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A review by skull_servant
Un abismo en el cielo by Vernor Vinge
2.0
Un Abismo en el Cielo es la novela de ciencia ficción de Vernor Vinge que cumple como secuela... bueno, en realidad precuela, pero se trata de una cuestión semántica, ya que, al igual que Un Fuego en el Abismo, es autoconclusiva, y lo que las une es un lazo tan fino que no es necesario leer una para entender la otra. En mi reseña anterior, categoricé la primera novela como una de mis favoritas. ¿Fue esta novela capaz de cumplir con el mismo nivel de calidad? La respuesta es… no, ni de cerca. De hecho, fue una decepción.
La premisa de esta novela es básicamente la misma que la de la anterior, salvo que el escenario y la ejecución son distintas. En esta ocasión, unos comerciantes intergalácticos se encuentran frente a un planeta habitado por arañas inteligentes. Vernor Vinge invierte la fórmula de Un Fuego en el Abismo, porque mantiene a las dos especies en tramas separadas, dedicándole una cantidad casi equitativa de capítulos a cada una, lo que nos permite conocer ambos lados del conflicto por igual. Al igual que en el libro anterior, el autor prefiere que veamos a esta especie alienígena de arañas como humanos y examinemos su perspectiva desde un ámbito más personal e identificable. Por un lado, tenemos a la civilización de arañas desarrollando tecnología que les permita sobrevivir bajo las terribles condiciones del planeta en el que habitan. Por otro lado, están los humanos que ya han alcanzado el viaje espacial y están a la espera de la oportunidad adecuada para estrechar lazos con aquella especie inferior. Este enfoque permite que conozcamos a los personajes de cada trama a profundidad y hace que el eventual choque cultural no sea forzado o conveniente, sino algo anticipado.
El desarrollo de la historia se da a lo largo de varios años, y debido al progreso en la ciencia de la hibernación, los humanos pueden irse a dormir para no sufrir los efectos del envejecimiento, aunque de por sí la ciencia médica ha avanzado tanto que el humano promedio puede vivir siglos. Este recurso es muy peligroso, narrativamente hablando, porque se pueden cometer dos errores. El primero es que el mundo exterior no se modifique en lo más mínimo mientras los personajes duermen, como sucede en Casa de Soles de Alastair Reynolds, hace sentir al mundo una extensión de los personajes en lugar de algo independiente. El otro error es hacer que personajes importantes, que no se van a hibernar, crezcan durante el salto de tiempo, haciéndonos perder su desarrollo y que vuelvan a aparecer con personalidades nuevas que son más convenientes a la trama que producto de algo orgánico. Un Abismo en el Cielo no comete ninguno de los errores mencionados. En esta novela, el autor tiene un estilo más enfocado, vuelve a hacer mención de su idea del progreso cíclico de la humanidad de Un Fuego en el Abismo, pero ofreciendo una alternativa a esta dialéctica al que la humanidad está destinada a seguir. Otro tema que explora a detalle son los costes que implican los avances científicos y cuándo éstos son demasiado altos.
Una premisa original y personajes entrañables es la fórmula adecuada para enganchar a cualquier lector, el problema de esta novela es que no hay muchos personajes entrañables. El único que se explora a detalle es Pham Trinli, el resto no tiene tanta suerte. Parte del problema se debe a los tropos que utiliza el Vernor Vinge, tecnología que controla la mente de las personas y borrados de memorias, esto convierte a la mayoría de los personajes humanos en marionetas, que solo responden a la voluntad de otro o se muevan en círculos, destruyendo su caracterización. Sin olvidar al villano megalomaníaco cliché que, hasta podría ser considerado unidimensional. En cuanto al elenco de las arañas, exceptuando al protagonista de esta trama, no hay mucho que decir, con el pasar del tiempo la historia se vuelve muy seca y repetitiva y no ves la hora de que ambas tramas se vinculan, y esto me lleva al mayor problema del libro, el encuentro entre las especies. Este es el momento de mayor anticipación para el lector, es más, se podría considerar el motivo de la existencia del mismo libro, y no ocurre hasta el final, lo cual es endemoniadamente frustrante, porque el libro es muy largo y hay momentos en que ambas tramas están en un punto muerto y van dando vueltas en círculos.
Pero qué pasa cuando llegamos al final. Pues, es más decepcionante que el de la primera novela. Todo se resuelve de manera conveniente, soluciones que ocurren detrás de escena y son un hasta “mágicas”, en mi opinión. El final es demasiado optimista para mi gusto, todos ganan y son felices y las cosas se arreglan rápido, porque las especies entienden sin vacilar que todo fue un malentendido.
En definitiva, Un Abismo en el Cielo es un libro que me produjo mucha pena, ya que me encantaba el estilo, la construcción de eventos parecía denotar que culminaría en algo más maduro y complejo. Puede ser que esté siendo demasiado cruel con este libro, pero con la cantidad de páginas que tuve que tragarme pude haber leído uno o dos libros buenos. No puedo recomendarlo y neutralizó mi emoción por el tercer libro de la serie. Tengo entendido que es una secuela directa de los eventos de la primera, pero con el sabor que me dejó Un Abismo en el Cielo, tendré que esperar un tiempo hasta darle una oportunidad o quizás nunca hacerlo, les estaré informando.
