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el3ctric_queen 's review for:
The Ruby Circle
by Richelle Mead
[4.5]
Tengo que asimilar el hecho de que ya no hay más de esta saga.
Este libro me gustó bastante y me mantuvo entretenida. Se me hizo un poco corto comparado con los demás, y me hubiera gustado ver un poco más de mis personajes favoritos como la Sra. Terwilliger, Angeline y Trey.
La narración de Adrian me pareció en los ultimos libros, y aún en en el comienzo de este, un poco deprimente y lento. Porque, bueno, yo amo a Adrian Ivashkov, pero estar en su cabeza era muy complicado. Prefería estar en la cabeza de Sydney, pero siento que en este libro pude estar más cómoda con Adrian y ya no me fue difícil el cambio de narrador.
La actitud de Olive se me hizo muy insensible e inmadura para con Nina, Olive fue un personaje que no quise y en realidad era muy irritante. ¡Dejó que su hermana enloqueciera y solo sabía huir! Entiendo que lo hizo por Declan, para protegerlo, pero no puedo concebir en mi cabeza como es que se puede ser tan insensible a la inestabilidad de un ser querido.
Creo que de todo el mundo de Moroi y Dhampirs, nada supera a la historia de Rose, pero también creo que Sydney se ganó un lugar en mi corazón. Sin embargo, creo que me han gustado más otros libros de Bloodlines que este. Este libro me gustó mucho y se desarrolló muy bien, pero... Siento que los personajes han cambiado demasiado. No me sentía cómoda leyendo a Rose desvinculada de Lissa, y me gustaba más cuando Sydney era libre y no estaba huyendo. Pero son pequeños detalles que muestran que un libro no es perfecto.
Cuando Adrian Ivashkov hizo su aparición en Frostbite, jamás imaginé que iba a terminar así. Mucho menos me hubiese imaginado a Rose sin Lissa, a Sydney sin los Alquimistas o a Jill sin su timidez.
Siento que este libro fue un muy buen cierre para la saga, cuando lo empecé tenía muy bajas expectativas gracias a Last Sacrifice, pero este libro fue justo lo que se necesitaba.
Es una pena que ya no haya más en el mundo de VA, siento que hubo muchas cosas que me hubiera gustado saber su desenlace pero es parte de la magia de los libros.
Tengo que asimilar el hecho de que ya no hay más de esta saga.
Este libro me gustó bastante y me mantuvo entretenida. Se me hizo un poco corto comparado con los demás, y me hubiera gustado ver un poco más de mis personajes favoritos como la Sra. Terwilliger, Angeline y Trey.
La narración de Adrian me pareció en los ultimos libros, y aún en en el comienzo de este, un poco deprimente y lento. Porque, bueno, yo amo a Adrian Ivashkov, pero estar en su cabeza era muy complicado. Prefería estar en la cabeza de Sydney, pero siento que en este libro pude estar más cómoda con Adrian y ya no me fue difícil el cambio de narrador.
La actitud de Olive se me hizo muy insensible e inmadura para con Nina, Olive fue un personaje que no quise y en realidad era muy irritante. ¡Dejó que su hermana enloqueciera y solo sabía huir! Entiendo que lo hizo por Declan, para protegerlo, pero no puedo concebir en mi cabeza como es que se puede ser tan insensible a la inestabilidad de un ser querido.
Creo que de todo el mundo de Moroi y Dhampirs, nada supera a la historia de Rose, pero también creo que Sydney se ganó un lugar en mi corazón. Sin embargo, creo que me han gustado más otros libros de Bloodlines que este. Este libro me gustó mucho y se desarrolló muy bien, pero... Siento que los personajes han cambiado demasiado. No me sentía cómoda leyendo a Rose desvinculada de Lissa, y me gustaba más cuando Sydney era libre y no estaba huyendo. Pero son pequeños detalles que muestran que un libro no es perfecto.
Cuando Adrian Ivashkov hizo su aparición en Frostbite, jamás imaginé que iba a terminar así. Mucho menos me hubiese imaginado a Rose sin Lissa, a Sydney sin los Alquimistas o a Jill sin su timidez.
Siento que este libro fue un muy buen cierre para la saga, cuando lo empecé tenía muy bajas expectativas gracias a Last Sacrifice, pero este libro fue justo lo que se necesitaba.
Es una pena que ya no haya más en el mundo de VA, siento que hubo muchas cosas que me hubiera gustado saber su desenlace pero es parte de la magia de los libros.