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jormanks's reviews
742 reviews
Mujercitas by Louisa May Alcott
3.0
Creo que un número no puede ser diciente de la opinión que tiene un libro, pero siguiendo el juego de esta plataforma creo que se encuentra algo por debajo de esas 3 estrellas pero encima de las 2. Lo dejo en 3, para no ser considerado un ogro.
Es decir, no me agradó mucho, pero no me desagradó tanto.
Creo que lo único que puedo decir es que a modo personal no encuentro gracia entre pequeñas historias entre unos mismos personajes que, a la larga, no sirven para plantear una temática mayor. Más teniendo en cuenta el contexto histórico que retrata el libro (el padre de las protagonistas está en la guerra civil norteamericana).
Pero no sé. ¿Es por lo que soy hombre? ¿Es por mi edad? Leo a los personajes, sus aventuras, pero hay cosas que no me cuadran. No hay un gran pretexto para todo lo que cuentan. Son sucesos que pasan sin más. Hay personajes que me agradan, por ejemplo Jo, por su carisma y su manera de pensar, mucho más avanzada a la de su época. Pero no creo poder ver más allá de las historias de niñez de la autora con su familia.
Definitivamente el mayor problema es la expectativa con la que enfrenté el libro. Creo, pues, que es culpa mía.
Supongo que hubiera sido mejor ser un ogro y dejarlo en 2 estrellas y no escribir nada al respecto.
Es decir, no me agradó mucho, pero no me desagradó tanto.
Creo que lo único que puedo decir es que a modo personal no encuentro gracia entre pequeñas historias entre unos mismos personajes que, a la larga, no sirven para plantear una temática mayor. Más teniendo en cuenta el contexto histórico que retrata el libro (el padre de las protagonistas está en la guerra civil norteamericana).
Pero no sé. ¿Es por lo que soy hombre? ¿Es por mi edad? Leo a los personajes, sus aventuras, pero hay cosas que no me cuadran. No hay un gran pretexto para todo lo que cuentan. Son sucesos que pasan sin más. Hay personajes que me agradan, por ejemplo Jo, por su carisma y su manera de pensar, mucho más avanzada a la de su época. Pero no creo poder ver más allá de las historias de niñez de la autora con su familia.
Definitivamente el mayor problema es la expectativa con la que enfrenté el libro. Creo, pues, que es culpa mía.
Supongo que hubiera sido mejor ser un ogro y dejarlo en 2 estrellas y no escribir nada al respecto.
Aunque me muera a la izquierda by Fernando Araujo Velez
3.0
Como no hay mucha información de este libro aquí, pues aprovechemos para eso.
Este libro narra lo que vivió Verónica Domínguez en su paso por un movimiento subversivo que buscaba otro futuro para este país. Sí, la historia está centrada en Colombia (en Bogotá, más precisamente) y se narra en la época de los ochentas, aunque muchos de los sucesos vienen de una o dos décadas antes. Si alguien quiere saber más o menos de qué va, ya con el título tiene mucho.
Personalmente me pareció más un ejercicio en el que se pone a unos personajes a confrontar cierto discurso, y esto se da con algunos temas que ya pueden sonar cliché: la música de protesta, los escenarios de siempre para hablar de la subversión. Que si utilizar esos temas comunes es una manera del autor para evitar ahondar en cosas importantes es otra cosa que no sé, y más cuando el libro es ya de por sí largo. Sigo con mis impresiones: con esa longitud, el libro debería aprovechar mejor los sucesos que narra, pero no es así.
Hacia al final lo leí más rápido de lo usual, que no creo que sea una cualidad de la novela sino más bien mi afán por terminar el libro. Los dos personajes principales son muy parecidos (el tono, su manera de contar las cosas, y su forma de divagar), y puede ser algo intencional por la trama. Sin embargo creo que justamente por los giros que pretende dar, lo simple de la historia se ve afectada por la cantidad de detalles que se atraviesan de mala manera en la lectura. Es, a ratos, inverosímil, y quedo con la impresión que hubo más por parte del autor el querer impresionar que el crear una estructura más coherente.
Se lee fácil, aunque por eso mismo solamente me quedo con dos o tres frases que me impactaron o me gustaron. Me pareció estar leyendo algo que ya conocía.
Este libro narra lo que vivió Verónica Domínguez en su paso por un movimiento subversivo que buscaba otro futuro para este país. Sí, la historia está centrada en Colombia (en Bogotá, más precisamente) y se narra en la época de los ochentas, aunque muchos de los sucesos vienen de una o dos décadas antes. Si alguien quiere saber más o menos de qué va, ya con el título tiene mucho.
