3.0

De los tres relatos de vampiros clásicos que he leído, este es el que menos me ha impresionado, pese a que en sus pocas páginas da bastante información. El relato es una especie de carta/memoria/diario en el que se cuenta las vivencias de su protagonista en un pueblecito que, más tarde, sería su propia perdición.

En unas 30 páginas, la historia tiene muchísima fuerza y es todo lo que se debe de pedir en un relato de terror. Pero, en mi opinión no es tanto una historia de 'vampiros' si no de no-muertos. Entiendo que la intención del autor era jugar con la perspectiva de estas criaturas que no están vivas, pero tampoco pueden morir, sin dejar claro a qué tipo de criaturas se refiere exactamente.

Me ha gustado, pero evidentemente es un relato muy pequeño.