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A review by arrcristi
Bajo tierra seca: Premio Nadal 2024 by César Pérez Gellida
adventurous
dark
mysterious
tense
medium-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? It's complicated
- Diverse cast of characters? No
- Flaws of characters a main focus? Yes
3.5
3.5/5 - Me encuentro ante una de las reseñas más difíciles de escribir, no sé si tanto por el cariño que le tengo a Gellida desde que descubrí Memento Mori o porque todavía no tengo muy claro por qué no he amado este libro tanto como esperaba...o bueno, quizás sí lo sé.
Os pongo en contexto: compré este libro en preventa porque tenía claro que lo quería leer ya y porque lo que había visto sobre este libro me llamaba mucho la atención. Si a esto sumas que todo lo que he leído hasta la fecha de este autor me ha gustado, pues tenía todos los ingredientes para ser una lectura de diez.
Voy a empezar hablando de lo positivo porque creo que hay mucho:
En esta ocasión el autor se atreve con algo distinto a todo lo que ha escrito hasta la fecha, y para eso hay que ser valiente. Lo que más destacaría de este libro es la narración, ya que es increíble cómo el autor logra mantener la intriga durante gran parte de la novela poniendo el foco en distintos personajes y realizando saltos temporales. En cuanto al estilo, os diré que a mí me ha gustado...se nota que ha sido escrito con mucho mimo y nadie puede negar que Gellida maneja nuestra lengua con una soltura y una exquisitez admirables. Y para terminar, se nota muchísimo en sus novelas que es historiador y en este caso también se agradece.
Ahora vamos con las cosas que no han funcionado para mí:
Si bien es cierto que al principio la historia es muy prometedora y que las 100-200 primeras páginas las leí muy rápido, no puedo negar que a medida que avanza la trama, el libro va perdiendo fuelle. Los dos factores que tienen este efecto son los siguientes: por un lado, los casi constantes cambios de perspectiva y saltos en el tiempo solo funcionan a ratos, y a partir de la mitad de la novela resultan algo tediosos; por otro lado, las repetidas explicaciones acerca del contexto histórico llegan a sacar de la historia. Para mí esto no es algo nuevo porque ya lo experimenté en Dies Irae, por ejemplo. La diferencia es que en este caso el contexto sí me interesaba más. No obstante, puedo entender que a algunas personas se les haga aburrido.
Además, no he sido capaz de sentir fascinación ante la villana que se me ha intentado vender y creo que parte de culpa está en las contradicciones que he encontrado en este personaje.Por un lado, Antonia es una superviviente de la época que le ha tocado vivir que quiere hacer sufrir a todos los hombres que ella considera indignos. Hasta ahí bien. Luego me quedo sorprendida cuando leo cosas como que, aparte de buscar status social y dinero, Antonia a veces actúa movida por el deseo de ser el centro de atención de los hombres. Gustar por gustar. Porque ser atractiva es lo más importante para ella...a pesar de haberse criado entre penurias en el circo y habiendo sufrido abusos a manos de hombres. Y claro, entre el circo y la vida ejerciendo la profesión más antigua del mundo, Antonia era una lectora voraz...porque parece ser que había que añadir eso para que fuera más interesante...por que si no, no funcionaba. Aunque no haya en el libro nada que demuestre que tenía inquietud alguna aparte de eso, verse guapa, atraer a hombres y engatusarlos. Tampoco entiendo sus acciones en relación a otros personajes. Que sea una mujer libre de cualquier escrúpulo y maquiavélica hasta límites insospechados pero proteja a Clara cuando no la veía más que como un estorbo para lograr sus fines. No lo entiendo. Debe ser que es una villana, pero no mucho. Durante todo el libro he tenido la extraña sensación (nada positiva, la verdad) de que era demasiado obvio que Antonia era un personaje creado por un hombre. Una protagonista llena de incongruencias que a veces se sentía como un mero títere para que la trama del libro funcionase. Porque sin ella no hay historia, claro está.