La premisa de esta novela es básicamente la misma que la de la anterior, salvo que el escenario y la ejecución son distintas. En esta ocasión, unos comerciantes intergalácticos se encuentran frente a un planeta habitado por arañas inteligentes. Vernor Vinge invierte la fórmula de Un Fuego en el Abismo, porque mantiene a las dos especies en tramas separadas, dedicándole una cantidad casi equitativa de capítulos a cada una, lo que nos permite conocer ambos lados del conflicto por igual. Al igual que en el libro anterior, el autor prefiere que veamos a esta especie alienígena de arañas como humanos y examinemos su perspectiva desde un ámbito más personal e identificable. Por un lado, tenemos a la civilización de arañas desarrollando tecnología que les permita sobrevivir bajo las terribles condiciones del planeta en el que habitan. Por otro lado, están los humanos que ya han alcanzado el viaje espacial y están a la espera de la oportunidad adecuada para estrechar lazos con aquella especie inferior. Este enfoque permite que conozcamos a los personajes de cada trama a profundidad y hace que el eventual choque cultural no sea forzado o conveniente, sino algo anticipado.
El desarrollo de la historia se da a lo largo de varios años, y debido al progreso en la ciencia de la hibernación, los humanos pueden irse a dormir para no sufrir los efectos del envejecimiento, aunque de por sí la ciencia médica ha avanzado tanto que el humano promedio puede vivir siglos. Este recurso es muy peligroso, narrativamente hablando, porque se pueden cometer dos errores. El primero es que el mundo exterior no se modifique en lo más mínimo mientras los personajes duermen, como sucede en Casa de Soles de Alastair Reynolds, hace sentir al mundo una extensión de los personajes en lugar de algo independiente. El otro error es hacer que personajes importantes, que no se van a hibernar, crezcan durante el salto de tiempo, haciéndonos perder su desarrollo y que vuelvan a aparecer con personalidades nuevas que son más convenientes a la trama que producto de algo orgánico. Un Abismo en el Cielo no comete ninguno de los errores mencionados. En esta novela, el autor tiene un estilo más enfocado, vuelve a hacer mención de su idea del progreso cíclico de la humanidad de Un Fuego en el Abismo, pero ofreciendo una alternativa a esta dialéctica al que la humanidad está destinada a seguir. Otro tema que explora a detalle son los costes que implican los avances científicos y cuándo éstos son demasiado altos.
Una premisa original y personajes entrañables es la fórmula adecuada para enganchar a cualquier lector, el problema de esta novela es que no hay muchos personajes entrañables. El único que se explora a detalle es Pham Trinli, el resto no tiene tanta suerte. Parte del problema se debe a los tropos que utiliza el Vernor Vinge, tecnología que controla la mente de las personas y borrados de memorias, esto convierte a la mayoría de los personajes humanos en marionetas, que solo responden a la voluntad de otro o se muevan en círculos, destruyendo su caracterización. Sin olvidar al villano megalomaníaco cliché que, hasta podría ser considerado unidimensional. En cuanto al elenco de las arañas, exceptuando al protagonista de esta trama, no hay mucho que decir, con el pasar del tiempo la historia se vuelve muy seca y repetitiva y no ves la hora de que ambas tramas se vinculan, y esto me lleva al mayor problema del libro, el encuentro entre las especies. Este es el momento de mayor anticipación para el lector, es más, se podría considerar el motivo de la existencia del mismo libro, y no ocurre hasta el final, lo cual es endemoniadamente frustrante, porque el libro es muy largo y hay momentos en que ambas tramas están en un punto muerto y van dando vueltas en círculos.
Pero qué pasa cuando llegamos al final. Pues, es más decepcionante que el de la primera novela. Todo se resuelve de manera conveniente, soluciones que ocurren detrás de escena y son un hasta “mágicas”, en mi opinión. El final es demasiado optimista para mi gusto, todos ganan y son felices y las cosas se arreglan rápido, porque las especies entienden sin vacilar que todo fue un malentendido.
En definitiva, Un Abismo en el Cielo es un libro que me produjo mucha pena, ya que me encantaba el estilo, la construcción de eventos parecía denotar que culminaría en algo más maduro y complejo. Puede ser que esté siendo demasiado cruel con este libro, pero con la cantidad de páginas que tuve que tragarme pude haber leído uno o dos libros buenos. No puedo recomendarlo y neutralizó mi emoción por el tercer libro de la serie. Tengo entendido que es una secuela directa de los eventos de la primera, pero con el sabor que me dejó Un Abismo en el Cielo, tendré que esperar un tiempo hasta darle una oportunidad o quizás nunca hacerlo, les estaré informando.