el protagonista que me pareció muy buen logrado y será el motivo que coloque sus otros libros en pendientes. Pero tampoco es la historia que me deja loca con ganas de más ni consideraría excepcional por tanto lo dejo en el centro de la balanza.
El protagonista es un paciente psiquiátrico que sacan de un sanatorio mental para realizar una misión. Como siempre pasa en estos casos hay un policía, el comisario Flores, que le propone la libertad a cambio de sus servicios para resolver un caso: la desaparición de una niña interna en el colegio de monjas. Este protagonista que nunca se menciona su nombre estaba en el psiquiátrico cumpliendo condena en lugar de haber ido a la cárcel, por una amplia carrera delictiva; pero hacía tiempo, según su médico, que se encontraba sano y en condiciones de salir.
Desde el principio conocemos a un cuerdo-loco, del que no estamos seguros si realmente finge o no. Aún me pregunto si fingía muy bien su cordura o si fingió su locura. Así que este detective improvisado, sin ninguna formación pero muy observador, se verá envuelto en toda clase de percances de los que va consiguiendo salir gracias a su picaresca y su desfachatez.
El estilo al escribir me resulta un tanto artificioso, a la manera de resolver la trama le pongo también sus pegas pues al final tiende demasiado a la espectacularidad peliculera pero la novela me sigue gustando, sus puntos fuertes son los diálogos, el humor absurdo, el sarcasmo y cómo no, el detective loco que me encanta como personaje.
El que el protagonista sea un “tipejo de baja clase y nula cultura” y, sin embargo, se exprese de forma tan rimbombante convierte cada una de sus frases en motivo de sonrisa y el protagonista lo usa constantemente para confundir a las personas con las que interactua. Es capaz de resolver el misterio anticipándose al comisario Flores y a todos ya que lo hace desde la mitad del libro
El protagonista es un paciente psiquiátrico que sacan de un sanatorio mental para realizar una misión. Como siempre pasa en estos casos hay un policía, el comisario Flores, que le propone la libertad a cambio de sus servicios para resolver un caso: la desaparición de una niña interna en el colegio de monjas. Este protagonista que nunca se menciona su nombre estaba en el psiquiátrico cumpliendo condena en lugar de haber ido a la cárcel, por una amplia carrera delictiva; pero hacía tiempo, según su médico, que se encontraba sano y en condiciones de salir.
Desde el principio conocemos a un cuerdo-loco, del que no estamos seguros si realmente finge o no. Aún me pregunto si fingía muy bien su cordura o si fingió su locura. Así que este detective improvisado, sin ninguna formación pero muy observador, se verá envuelto en toda clase de percances de los que va consiguiendo salir gracias a su picaresca y su desfachatez.
El estilo al escribir me resulta un tanto artificioso, a la manera de resolver la trama le pongo también sus pegas pues al final tiende demasiado a la espectacularidad peliculera pero la novela me sigue gustando, sus puntos fuertes son los diálogos, el humor absurdo, el sarcasmo y cómo no, el detective loco que me encanta como personaje.
El que el protagonista sea un “tipejo de baja clase y nula cultura” y, sin embargo, se exprese de forma tan rimbombante convierte cada una de sus frases en motivo de sonrisa y el protagonista lo usa constantemente para confundir a las personas con las que interactua. Es capaz de resolver el misterio anticipándose al comisario Flores y a todos ya que lo hace desde la mitad del libro