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A review by danacanterino
My Daddy Is a Hero: How Chris Watts Went from Family Man to Family Killer by Lena Derhally
4.0
El libro se divide entre los hechos del caso (que tienen mucho detalle) y la parte psicológica que la autora opina como profesional, y también, la opinión de otros expertos que entrevistó con respecto al caso. Tal vez, sabiendo cómo termina la historia, hubiera estado bueno que no fuera tan dividido el libro, sino que más bien, se combinen ambas partes de principio a fin. Esa es mi crítica más grande.
Pero después, me gustó mucho cómo narró los hechos Derhally. En principio, es super detallista con respecto a días, horarios y una recopilación extensa de mensajes y posteos en facebook, que te van armando la historia de Shannon, Bella, Cece y su victimario, Chris.
Otro punto a destacar, y creo que en esta clase de libros es de lo más importante, es la empatía y el respeto con el que Lena escribe sobre el caso, y cómo, al ser un femicidio e infanticidio (más por lo primero), se tiende a culpar a la víctima por ciertas actitudes que tuvo. En el caso de Shannon, era muy dominante, hasta el punto de que su marido la tomaba por mandona. Y que, nosotros como lectores, no sabemos si esto es así o no, pero aunque lo fuera, no es una excusa para asesinarla a ella y a las niñas.
Y eso es algo que la autora marca a cada rato, lo que me gustó de leer, ya que, cuando leo true crimes donde ponen el ojo en las víctimas (y no en victimología, sino en simplemente echarles la culpa de lo que les pasó), tiendo a pasar un muy mal rato.
Es el primer libro de Lena Derhally, por lo que espero que saque otro pronto, porque tiene una manera sencilla de explicar y a la vez muy detallada.
Pero después, me gustó mucho cómo narró los hechos Derhally. En principio, es super detallista con respecto a días, horarios y una recopilación extensa de mensajes y posteos en facebook, que te van armando la historia de Shannon, Bella, Cece y su victimario, Chris.
Otro punto a destacar, y creo que en esta clase de libros es de lo más importante, es la empatía y el respeto con el que Lena escribe sobre el caso, y cómo, al ser un femicidio e infanticidio (más por lo primero), se tiende a culpar a la víctima por ciertas actitudes que tuvo. En el caso de Shannon, era muy dominante, hasta el punto de que su marido la tomaba por mandona. Y que, nosotros como lectores, no sabemos si esto es así o no, pero aunque lo fuera, no es una excusa para asesinarla a ella y a las niñas.
Y eso es algo que la autora marca a cada rato, lo que me gustó de leer, ya que, cuando leo true crimes donde ponen el ojo en las víctimas (y no en victimología, sino en simplemente echarles la culpa de lo que les pasó), tiendo a pasar un muy mal rato.
Es el primer libro de Lena Derhally, por lo que espero que saque otro pronto, porque tiene una manera sencilla de explicar y a la vez muy detallada.