El otro protagonista de esta novela, el teniente Gallardo, me recuerda demasiado a otros detectives con los que me he encontrado en otros libros, incluso alguno del mismo autor. En diferente época, pero cortado por el mismo patrón: detective buenísimo y muy valiente que en el momento en el que transcurre la acción no está pasando por su mejor momento. El problema es que en este caso, no he podido empatizar con él. Nada. Cero. No puedo pasar por alto el momento en el que el teniente se masturba mirando una foto de Antonia...¿de verdad era necesario? ¿aportaba algo? Recuerdo haber escuchado al autor mencionar que desde la primera página los lectores íbamos a poder reconocerlo a él como autor en estas páginas. Y sí, no se equivocaba. Lo que pasa que en el caso de este personaje, para mí no ha sido algo bueno.
En cuanto al final, pues me ha gustado en parte.Que Antonia y el detective huyan y ella se dé cuenta de que ha acabado encontrando la horma de su zapato me ha parecido bien. Pero el final de Gallardo y Rosario no tanto. Nada romántico y muy inverosímil, la verdad. .
En resumen, no ha sido una lectura pésima pero tampoco ha encantado. Supongo que todos los lectores tienen un libro que no les termina de gustar de un autor que sí, y este ha sido ese libro para mí. A ver qué tal el siguiente...
Os pongo en contexto: compré este libro en preventa porque tenía claro que lo quería leer ya y porque lo que había visto sobre este libro me llamaba mucho la atención. Si a esto sumas que todo lo que he leído hasta la fecha de este autor me ha gustado, pues tenía todos los ingredientes para ser una lectura de diez.
Voy a empezar hablando de lo positivo porque creo que hay mucho:
En esta ocasión el autor se atreve con algo distinto a todo lo que ha escrito hasta la fecha, y para eso hay que ser valiente. Lo que más destacaría de este libro es la narración, ya que es increíble cómo el autor logra mantener la intriga durante gran parte de la novela poniendo el foco en distintos personajes y realizando saltos temporales. En cuanto al estilo, os diré que a mí me ha gustado...se nota que ha sido escrito con mucho mimo y nadie puede negar que Gellida maneja nuestra lengua con una soltura y una exquisitez admirables. Y para terminar, se nota muchísimo en sus novelas que es historiador y en este caso también se agradece.
Ahora vamos con las cosas que no han funcionado para mí:
Si bien es cierto que al principio la historia es muy prometedora y que las 100-200 primeras páginas las leí muy rápido, no puedo negar que a medida que avanza la trama, el libro va perdiendo fuelle. Los dos factores que tienen este efecto son los siguientes: por un lado, los casi constantes cambios de perspectiva y saltos en el tiempo solo funcionan a ratos, y a partir de la mitad de la novela resultan algo tediosos; por otro lado, las repetidas explicaciones acerca del contexto histórico llegan a sacar de la historia. Para mí esto no es algo nuevo porque ya lo experimenté en Dies Irae, por ejemplo. La diferencia es que en este caso el contexto sí me interesaba más. No obstante, puedo entender que a algunas personas se les haga aburrido.
Además, no he sido capaz de sentir fascinación ante la villana que se me ha intentado vender y creo que parte de culpa está en las contradicciones que he encontrado en este personaje.
El otro protagonista de esta novela, el teniente Gallardo, me recuerda demasiado a otros detectives con los que me he encontrado en otros libros, incluso alguno del mismo autor. En diferente época, pero cortado por el mismo patrón: detective buenísimo y muy valiente que en el momento en el que transcurre la acción no está pasando por su mejor momento. El problema es que en este caso, no he podido empatizar con él. Nada. Cero.
En cuanto al final, pues me ha gustado en parte.
En resumen, no ha sido una lectura pésima pero tampoco ha encantado. Supongo que todos los lectores tienen un libro que no les termina de gustar de un autor que sí, y este ha sido ese libro para mí. A ver qué tal el siguiente...