A review by saatenciom
Don Quijote de la Mancha (Edición conmemorativa de la RAE y la ASALE) by Miguel de Cervantes

5.0

La primera parte la leí en Diciembre del 2023, y la segunda en mayo de este año, 2024. El Quijote es un libro esencial de la literatura mundial, cualquier persona dispuesta a hacer el esfuerzo y dedicarle el tiempo que esta obra requiere debe saber que vale completamente la pena. La edición que yo leí fue la edición conmemorativa de la RAE que, a pesar que no es mi institución favorita, hicieron un trabajo esplendido en corregir, editar y hacer anotaciones en el libro que, sin duda, ayudan enormemente a la comprensión y disfrute de la obra de Cervantes. Un aplauso en especial a Francisco Rico y a su equipo, que fueron los encargados de ese trabajo que debió haber sido bastante extenso.

La primera parte arranca estableciendo las bases, y a pesar que el contenido no es el más complicado de la novela, si puede llegar a costar agarrarle el hilo a la historia precisamente porque un lector moderno promedio, como yo mismo, no está acostumbrado a la forma en la que se escribía en el siglo XVII, pero tan pronto como pasan unos capítulos, si se pone atención, se puede leer sin tantas trabas dependiendo de la edición.

Apenas empieza la novela, uno simpatiza con don Quijote casi que inmediatamente, uno siente que lo conoce y que está junto a él en todo lo que le pasa, hasta el punto que uno puede llegar a suponer cual sería su reacción a diversos hechos, por lo fiel que es el personaje a sus ideales. Sancho es una eminencia, es tan inocente y tan honesto que tiene el cielo ganado por todo lo que le pasa.

Yo no se si Cervantes logró desprestigiar los libros de caballería, lo que si logró en mi fue hacerme simpatizar con la locura de don Quijote y con la inocencia de Sancho a tal punto que siento que fue una pena que don Quijote dejara su oficio como caballero andante, para mi fue desbastador como don Quijote termina sin saber si pudo o no cambiar el mundo. Para mi, si lo hizo; aunque quizá no de la forma que él esperaba.

La segunda parte es la parte de Sancho, la evolución que este tiene es abismal, en esta parte Sancho ya reconoce la locura de su amo y aún así no es capaz de dejarlo, así eso le traiga malas consecuencias a su persona, incluso la forma de expresarse cambia influenciado, claro está, por don Quijote (aunque nunca deja sus refranes). Es tanta la autenticidad de Sancho que cuando por fin logra ser gobernador, renuncia al puesto por no sentirse pleno consigo mismo, a pesar que ser gobernador era la principal motivación que este tenía en el transcurso de casi toda la novela.

La evolución en la segunda parte no es solamente de Sancho, Cervantes también evoluciona como escritor, se nota que aprendió y corrigió errores que si cometió en la primera parte. Como poner títulos a los capítulos que hacen referencia a cosas que ya ocurrieron o que están por ocurrir, o el desastre que ocurrió con el jumento de Sancho. Y también deja de añadir relatos cortos dentro de la misma novela que no están conectados con la historia principal, como la novela del curioso impertinente, ya que aparentemente, como se dice en la misma novela, a la gente que leyó el Quijote en la época de Cervantes no la disfrutó. Y eso también se evidencia en la segunda parte cuando los personajes se apuran unos a otros a contar sus historias sin rodeos y al grano.

Los narradores en el Quijote son un tema por si mismo, el hecho que la novela tenga un narrador que también es un personaje que no participa en la novela, como lo es Cide Hamete Benengeli, es alucinante, y que los mismo personajes que si participan en la historia lo mencionen hace sentir al lector como que es parte de la novela y ellos juzgan, como lo hace uno, a la historia. Y el hecho que los personajes secundarios hayan leído la primera parte del Quijote y eso tengan un efecto en la historia es una pasada, incluso más cuando recordamos que la segunda parte del Quijote se publicó en 1615.

Como creo que decía García Márquez, en el Quijote está la respuesta de todo. Es así, pudiese escribir sobre mil temas sobre este libro.

Jamás le perdonaré a Cervantes que no quiso acordarse de ese lugar de La Mancha donde vivían don Quijote y Sancho.