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A review by kolar
Shanzhai: Deconstruction in Chinese by Byung-Chul Han
informative
reflective
fast-paced
Voy a destacar lo malo porque, en cuanto a lo bueno, el libro lleva a buen puerto la premisa diría que de forma sobresaliente. En otras palabras: lo que hace lo hace bastante bien.
Conceptos interesantes aunque, bajo mi punto de vista, el autor hace un intento de tratar las culturas Occidental (esto es, el pensamiento ilustrado y platónico) y Oriental (esto es, la cultura china en detrimento de la diversidad oriental) como construcciones estancas y que no se encuentran sujetas al cambio a través del tiempo (y mucho menos susceptibles de comunicarse entre ellas), de manera que cabe preguntarse con que fin se pretende establecer esta comparación reduccionista que concluye nada menos que en una suerte de antagonismo dual.
También da la impresión de cierta actitud preferente a lo oriental como superación de la cultura occidental, dando la impresión de que la "Esencia" atribuida a Occidente es un agente de atraso. Al menos, en este sentido, el autor admite la necesidad de una democracia shanzhai.
Un autor que seguiré explorando para tratar de completar el puzzle de su pensamiento. No descarto que en realidad este pequeño libro no pretenda ser más que una charla distendida sobre en qué aspectos diverge el desarrollo filosófico occidental del oriental y por eso se deja a un lado las diversas capas de profundidad que he puesto de manifiesto anteriormente.
Conceptos interesantes aunque, bajo mi punto de vista, el autor hace un intento de tratar las culturas Occidental (esto es, el pensamiento ilustrado y platónico) y Oriental (esto es, la cultura china en detrimento de la diversidad oriental) como construcciones estancas y que no se encuentran sujetas al cambio a través del tiempo (y mucho menos susceptibles de comunicarse entre ellas), de manera que cabe preguntarse con que fin se pretende establecer esta comparación reduccionista que concluye nada menos que en una suerte de antagonismo dual.
También da la impresión de cierta actitud preferente a lo oriental como superación de la cultura occidental, dando la impresión de que la "Esencia" atribuida a Occidente es un agente de atraso. Al menos, en este sentido, el autor admite la necesidad de una democracia shanzhai.
Un autor que seguiré explorando para tratar de completar el puzzle de su pensamiento. No descarto que en realidad este pequeño libro no pretenda ser más que una charla distendida sobre en qué aspectos diverge el desarrollo filosófico occidental del oriental y por eso se deja a un lado las diversas capas de profundidad que he puesto de manifiesto anteriormente.