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A review by sofs
Poeta Chileno by Alejandro Zambra
emotional
funny
hopeful
inspiring
sad
fast-paced
- Plot- or character-driven? Character
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? No
5.0
«Dicen que eso es la felicidad: nunca sentir que sería mejor estar en otra parte, nunca sentir que sería mejor ser alguien más. Otra persona. Alguien más joven, más viejo. Alguien mejor.»
A la vez, tengo tanto que decir, que todo se agolpa en mi cabeza y en su lucha por salir, siento que no puedo decir nada que haga justicia a este libro.
Poeta chileno es, inicialmente, como un abrazo. Es la materialización de la inocencia, y la felicidad y la incredulidad ante lo buena que puede ser la vida. Más adelante, va creando una herida, tanto en sus personajes como en sus lectores, que crece de apoco, hasta que es tan grande que cualquier toponcito hace que duela en inmensamente.
Generalmente, me hago la dura y me rehúso a dar cinco estrellas fácilmente. Pero de Alejandro Zambra he leído dos libros y ambos (este, especialmente), son las cinco estrellas más fáciles que he dado (y esa afirmación, en lo que a mí respecta, nunca ha sido más cierta que ahora).
Me reí muchísimo y lloré en iguales proporciones con Poeta chileno. Amé este libro y a sus personajes con todo mi corazón, y sinceramente no hay nada más que decir (excepto por esta frase:
«Hubiera sido mejor echarle la culpa a la poesía, pero habría sido mentira, porque ahí están esos poemas que acaba de leer, poemas que demuestran que la poesía sí sirve para algo, que las palabras duelen, vibran, curan, consuelan, repercuten, permanecen»).
A la vez, tengo tanto que decir, que todo se agolpa en mi cabeza y en su lucha por salir, siento que no puedo decir nada que haga justicia a este libro.
Poeta chileno es, inicialmente, como un abrazo. Es la materialización de la inocencia, y la felicidad y la incredulidad ante lo buena que puede ser la vida. Más adelante, va creando una herida, tanto en sus personajes como en sus lectores, que crece de apoco, hasta que es tan grande que cualquier toponcito hace que duela en inmensamente.
Generalmente, me hago la dura y me rehúso a dar cinco estrellas fácilmente. Pero de Alejandro Zambra he leído dos libros y ambos (este, especialmente), son las cinco estrellas más fáciles que he dado (y esa afirmación, en lo que a mí respecta, nunca ha sido más cierta que ahora).
Me reí muchísimo y lloré en iguales proporciones con Poeta chileno. Amé este libro y a sus personajes con todo mi corazón, y sinceramente no hay nada más que decir (excepto por esta frase:
«Hubiera sido mejor echarle la culpa a la poesía, pero habría sido mentira, porque ahí están esos poemas que acaba de leer, poemas que demuestran que la poesía sí sirve para algo, que las palabras duelen, vibran, curan, consuelan, repercuten, permanecen»).