4.0

Este es un clásico que nos narra una distopía, un mundo donde los libros están prohibidos destinados a ser destruidos. Los bomberos son quienes se encargan de esta labor, buscando a personas que portan algún libro y quemandolo al instante.

Con esta premisa estamos ante un mundo donde la opinión personal no existe, se basa en la manipulación de las masas obligandolos a pensar a conveniencia del estado, para evitar el desarrollo de minorías, oposiciones o rebeliones.

Fue una lectura bastante ligera que se termina fácilmente en un día, Ray Bradbury en tan pocas páginas logro plasmar una distopía tan realista, un mundo sin libros provoca que las personas dejen de pensar por si mismos y ese mensaje queda bien plasmado a lo largo de la historia.

Uno de los puntos más fuertes es como el autor nos presenta al protagonista como un bombero que irá cambiando su modo de pensar y sabemos que tarde o temprano quebrantara la ley.

Es una lectura que disfrute mucho pero me dejo con ganas de más *spoiler*(solo un poco