A review by luanndie
Castle Waiting, Vol. 2 by Linda Medley

4.0

"But you're a little kid whenever you do anything for the first time"

El problema con los cómics es que no se escriben y dibujan en el vacío sino que las cosas que suceden alrededor les afectan. Lo mismo puede decirse de los libros pero en ese caso, como la obra se publica completa, las influencias afectan a toda la historia y no sólo a parte de ella. Los problemas con compañías y gente involucrada en la creación y publicación del Castle Waiting, por no decir los parones entre entregas, afectaron al trabajo de Linda Medley y al cierre de su historia.

En esta entrega los defectos que ya se empezaban a entrever en el anterior tomo son más visibles: hay un desarrollo lento donde apenas ocurre nada y a veces parece que Medley ya no tiene nada que contar y está alargando la historia como puede. Esta sensación es más obvia, si como yo, lees los tomos individuales en lugar del omnibus. La división de estos volúmenes es muy extraña, cortando capítulos por la mitad y dejando historias a medio desarrollar. Ese formato no beneficia nada al estilo narrativo de Medley quien suele necesitar 30 o 40 páginas para entrar en materia y además hace muy difícil apreciar el desarrollo de los personajes o la coherencia de las historias. Es cierto que una vez leídos todos, se puede apreciar más la historia y su desarrollo, pero como obras individuales pierden mucha fuerza.

Por otro lado, las primeras entregas de este volumen son más flojas que las que habíamos leído hasta ahora. No es hasta que recuperamos la esencia de Castle Waiting, momentos tiernos de la vida diaria intercalados con las historias previas de los habitantes del castillo, que la historia recupera su magia. El problema también puede ser que esos primeros momentos de vida diaria parecen totalmente superfluos mientras que los que se desarrollan más adelante (la trama con los enanos) parecen avanzar la historia y extender el universo sin perder su ternura o cotidianidad característica. Eso sí, en esta entrega, aun manteniendo la esperanza y optimismo propia de Medley, parece que todas sus historias tienen un toque un poco más oscuro y dramático de lo que nos tenía acostumbrados. Personalmente me gustó, porque encontrar finales felices en un mundo imperfecto, no sólo es más gratificante sino que refuerza su mensaje de esperanza.

También disfruté mucho de los toques feministas de la historia. La reivindicación del derecho de los hombres a disfrutar del cuidado de sus hijos o la libertad para elegir tu camino, me pareció muy interesante aunque poco sutil. La incorporación de esa trama con los enanos, un grupo muy asociado a la masculinidad tradicional, fue para mí uno de sus mayores aciertos.

Sobre el cierre de la historia, tengo que reconocer que Medley hizo un trabajo estelar en intentar cerrar todos los flecos en los dos o tres números que tenía pendientes. Sin embargo, para mí queda en el aire una gran interrogante que me hace imposible dar por cerrada esta historia, y ese interrogante es Lady Jain. Al cerrar el último número sabemos más cosas sobre su infancia y adolescencia y que, junto a lo que ya conocíamos, podemos hacernos una idea de lo que la llevo al castillo. Sin embargo, dado que es prácticamente la protagonista, o al menos entorno a quien giran la mayoría de las tramas, es un poco pobre no llegar a saber su historia al completo. ¡Quién sabe! igual Medley sólo se está tomando un descansito antes de volver a la carga con más historias. ¡No sería la primera vez!