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A review by thehatingcouple
Farsa de amor a la española by Elena Armas
1.0
1 estrella
Jamás pensé que lo diría esto, pero acabo de encontrar un libro con más relleno que el anime de One Piece, y si lo habéis visto, sabréis de lo que hablo.
Nuestra protagonista es Catalina, de treinta años físicos y quince mentales. Su hermana se va a casar, y como a parte de ser una acomplejada y portarse como si viviese en la perenne edad del pavo, es una mentirosa, y le dice a todos que va a llevar pareja.
¿Por qué hace eso? Porque su ex, el hermano del novio, va a llevar a su prometida, y Catalina nunca puede ser menos que los demás.
Para ayudarla aparece Aaron Blackford, su compañero de trabajo, que se pasa el día jugando con ella a ser el niño que le tira de la coleta a la niña porque le gusta, y tras darle mucho la paliza, consigue que lo lleve con ella a España fingiendo que son novios. Una paliza de trescientas páginas. De quinientas que tiene el libro.
En “Una luna sin miel” los protagonistas tienen que fingir que son marido y mujer durante una luna de miel de una semana.
El libro empieza con una intro de la boda, y en menos de 100 páginas ya están liándola en Maui.
Aquí, 100 páginas son la boda en España, que es el argumento real, y el resto es relleno insoportable.
Del estilo de la autora no voy a decir nada, pero se retrata sola. En una pagina se queja de que España es para los turistas sinónimos de playa, buen tiempo y paella, y que hay variedad, pero a la siguiente suelta que los españoles somos todos muy acogedores. Toma generalización para alguien que se quejaba precisamente de eso.
La familia parece el cliché que escribiría un extranjero sobre una familia española: el padre buenazo, la madre preocupada porque la niña se queda para vestir santos, la abuela agarrabrazos, la tía metomentodo, la prima malvada, el cuñado portándose como un cuñado y todos hablando a gritos como si estuviesen en la lonja. Les faltaba alguien tocando la campana.
Para mí, partía de una idea buenísima, pero acabó siendo una decepción a la española.
Jamás pensé que lo diría esto, pero acabo de encontrar un libro con más relleno que el anime de One Piece, y si lo habéis visto, sabréis de lo que hablo.
Nuestra protagonista es Catalina, de treinta años físicos y quince mentales. Su hermana se va a casar, y como a parte de ser una acomplejada y portarse como si viviese en la perenne edad del pavo, es una mentirosa, y le dice a todos que va a llevar pareja.
¿Por qué hace eso? Porque su ex, el hermano del novio, va a llevar a su prometida, y Catalina nunca puede ser menos que los demás.
Para ayudarla aparece Aaron Blackford, su compañero de trabajo, que se pasa el día jugando con ella a ser el niño que le tira de la coleta a la niña porque le gusta, y tras darle mucho la paliza, consigue que lo lleve con ella a España fingiendo que son novios. Una paliza de trescientas páginas. De quinientas que tiene el libro.
En “Una luna sin miel” los protagonistas tienen que fingir que son marido y mujer durante una luna de miel de una semana.
El libro empieza con una intro de la boda, y en menos de 100 páginas ya están liándola en Maui.
Aquí, 100 páginas son la boda en España, que es el argumento real, y el resto es relleno insoportable.
Del estilo de la autora no voy a decir nada, pero se retrata sola. En una pagina se queja de que España es para los turistas sinónimos de playa, buen tiempo y paella, y que hay variedad, pero a la siguiente suelta que los españoles somos todos muy acogedores. Toma generalización para alguien que se quejaba precisamente de eso.
La familia parece el cliché que escribiría un extranjero sobre una familia española: el padre buenazo, la madre preocupada porque la niña se queda para vestir santos, la abuela agarrabrazos, la tía metomentodo, la prima malvada, el cuñado portándose como un cuñado y todos hablando a gritos como si estuviesen en la lonja. Les faltaba alguien tocando la campana.
Para mí, partía de una idea buenísima, pero acabó siendo una decepción a la española.