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A review by juliab006
Una sonata de verano by Belén Martínez
5.0
•Ninguna época es fácil. Cada cual tiene su lucha y tú has descubierto la tuya muy pronto. Por muy dura que sea, por imposible que parezca ganar, no te rindas. No dejes que te venza. Pero, sobre todo, no dejes que te cambie.•
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No sé cómo empezar a hablar de este libro, por lo que empiezo de a una cosa por vez. Primero, voy a decir que hacía muchísimo que no sentía tanta felicidad, tanta paz, al leer un libro. Y si bien no todo fue alegría en este libro, me gustó ver que después de la oscuridad viene la luz, y lo que me gustó aún más fue que en esta historia eso se diera de forma natural y fluida.
Creo que esa naturalidad, esa fluidez, se las puedo agradecer a la pluma. Simple, hermosa y prolija, la escritura de Belén me enamoró desde la primera página. En la simplicidad de ella fue donde encontré la belleza de la narración y el tono necesario para meterme por completo en lo que se cuenta y para empatizar con un protagonista y narrador muy bien desarrollado, y que además encaja perfecto con la historia. También, la escritura ayudó a que quedara encantada con Aguablanca, con los lugares descriptos y con todos los personajes de los que vale la pena encariñarse.
Segundo, quiero comentar sobre la atmósfera de la historia, que me pareció muy bien lograda. Algo que ayudó mucho, en mi opinión, fue el realismo mágico y lo bien construido que está, lo que hace que la historia sea distinta y original, a pesar de encarar algunos temas comunes. Además, sentí que los elementos fantásticos se dieron de forma natural, para nada forzada, y de nuevo vuelvo a la escritura de Belén, que sin duda hace que todo se dé de manera inevitable.
Si bien algunas cosas me parecieron predecibles, no fueron tantas como para señalarlas o para que me importaran, y de todas formas se vieron eclipsadas por la originalidad de la historia, que además tiene otra historia adentro. Me gustó cómo fue que las historias se conectaron entre sí, y como es que cada cosa que ocurría, en el presente y en el pasado, tenía significado, no era un evento trivial. Eso, y la pluma, fueron las cosas que hicieron que no parara de leer –aunque tardé un poquito en leerlo por falta de tiempo–.
Las historias de romance me parecieron de lo más dulce. Eran lo que necesitaba en este momento, y me gustó que, detrás de ellas, se contara una historia de evolución personal. No solo del protagonista, sino que también de sus amigos, de su familia y de las personas que lo rodeaban fuera de su círculo cercano.
Y el final. Ese final era todo lo que necesitaba, sin saberlo, y cuando lo leí y terminé el libro, me di cuenta de que no había mejor forma para terminarlo, y quedé TAN feliz con él, así que lo último que voy a decir es que lean este libro, que se merece miles de oportunidades. Go, go, go.
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No sé cómo empezar a hablar de este libro, por lo que empiezo de a una cosa por vez. Primero, voy a decir que hacía muchísimo que no sentía tanta felicidad, tanta paz, al leer un libro. Y si bien no todo fue alegría en este libro, me gustó ver que después de la oscuridad viene la luz, y lo que me gustó aún más fue que en esta historia eso se diera de forma natural y fluida.
Creo que esa naturalidad, esa fluidez, se las puedo agradecer a la pluma. Simple, hermosa y prolija, la escritura de Belén me enamoró desde la primera página. En la simplicidad de ella fue donde encontré la belleza de la narración y el tono necesario para meterme por completo en lo que se cuenta y para empatizar con un protagonista y narrador muy bien desarrollado, y que además encaja perfecto con la historia. También, la escritura ayudó a que quedara encantada con Aguablanca, con los lugares descriptos y con todos los personajes de los que vale la pena encariñarse.
Segundo, quiero comentar sobre la atmósfera de la historia, que me pareció muy bien lograda. Algo que ayudó mucho, en mi opinión, fue el realismo mágico y lo bien construido que está, lo que hace que la historia sea distinta y original, a pesar de encarar algunos temas comunes. Además, sentí que los elementos fantásticos se dieron de forma natural, para nada forzada, y de nuevo vuelvo a la escritura de Belén, que sin duda hace que todo se dé de manera inevitable.
Si bien algunas cosas me parecieron predecibles, no fueron tantas como para señalarlas o para que me importaran, y de todas formas se vieron eclipsadas por la originalidad de la historia, que además tiene otra historia adentro. Me gustó cómo fue que las historias se conectaron entre sí, y como es que cada cosa que ocurría, en el presente y en el pasado, tenía significado, no era un evento trivial. Eso, y la pluma, fueron las cosas que hicieron que no parara de leer –aunque tardé un poquito en leerlo por falta de tiempo–.
Las historias de romance me parecieron de lo más dulce. Eran lo que necesitaba en este momento, y me gustó que, detrás de ellas, se contara una historia de evolución personal. No solo del protagonista, sino que también de sus amigos, de su familia y de las personas que lo rodeaban fuera de su círculo cercano.
Y el final. Ese final era todo lo que necesitaba, sin saberlo, y cuando lo leí y terminé el libro, me di cuenta de que no había mejor forma para terminarlo, y quedé TAN feliz con él, así que lo último que voy a decir es que lean este libro, que se merece miles de oportunidades. Go, go, go.