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A review by mariavazquezsolaun
Los que cambiaron y los que murieron by Barbara Comyns
3.0
3,5 por el momento
¿Os ha ocurrido alguna vez el leer una novela y no saber muy bien que estáis leyendo? Algo así me ha ocurrido con Los que cambiaron y los que murieron hasta que una vez terminada todo ha cobrado sentido. Y es que, esta novela se rumia a posteriori.
La familia Willoweed es la protagonista de esta novela. Una familia cuanto menos disfuncional gobernada por la abuela y en la que cada miembro parece vivir anclado en un rol que no puede o teme abandonar. Y precisamente de eso va para mi esta novela del miedo al cambio y la necesidad de cambio.
Porque en el condado de Warwickshire en 1911 todos parecen vivir anclados esperando que algo pase. Y vaya si algo pasa. Unas inundaciones primero y una extraña enfermedad que afecta muchos vecinos después, hacen saltar todas la alarmas sirviendo como llamada de atención a estos y punto de partida para disfrutar de una gran dosis de humor negro y sarcasmo.
Probablemente el humor que se gasta Barbara Comyns no sea para todo el mundo pero es junto a los personajes caricaturescos, que hoy odias y por los que mañana sientes ternura, lo que hace especial esta novela que, por cierto, viene muy a cuento leer en pandemia.
He adorado a Emma, he querido navegar por ese rio que que une el pueblo y seguir a esos patos despreocupados... y he disfrutado mucho imaginando cada una de las situaciones rocambolescas a todo color. Ese momento de subir a la abuela en la barca, ay
¿Os ha ocurrido alguna vez el leer una novela y no saber muy bien que estáis leyendo? Algo así me ha ocurrido con Los que cambiaron y los que murieron hasta que una vez terminada todo ha cobrado sentido. Y es que, esta novela se rumia a posteriori.
La familia Willoweed es la protagonista de esta novela. Una familia cuanto menos disfuncional gobernada por la abuela y en la que cada miembro parece vivir anclado en un rol que no puede o teme abandonar. Y precisamente de eso va para mi esta novela del miedo al cambio y la necesidad de cambio.
Porque en el condado de Warwickshire en 1911 todos parecen vivir anclados esperando que algo pase. Y vaya si algo pasa. Unas inundaciones primero y una extraña enfermedad que afecta muchos vecinos después, hacen saltar todas la alarmas sirviendo como llamada de atención a estos y punto de partida para disfrutar de una gran dosis de humor negro y sarcasmo.
Probablemente el humor que se gasta Barbara Comyns no sea para todo el mundo pero es junto a los personajes caricaturescos, que hoy odias y por los que mañana sientes ternura, lo que hace especial esta novela que, por cierto, viene muy a cuento leer en pandemia.
He adorado a Emma, he querido navegar por ese rio que que une el pueblo y seguir a esos patos despreocupados... y he disfrutado mucho imaginando cada una de las situaciones rocambolescas a todo color. Ese momento de subir a la abuela en la barca, ay