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A review by rodrigod
To Have and Have Not by Ernest Hemingway
4.0
Este libro genuinamente podría ser calificado de manera justa en cualquier sitio dentro del espectro de dos estrellas hasta cinco. Depende del criterio pero, sobre todo, si valoras más destellos de genialidad o un nivel de calidad consistente o sin demasiados defectos a lo largo de la obra.
Le doy cuatro porque el estilo de comentarista en Hemingway en ciertos momentos de la historia -y para describir ciertos escenarios- entrelazado con la perspectiva en primera persona de Harry, sin duda es prosa calidad.
Por otro lado, entiendo que mucha gente pueda interpretar el texto como racismo por parte del escritor (lo cual es perfectamente posible), pero el racismo solo aparece a través de sus personajes y nunca por el narrador. Me parece mas bien sencillamente parte de la realidad retratada en la historia y un fino recordatorio de la idiosincrasia anglosajona blanca, de cuando no había vergüenza en ocultarla.
El punto definitivamente más débil de Hemingway es su evidente falta de entendimiento sobre el sexo opuesto. No tanto en la construcción, sino que se atreve a utilizar diálogos internos en sus pocos personajes femeninos que son tan absolutamente inverosímiles que parece que nunca se sentó a conversar con su hermana o su madre. Bajo ese criterio, es perfectamente válido darle dos estrellas y sería comprensible que una lectora indignada le diera una única estrella.
Le doy cuatro porque el estilo de comentarista en Hemingway en ciertos momentos de la historia -y para describir ciertos escenarios- entrelazado con la perspectiva en primera persona de Harry, sin duda es prosa calidad.
Por otro lado, entiendo que mucha gente pueda interpretar el texto como racismo por parte del escritor (lo cual es perfectamente posible), pero el racismo solo aparece a través de sus personajes y nunca por el narrador. Me parece mas bien sencillamente parte de la realidad retratada en la historia y un fino recordatorio de la idiosincrasia anglosajona blanca, de cuando no había vergüenza en ocultarla.
El punto definitivamente más débil de Hemingway es su evidente falta de entendimiento sobre el sexo opuesto. No tanto en la construcción, sino que se atreve a utilizar diálogos internos en sus pocos personajes femeninos que son tan absolutamente inverosímiles que parece que nunca se sentó a conversar con su hermana o su madre. Bajo ese criterio, es perfectamente válido darle dos estrellas y sería comprensible que una lectora indignada le diera una única estrella.