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A review by idesthai
Virgenes Suicidas by Jeffrey Eugenides
1.0
Siento que me he pasado TODO EL LIBRO esperando a que la acción arrancase… y nunca ha llegado a suceder.
El hecho de que el narrador sea un muchacho, vecino de las denominadas “vírgenes suicidas”, que siempre se escuda en primeras personas del plural, de modo que podría ser literalmente cualquier muchacho sin una relación demasiado directa con las chicas, me ha resultado altamente inquietante y morboso. Esa obsesión con ellas, ese observarlas constantemente en vida y seguir manoseando su recuerdo después de muertas… Sencillamente se me ha hecho desagradable de leer y difícil de digerir.
Vale, sí, supongo que el libro tiene cierto valor en tanto en cuanto se entreve una crítica social pertinente a los Estados Unidos de los años 90, en cuestiones como la hipocresía, la represión religiosa, las habladurías vecinales… Pero, sinceramente, estoy segura de que a día de hoy hay incontables libros que tratan estos temas infinitamente mejor o que, por lo menos, no los enturbian con una visión obsesiva, morbosa y casi mística del suicidio.
Decidí leer este libro porque lo tenía desde hace tiempo en pendientes y casualmente ha habido en Twitter un debate de esos sobre qué libros deberían leer los adolescentes de hoy en día. Este libro figuraba en una de esas listas. No puedo enfatizar lo suficiente LO POQUÍSIMO QUE YO, PERSONALMENTE, RECOMENDARÍA QUE UN ADOLESCENTE DEL SIGLO XXI LEYERA ESTE LIBRO.
El hecho de que el narrador sea un muchacho, vecino de las denominadas “vírgenes suicidas”, que siempre se escuda en primeras personas del plural, de modo que podría ser literalmente cualquier muchacho sin una relación demasiado directa con las chicas, me ha resultado altamente inquietante y morboso. Esa obsesión con ellas, ese observarlas constantemente en vida y seguir manoseando su recuerdo después de muertas… Sencillamente se me ha hecho desagradable de leer y difícil de digerir.
Vale, sí, supongo que el libro tiene cierto valor en tanto en cuanto se entreve una crítica social pertinente a los Estados Unidos de los años 90, en cuestiones como la hipocresía, la represión religiosa, las habladurías vecinales… Pero, sinceramente, estoy segura de que a día de hoy hay incontables libros que tratan estos temas infinitamente mejor o que, por lo menos, no los enturbian con una visión obsesiva, morbosa y casi mística del suicidio.
Decidí leer este libro porque lo tenía desde hace tiempo en pendientes y casualmente ha habido en Twitter un debate de esos sobre qué libros deberían leer los adolescentes de hoy en día. Este libro figuraba en una de esas listas. No puedo enfatizar lo suficiente LO POQUÍSIMO QUE YO, PERSONALMENTE, RECOMENDARÍA QUE UN ADOLESCENTE DEL SIGLO XXI LEYERA ESTE LIBRO.