A review by sonambuorion
Clementine by Clara Cortés

4.0

4.25/5

Creo que en esta ocasión quiero comenzar la reseña igual que comienza este libro: con una advertencia de contenido (trigger warning). La novela contiene relaciones tóxicas y maltrato psicológico. No es un libro que pueda leer todo el mundo, o que se pueda leer en cualquier momento. Yo soy consciente de que he podido leerlo por la situación en la que me encuentro actualmente, pero que hace no tantos meses no habría podido sobrellevarlo. Porque si bien la preciosa prosa de Clara te cala hondo con lo mejor que escribe, también lo hace con lo peor ‒entendiendo mejor y peor como cosas buenas y cosas malas, no me malinterpretéis‒. Así que si sentís que el simple hecho de leer esta reseña puede desencadenar cualquier pensamiento negativo en vosotres, por favor, no sigáis leyendo. Hay otras muchas reseñas en el blog.

Ahora sí, vayamos con nuestra querida mandarina. Clementine es una chica con una infancia complicada. Su madre siempre ha esperado más de ella, su padre ha sido una figura más bien ausente y ella siempre se ha sentido incompleta. Cuando conoció a Mark, su actual pareja, con la mayoría de edad apenas cumplida, decidió utilizarle como escape para salir de su casa. Lo que no se esperaba era que se iba de Guatemala a Guatepeor.

La relación entre Clementine y Mark no es buena. Es una relación tóxica y abusiva, donde él la tiene totalmente sometida y ella se siente visiblemente inferior. Viven en una casa que ella no siente como suya y constantemente cree que tiene que hacer todo por ser merecedora de ocupar un puesto en ella, que tiene que ser la perfecta novia, la que no es capaz de decir no a nada, constantemente controlada y atada en corto. Pero después de tantos años juntos, ¿qué va a hacer? Tampoco está tan mal, ¿no?

No será hasta que conozca a Blythe que se de cuenta de que efectivamente sí está tan mal. Porque ella le abrirá los ojos a un mundo donde la vida puede ser divertida, donde ella puede salir con sus amigas sin que pase nada, donde pueda tener control sobre sí misma y donde pueda empezar a quererse y perdonarse. Porque un proceso de maltrato de este tipo no solo necesita que se arregle la situación con personas externas, sino también con una misma.

Si habéis leído antes a Clara Cortés, debo avisaros de que esta novela es muy distinta a todo lo que ha escrito. Se nota un grandísimo cambio entre la serie de la calle 118 y Clementine, tanto en tono como en estilo. Y, sin embargo, no sabría deciros bien cuál es la diferencia. Esta continúa en la línea de novelas sumamente introspectivas, pero aquí lo más importante de todo es Clementine, su evolución como persona(je), y no hay una trama aparte por encima o por debajo. El título hace honor al contenido: leer Clementine es vivir a Clementine, sentirla en los huesos, bajo la piel.

No os asustéis pensando que esto es un tocho descriptivo de chorrocientas páginas y sin capítulos, todo lo contrario. Es una novela muy muy ágil y adictiva, con capítulos súper cortos y que cuenta con menos de trescientas páginas. Yo la pude leer en un solo día y mi pareja, por ejemplo, ha tardado dos. Con esto quiero deciros que lo que se trata en el libro no implica que se tenga que tratar de forma densa.

Algo que la autora ha querido dejar muy claro en sus páginas es la importancia de acudir a un psicólogo cuando se necesita. Juega tanto con sus personajes para representar ciertas cosas que es que es casi mágico. Tenemos a quienes lo ven como algo natural, a quienes lo ven como algo "de locos"... Y también es así con el tema del abuso. Clara Cortés utiliza a todos y cada uno de sus personajes para representar las distintas posturas que se pueden tomar cuando se está envuelta en una situación de maltrato: quien abusa, quien recibe el abuso, quien intenta forzar a la persona a que vea que está siendo abusada, quien no hace nada, quien presenta su ayuda sin forzarla... De verdad, me parece que está exquisitamente representado, que no podría haberse hecho mejor.

Si algo que os preocupa son las escenas fuertes, debo deciros que yo personalmente solo me sentí triggereada en una ocasión, pero que el resto del libro es muy suave. Y precisamente ahí radica el problema: en que muchas veces tenemos tan interiorizado el abuso que no lo vemos como tal, que no nos afecta leer que a una persona la estén insultando si no es con insultos fuertes, que no creemos que el maltrato pueda atravesarte la piel sin que sea con golpes o moratones. La autora ha sabido reflejar perfectamente una relación tóxica donde la toxicidad está en las pequeñas cosas que se van acumulando, donde no hace falta que violen o asesinen a la protagonista para que se vea que tiene que salir de ahí.

En el club de lectura al que tuve el grandísimo honor de acudir y donde pude conversar con Clara se habló de que esta no es una novela spoileable, porque se trata de la vida de una persona que está sufriendo un maltrato, y la novela no tendría sentido si no acabase de la forma en que acaba. Pero es que concretamente el último capítulo me parece magistral. Una obra maestra. Aunque una pequeña parte de mí echa de menos los finales al estilo 118...

En definitiva, que me enrollo (y yo pensando que no iba a saber qué decir en la reseña), esta es una novela que os va a calar hondo, con unas ilustraciones sencillas pero preciosas hechas por la misma autora que nos ayudarán lo justo para encariñarnos todavía más de la historia, con unos personajes muy complejos y al mismo tiempo tremendamente reales y con una trama extremadamente necesaria para abrirnos los ojos a las realidades que hay a nuestro alrededor. Con personajes blancos, negros y grises, totalmente diversos en todos los sentidos, y con una protagonista a la que amaréis con todo vuestro corazón.