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Leer Winter es como escuchar las reflexiones de un jubilado con un gran dominio del lenguaje. Es precioso, interesante por conocer otros puntos de vista pero claramente te das cuenta de que te está hablando de un mundo que no compartís, o que veis de forma muy diferente. Creo que Ali Smith ha conseguido capturar muy bien la experiencia post-brexit de una cierta generación, y aunque está muy bien contada y ofrece reflexiones interesantes, nunca terminé de conectar con ella porque estaba claro que yo no era su público. En ese sentido, es también muy claro que se trata de una novela social/política y es precisamente ahí donde brilla: las formas de presentar el pasado y el presente, la capacidad de presentar momentos que encapsulan realidades más amplias o las largas conversaciones filosóficas entre los personajes. La trama en sí y sus personajes, por el contrario, quedan un poco más desdibujados y escondidos bajo el peso de todas las reflexiones que Smith quiere compartir.