A review by alexaperdomo
Planilandia. Una novela de muchas dimensiones by Edwin A. Abbott

5.0

Tal como su título indica, esta es una novela de muchas dimensiones. Con mucha matemática y conceptos de dimensiones, la sátira es divertida pero también invita a pensar y trabajar las perspectivas.

El narrador es un cuadrado que vive en “Planilandia”, un mundo de dos dimensiones. En lo que él conoce como un todo, los objetos son planos y reconocibles solo por sus lados, siendo el “círculo” aquel con mayor rango social y, por ende, el más respetado. Aunque en realidad no se trata de un círculo sino de un polígono con cientos de lados.

En esta sociedad, lo más “simple” de la evolución son las mujeres, representadas por una simple línea. Se les priva de educación y se les señala como letales, ya que, al ser líneas, con golpear a un triángulo isósceles, a un equilátero o a un cuadrado, podrían destruirlo (matarlos).

Aunque distintas críticas sobre este libro hacen referencia directa a la jerarquía social de la época victoriana, para mí alude directamente al revelamiento de la verdad (cualquiera que sea) y al despertar del conocimiento cuando el ignorante es puesto ante él.

En el libro, nuestro narrador tiene un sueño en el que desciende hacia un mundo unidimensional (linealandia) donde intenta convencer a su rey de la existencia de otra dimensión (la suya) donde todo es distinto y, según su perspectiva y conocimiento del mundo, mejor e insuperable. Pero no logra su cometido, ya que el rey no concibe algo que no puede ver y que desafía todo lo que ha conocido en su vida.

Más tarde, cuadrado recibe la visita de una esfera que asegura venir de espaciolandia, un mundo de tres dimensiones. Y ocurre lo mismo, pero a la inversa. Esta esfera trata de convencerlo de que existe otro mundo y otras perspectivas que le permitirían ver todo distinto, con altura, longitud y formas. Pero cuadrado no lo concibe ni cree. Hasta que es llevado a espaciolandia y con su ojo puede ver la nueva dimensión.

Conmovido por la nueva verdad que se le ha revelado y con todo el conocimiento que lo hace sentir un nuevo ser, deja volar su imaginación y empieza a preguntarse por una cuarta dimensión, y quiere saber más. Y necesita evangelizar a todos sus compatriotas que hay mucho más de lo que han conocido hasta ahora.

Resumiría todo el concepto de esta novela con lo que la esfera le refirió a cuadrado en puntilandia: “Ese punto es un ser como nosotros, pero encerrado en el abismo no dimensional. Él mismo es su propio mundo, su propio universo; no puede formarse ninguna concepción de nadie más que de sí mismo; no conoce la longitud ni la anchura ni la altura, porque no ha tenido ninguna experiencia de ellas (…) pero apreciad su absoluta autocomplacencia, y aprended de ello está lección, que estar satisfecho de sí mismo es ser ruin e ignorante, y que aspirar es mejor que ser ciego e impotentemente feliz”.

El ignorante es feliz en su ignorancia, y puede resultar muy difícil convencerle de abrir los ojos ante el conocimiento del mundo, porque pone en riesgo su tranquilidad y autocomplacencia. Pero cuando la verdad de las cosas nos sobrepasa, ¿podemos callarla o estamos en el deber de compartirla?

Maravillosa novela que entretiene e invita a reflexiones de distintas dimensiones.