Personalmente me pareció más un ejercicio en el que se pone a unos personajes a confrontar cierto discurso, y esto se da con algunos temas que ya pueden sonar cliché: la música de protesta, los escenarios de siempre para hablar de la subversión. Que si utilizar esos temas comunes es una manera del autor para evitar ahondar en cosas importantes es otra cosa que no sé, y más cuando el libro es ya de por sí largo. Sigo con mis impresiones: con esa longitud, el libro debería aprovechar mejor los sucesos que narra, pero no es así.
Hacia al final lo leí más rápido de lo usual, que no creo que sea una cualidad de la novela sino más bien mi afán por terminar el libro. Los dos personajes principales son muy parecidos (el tono, su manera de contar las cosas, y su forma de divagar), y puede ser algo intencional por la trama. Sin embargo creo que justamente por los giros que pretende dar, lo simple de la historia se ve afectada por la cantidad de detalles que se atraviesan de mala manera en la lectura. Es, a ratos, inverosímil, y quedo con la impresión que hubo más por parte del autor el querer impresionar que el crear una estructura más coherente.
Se lee fácil, aunque por eso mismo solamente me quedo con dos o tres frases que me impactaron o me gustaron. Me pareció estar leyendo algo que ya conocía.
La Sombra de Orión by Pablo Montoya
2.0
Creo que esta novela quería ser dos cosas y no logra serlo porque son dos ejercicios diferentes que no se compaginan. O porque distan mucho uno del otro. Por una parte es un recuento histórico de lo que pasó en Medellín con la famosa operación Orión, que da título a la novela, en donde se pueden encontrar hechos recreados (y algo que deriva en la ficción, tal vez) de personas que vivieron en ese lugar. Construye, también, relatos de los desaparecidos, de las personas que tratan de cambiar el rumbo de ese lugar sin recurrir a la violencia, algo que los termina alcanzando.
Por el otro lado hay una novela rosa en donde un hombre se desvive por una mujer bastante menor (¿tanto como para ser su hija?) y este "amor" sirve de motor para lo que termina sucediendo en la novela. Estos dos personajes, y quienes los rodean, parecen una construcción fácil de un montón de lugares comunes que no sirven para nada sino para enfatizar que el escritor se puso muy triste porque mataron gente de manera aterradora en Medellín. Es decir, todo el recorrido que uno como lector hace en el texto lo padece el escritor quien es el que carga "con todos los muertos". Y esto estaría bien si no se limitara a acentuar que ese dolor es único del personaje, exclusivo de él, y que es ya normal en las víctimas, que lo asumen y los vuelven pedacitos de historias que los convierten a ellos como personajes interesantes. Entonces, pues, no sé. Leo esta novela como el favor que nos hace alguien de la academia al bajar al barrio a ver qué es lo que está pasando, y en un acto de narcisismo tremendo asume esa responsabilidad y dolor para él solo cuando ni siquiera su pareja, que vive en el lugar de los hechos, parece sentir algo similar.
Ah, y muy culto el autor al citar a Sófocles, Antígona, Juan Rulfo y demás, pero se rompe esa imagen al limitarse a las escenas "románticas" con descripciones tan pobres que uno termina por pensar que leyó no este libro, sino 50 sombras de Orión.
Parece ser que formación no es talento, o que una fecha límite es el peor enemigo de la vocación.
Por el otro lado hay una novela rosa en donde un hombre se desvive por una mujer bastante menor (¿tanto como para ser su hija?) y este "amor" sirve de motor para lo que termina sucediendo en la novela. Estos dos personajes, y quienes los rodean, parecen una construcción fácil de un montón de lugares comunes que no sirven para nada sino para enfatizar que el escritor se puso muy triste porque mataron gente de manera aterradora en Medellín. Es decir, todo el recorrido que uno como lector hace en el texto lo padece el escritor quien es el que carga "con todos los muertos". Y esto estaría bien si no se limitara a acentuar que ese dolor es único del personaje, exclusivo de él, y que es ya normal en las víctimas, que lo asumen y los vuelven pedacitos de historias que los convierten a ellos como personajes interesantes. Entonces, pues, no sé. Leo esta novela como el favor que nos hace alguien de la academia al bajar al barrio a ver qué es lo que está pasando, y en un acto de narcisismo tremendo asume esa responsabilidad y dolor para él solo cuando ni siquiera su pareja, que vive en el lugar de los hechos, parece sentir algo similar.
Ah, y muy culto el autor al citar a Sófocles, Antígona, Juan Rulfo y demás, pero se rompe esa imagen al limitarse a las escenas "románticas" con descripciones tan pobres que uno termina por pensar que leyó no este libro, sino 50 sombras de Orión.
Parece ser que formación no es talento, o que una fecha límite es el peor enemigo de la vocación.