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A review by lausuigeneris
The Song of Achilles by Madeline Miller
5.0
Este es la novela para toda la gente que vive de releer libros. Los que leen Fanfiction. Los que gozan del placer que viene de lo conocido. Y es que no me puedo imaginar amando este libro todo lo que lo amé si es que no hubiera leído la Ilíada antes. El hecho de encontrarme de cara con lo conocido a cada esquina que doblaba, pequeños datos, grandes personajes, pedazos de historia que solo tienen sentido si sabes lo que va a pasar; eso hizo el libro para mi. Porque Miller pescó todo lo que yo creía conocer y lo convirtió en una cosa completamente distinta, pero que sigue teniendo un aire de familiaridad absolutamente distintivo.
El personaje de Patroclos es un narrador espectacular, que te invita instantáneamente a meterse en su piel y desear que nada malo le pase. Él es quien suaviza la historia, quien convierte esa épica de guerra que es la Ilíada en una historia de amor y compasión. Gracias a él es que podemos por fin acercarnos a la figura de Aquiles y entender su arrogancia y su ira, así como llorar por su posterior ruina. La deconstrucción que realiza Miller de su personaje es francamente fascinante.
Pero lo mejor es su relación, la amistad entre dos niños que se vuelve amor adolescente y termina en tragedia épica.
Que manera de llorar. Como una imbecil, obviamente, pero no hay otra manera de hacerlo. Hay dos tipos de libros, los que te humedecen los ojos y los que terminan en sollozos desesperados que te limpian el alma. Los últimos son los mejores; hay un sentido de catarsis que da el deshacerse en llanto en la mitad de leer una pagina que no se parece a nada. Para mí el hecho de sentir la necesidad de cerrar un libro porque no puedes seguir leyendo, por el simple hecho de que las lagrimas no te dejan, es el mayor cumplido que se le puedo dar a un autor. Y este libro fue todo eso. Así que gracias Madeline Miller, por destruir mi corazón pero escribir una gran novela.
El personaje de Patroclos es un narrador espectacular, que te invita instantáneamente a meterse en su piel y desear que nada malo le pase. Él es quien suaviza la historia, quien convierte esa épica de guerra que es la Ilíada en una historia de amor y compasión. Gracias a él es que podemos por fin acercarnos a la figura de Aquiles y entender su arrogancia y su ira, así como llorar por su posterior ruina. La deconstrucción que realiza Miller de su personaje es francamente fascinante.
Pero lo mejor es su relación, la amistad entre dos niños que se vuelve amor adolescente y termina en tragedia épica.
Que manera de llorar. Como una imbecil, obviamente, pero no hay otra manera de hacerlo. Hay dos tipos de libros, los que te humedecen los ojos y los que terminan en sollozos desesperados que te limpian el alma. Los últimos son los mejores; hay un sentido de catarsis que da el deshacerse en llanto en la mitad de leer una pagina que no se parece a nada. Para mí el hecho de sentir la necesidad de cerrar un libro porque no puedes seguir leyendo, por el simple hecho de que las lagrimas no te dejan, es el mayor cumplido que se le puedo dar a un autor. Y este libro fue todo eso. Así que gracias Madeline Miller, por destruir mi corazón pero escribir una gran novela.