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A review by paupas
Edge of Eternity by Ken Follett
1.0
Los libros de Ken Follett solían ser como culebrones de la hora de la siesta para mi: sé que no son muy buenos, pero el cotilleo puro y duro me hacía seguir leyendo, "ay, a ver qué pasa".
Sin embargo, al leer "Edge of Eternity", me he encontrado con un culebrón tan malo tan malo que no quería saber qué pasaba después, no quería seguir leyendo. Me ponía de mal humor pasar la página de una obra que no podía soportar. Sé que es culpa mía por empezarlo y por terminarlo, pero quería tener derecho a criticarlo sin escuchar "pero si ni lo has terminado". Vale, lo he terminado, muy a mi pesar, ahora voy a desahogarme. Así que tened en cuenta que esta "lista" se puede leer como si estuviera escrito en mayúsculas.
1. No voy a comentar los aspectos estilísticos generales, porque sabía en lo que me estaba metiendo cuando cogí este libro.
2. Los personajes no son personas, es decir, no he podido creerme a ninguno. Cada vez que empezaba a pensar que alguno podría ser un hombre o una mujer de verdad, ahí estaba Ken Follett para sacarme de mi error. Hay personajes buenos y hay personajes malos: los personajes buenos son muy buenos y si hacen algo malo, no tardan en disculparse y enmendar su error, ¡jo, qué buenos son!; en cambio, los personajes malos tienen más opciones, pueden ser o gente mu mala mu mala desde la primera a la última página, o gente que finge ser buena hasta que un personaje bueno DE VERDAD hace algo que puede dañar a esa persona. En este caso en particular, Ken Follett emplea una técnica literaria maravillosa que se podría llamar "huida de todo conflicto interno interesante".
3. El libro está cuidadosamente escrito para que un lector estadounidense se sienta tranquilo, porque vive en el país en el que ya está todo bien. Por otra parte, da la sensación de que en la URSS nunca nadie intentó hacer nada con buenas intenciones. El autor lo demuestra mediante la recurrente frase:"it was ADJETIVO NEGATIVO even for USSR standards".
4. Ay, Ken, lo has intentado con el feminismo, pero no te ha salido bien. Aquí te dejo unos truquitos para la próxima: las mujeres podemos interactuar las unas con las otras sin necesidad de mediación masculina; las mujeres no somos malas por no querer a hombres desagradables o que nos han hecho daño; no vale proclamar ideas feministas razonables si el adjetivo "attractive" se ha referido a todas las mujeres del libro y todas ellas dependían de un hombre. En resumen, está bien que te intereses por el feminismo, Ken, pero recuerda que se basa en que las mujeres somos seres humanos.
Sin embargo, al leer "Edge of Eternity", me he encontrado con un culebrón tan malo tan malo que no quería saber qué pasaba después, no quería seguir leyendo. Me ponía de mal humor pasar la página de una obra que no podía soportar. Sé que es culpa mía por empezarlo y por terminarlo, pero quería tener derecho a criticarlo sin escuchar "pero si ni lo has terminado". Vale, lo he terminado, muy a mi pesar, ahora voy a desahogarme. Así que tened en cuenta que esta "lista" se puede leer como si estuviera escrito en mayúsculas.
1. No voy a comentar los aspectos estilísticos generales, porque sabía en lo que me estaba metiendo cuando cogí este libro.
2. Los personajes no son personas, es decir, no he podido creerme a ninguno. Cada vez que empezaba a pensar que alguno podría ser un hombre o una mujer de verdad, ahí estaba Ken Follett para sacarme de mi error. Hay personajes buenos y hay personajes malos: los personajes buenos son muy buenos y si hacen algo malo, no tardan en disculparse y enmendar su error, ¡jo, qué buenos son!; en cambio, los personajes malos tienen más opciones, pueden ser o gente mu mala mu mala desde la primera a la última página, o gente que finge ser buena hasta que un personaje bueno DE VERDAD hace algo que puede dañar a esa persona. En este caso en particular, Ken Follett emplea una técnica literaria maravillosa que se podría llamar "huida de todo conflicto interno interesante".
3. El libro está cuidadosamente escrito para que un lector estadounidense se sienta tranquilo, porque vive en el país en el que ya está todo bien. Por otra parte, da la sensación de que en la URSS nunca nadie intentó hacer nada con buenas intenciones. El autor lo demuestra mediante la recurrente frase:"it was ADJETIVO NEGATIVO even for USSR standards".
4. Ay, Ken, lo has intentado con el feminismo, pero no te ha salido bien. Aquí te dejo unos truquitos para la próxima: las mujeres podemos interactuar las unas con las otras sin necesidad de mediación masculina; las mujeres no somos malas por no querer a hombres desagradables o que nos han hecho daño; no vale proclamar ideas feministas razonables si el adjetivo "attractive" se ha referido a todas las mujeres del libro y todas ellas dependían de un hombre. En resumen, está bien que te intereses por el feminismo, Ken, pero recuerda que se basa en que las mujeres somos seres humanos.