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rikucha 's review for:
En agosto nos vemos
by Gabriel García Márquez
Ana Magdalena viaja todos los agostos a la isla a dejar flores en la tumba de su madre. En una ocasión, la espontaneidad la lleva a tener una noche de sexo casual con un hombre que conoce en el restaurante del hotel. Es así como comienza una seguidilla de infidelidades, todas con hombres diferentes, que ocurren una vez al año. Y es en el relato de estas noches de "libertad" dónde vemos a Ana Magdalena cambiar y a la isla ser transformada por la gentrificación desencadenada por el turismo.
Que difícil es criticar una obra de un escritor aclamado, sobre todo cuando ésta fue parte de sus guerra contra la pérdida de memoria y cuando él mismo no estaba conforme con la misma. Me pregunto si mis problemas con esta historia tendrán que ver con la desprolijidad producto de su contexto o si será simplemente mi falta de experiencia y profundidad de análisis.
Lo que más me gustó de la historia es, justamente, lo que García Marquez suele hacer muy bien: contar una historia en un contexto de cambio, siempre llevado a cabo por la explotación capitalista y que tiene a los locales como víctimas. Aunque esto no es nunca el foco de la narrativa, ésta se ve impregnada de la realidad frustrante en la que vivimos los habitantes de países "tercermundistas".
No esperaba que el sexo fuera una parte tan integral de la historia. Aunque no es contado de una forma erotica ni mucho menos, se siente hasta cierto punto sexista que una historia con un personaje principal femenino y de color tenga como foco su cambio a partir de la exploración del sexo casual.
Y hablando precisamente de Ana Magdalena, tengo ciertos problemas con la resolución de la historia. Entiendo que de alguna forma, el exhumar a su madre y llevarla de regreso con ella es una forma de terminar sus aventuras en la isla; de darle un cierre a estas situaciones que la han hecho cambiar (para bien? mal? ambos?) y que han pasado de ser algo que la llenaba de sentimientos encontrados (sentirse libre, hacer algo para ella, revalorar su vida) a algo que la persigue, tormenta y carcome. Y que se insinúa que es el motivo por el cual la madre pidió ser enterrada en la isla. Ana Magdalena dice que se ve a ella misma en la tumba, con su vestido de novia y que sin saberlo, había continuado la vida de su madre. Pero siento que en esta decisión tan egoísta, que supuestamente su madre entendería, no solamente le quita la posibilidad de dejarla descansar en el lugar donde ella era feliz, sino también al hombre que le llevaba flores de seguirle haciendo honor y vivir su duelo.
Por último, me da cierta tristeza que no pareciera haber ningún crecimiento o realización de toda esta historia. Ana Magdalena sigue sintiéndose sola e infeliz, aunque espero que ya no tan perseguida por los fantasmas de sus frustraciones.
Que difícil es criticar una obra de un escritor aclamado, sobre todo cuando ésta fue parte de sus guerra contra la pérdida de memoria y cuando él mismo no estaba conforme con la misma. Me pregunto si mis problemas con esta historia tendrán que ver con la desprolijidad producto de su contexto o si será simplemente mi falta de experiencia y profundidad de análisis.
Lo que más me gustó de la historia es, justamente, lo que García Marquez suele hacer muy bien: contar una historia en un contexto de cambio, siempre llevado a cabo por la explotación capitalista y que tiene a los locales como víctimas. Aunque esto no es nunca el foco de la narrativa, ésta se ve impregnada de la realidad frustrante en la que vivimos los habitantes de países "tercermundistas".
No esperaba que el sexo fuera una parte tan integral de la historia. Aunque no es contado de una forma erotica ni mucho menos, se siente hasta cierto punto sexista que una historia con un personaje principal femenino y de color tenga como foco su cambio a partir de la exploración del sexo casual.
Y hablando precisamente de Ana Magdalena, tengo ciertos problemas con la resolución de la historia. Entiendo que de alguna forma, el exhumar a su madre y llevarla de regreso con ella es una forma de terminar sus aventuras en la isla; de darle un cierre a estas situaciones que la han hecho cambiar (para bien? mal? ambos?) y que han pasado de ser algo que la llenaba de sentimientos encontrados (sentirse libre, hacer algo para ella, revalorar su vida) a algo que la persigue, tormenta y carcome. Y que se insinúa que es el motivo por el cual la madre pidió ser enterrada en la isla. Ana Magdalena dice que se ve a ella misma en la tumba, con su vestido de novia y que sin saberlo, había continuado la vida de su madre. Pero siento que en esta decisión tan egoísta, que supuestamente su madre entendería, no solamente le quita la posibilidad de dejarla descansar en el lugar donde ella era feliz, sino también al hombre que le llevaba flores de seguirle haciendo honor y vivir su duelo.
Por último, me da cierta tristeza que no pareciera haber ningún crecimiento o realización de toda esta historia. Ana Magdalena sigue sintiéndose sola e infeliz, aunque espero que ya no tan perseguida por los fantasmas de sus frustraciones.